Marcial Rodríguez Saldaña
Enero 28, 2021
El tema más relevante que ha inundado las redes sociales, los medios convencionales y la opinión pública en los últimos días en México, ha sido el contagio de Covid-19 del Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador.
1.- Por el encargo y la actividad que desarrolla AMLO como jefe de Estado y de gobierno, a pesar de que haya tomado todas las medidas de prevención –como guardar siempre la sana distancia–, está expuesto a contagiarse de Coronavirus, como ha ocurrido con otros mandatarios, como el propio Donald Trump, el presidente de Brasil Jair Bolsonaro, el primer ministro de Inglaterra Boris Johnson, el presidente de Guatemala Alejandro Giammetel, el de Honduras Juan Orlando Hernández, la Presidenta interina de Bolivia Jeanine Añez, entre otros.
Una decisión para evitar al máximo el contagio hubiese sido mantenerse absolutamente aislado en Palacio Nacional, pero aun así, el personal más cercano que colabora tanto en aspectos privados como en los mínimos asuntos públicos es susceptible de contagio, en su entorno familiar o social y como consecuencia existe la posibilidad que ese círculo más próximo pudiese contagiar a AMLO.
2.- AMLO en vez de tomar una decisión comodina, de confinarse absolutamente, protegiendo sólo su interés personal, decidió asumir su responsabilidad y mantener las actividades esenciales de conducción del gobierno, para en primer lugar encabezar el cuidado de la salud de los mexicanos mediante la prevención, luego atención hospitalaria y ahora con la distribución de la vacuna en contra del Coronavirus, y en segundo lugar, cuidar la aplicación de los programas sociales para los grupos vulnerables, mantener la actividad económica, la acción administrativa y política de gobierno, continuar con las obras prioritarias de inversión pública, sostener su relación con todos los sectores de la sociedad y sobre todo la comunicación y cercanía con el pueblo.
La última gira con asistencia del pueblo fue precisamente en Guerrero, los días 14 y 15 de marzo del 2020, cuando visitó Xochistlahuaca, Cuajinicuilapa, Marquelia y Ayutla.
3.- Lo que ha hecho AMLO, a partir de entonces, es realizar visitas a las entidades federativas pero ya sin la asistencia masiva del pueblo, sólo con la presencia de autoridades y sectores muy específicos relacionados con los asuntos de gobierno, como ocurrió con su visita reciente a Guerrero para supervisar los avances de las Universidades Benito Juárez en Atoyac y Tierra Colorada y la del pasado fin de semana que estuvo en San Luis Potosí y Nuevo León en donde revisó los avances en los programas de bienestar, el “Sembrando Vida” y las instalaciones de la guardia nacional.
En estas giras, aun cuando sean con la presencia de pocas personas, entre ellos funcionarios del gobierno federal y de los gobiernos estatales, existe el riesgo del contagio del coronavirus, por la relación de los asistentes con otras personas con quienes interactúan, y es ahí donde se pudo haber contagiado el presidente AMLO.
4.- Las reacciones que han existido ante el contagio de AMLO del coronavirus, han sido muy diversas, en su inmensa mayoría han sido de gran solidaridad del pueblo deseando su pronta recuperación, y de los grupos conservadores de reserva y algunos de especulación y conspiración para generar un ambiente político de incertidumbre a efecto de provocar inestabilidad política y social para sacar provecho de una situación desafortunada como es el estado de salud del jefe de Estado mexicano electo por el pueblo.
AMLO es un personaje que ha luchado siempre contra la corriente, que ha defendido a los indígenas –en su condición de delegado del Instituto Nacional Indigenista en Tabasco– que ha defendido los recursos naturales y el patrimonio nacional, como lo fue en el éxodo de su Estado a la Ciudad de México, que luchó contra los fraudes electorales en las elecciones presidenciales de 2006 y 2012, que fundó con su gran liderazgo un partido político como Morena y en poco tiempo –seis años– ganó la Presidencia de la República, la mayoría en el Congreso de la Unión y en los congresos locales; ha sido el político opositor más combatido en las últimas décadas y el presidente más atacado; sufrió un paro cardiaco en diciembre de 2013 del cual salió avante. Ahora está infectado por el coronavirus, pero así como en todas sus batallas ha salido adelante, esta no será la excepción y saldrá victorioso para seguirle sirviendo a su pueblo, a la patria.