EL-SUR

Miércoles 24 de Abril de 2024

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Opinión

Francia a un mes de la primera vuelta presidencial

Gaspard Estrada

Marzo 29, 2017

Dentro de poco menos de un mes, Francia vivirá la primera vuelta de su elección presidencial. Como lo hemos venido mencionando en este espacio desde hace varios meses, este escrutinio será crucial no solo para los franceses, sino también para el futuro de la Unión Europea y del multilateralismo a nivel global. Marine Le Pen, la candidata del partido de extrema derecha Frente Nacional, está en un empate técnico con el joven político centrista Emmanuel Macron, que fundó su partido En Marcha (retomando sus iniciales) hace poco menos de un año, con el 25% en las últimas encuestas de opinión. Por su parte, el candidato del partido de derecha Los Republicanos, el ex primer ministro François Fillon, ha venido sufriendo el impacto de los escándalos en los que se ha visto involucrado durante los últimos meses. Su credibilidad se ha venido a la baja, y sólo el 18% de los franceses en promedio votarían por él si las elecciones fuesen el día de hoy, frente al 32% que ostentaba a principios de diciembre, cuando acababa de ganar las elecciones primarias de su partido frente al ex primer ministro Alain Juppé. Finalmente, el candidato del Partido Socialista francés, Benoît Hamon, se encuentra cada vez más aislado, después de haber sido rebasado en las encuestas de opinión por su contrincante de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, representando al Partido de Izquierda. Frente a este panorama que parece mostrar un irremediable segundo turno entre Macron y Le Pen, ¿existe todavía espacio para cambios?
La respuesta es claramente sí, aunque los determinantes de la campaña parecen favorecer estructuralmente a Le Pen y a Macron. De manera general, las campañas electorales tienen tres grandes secuencias, cuando diferentes tipos de electorados pueden ser convencidos. Se trata en primer lugar, durante el periodo de la pre campaña, poco más de un año antes de la elección, de los electores más informados e interesados por la política (por lo general, se trata de las élites político-administrativas del país) que se informan y definen su voto. Se trata de una franja del electorado muy pequeña en términos cuantitativos, pero definitoria en términos cualitativos. En un segundo término, durante el inicio de la campaña electoral, se considera a los llamados electores indecisos, independientes o críticos, que se interesan en la campaña, y en particular en las propuestas de los candidatos, y que terminan definiendo su voto. Finalmente, durante las últimas semanas de campaña, los electores desinteresados en la política –que son mayoría– son los que deciden por quién votar. Es aquí donde estamos actualmente. Si bien este esquema puede ser tachado de simplista, es así como los estrategas de campaña construyen sus estrategias de comunicación.
Hasta esta elección presidencial, los politólogos franceses tendían a desestimar este tipo de raciocinios, muy presentes en los escenarios electorales de América Latina y Estados Unidos. Sin embargo, el contexto político de esta campaña electoral está provocando serios cuestionamientos en el seno de los equipos de campañas, de los encuestadores y de manera más general, en la sociedad francesa. Las últimas encuestas de opinión evidencian que más del 30% del electorado en general declara un desinterés por la elección presidencial, y estaría dispuesto a abstenerse. Si bien el número de abstencionistas potenciales parece bajo para los estándares mexicanos, hay que tener en cuenta que en 2007, casi el 85% de los franceses fueron a las urnas para votar por su nuevo presidente de la República. En este marco, sorprende la solidez del electorado de Marine Le Pen y de François Fillon: en ambos casos, casi 80% de las personas que declaran que votarán por estos candidatos dice que lo hará con seguridad. En el caso de Emmanuel Macron o de Benoît Hamon, esta cifra disminuye a 50%. De tal manera que hasta el último día de campaña, los candidatos deberán trabajar duro para convencer a los franceses, para evitar ser ganadores de encuestas y perdedores de elecciones.
* Director Ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París.

Twitter: @Gaspard_Estrada