LA POLÍTICA ES ASÍ

Con la reforma político-electoral en 2014, el Poder Legislativo modificó el Artículo 89 Constitucional otorgando nuevas facultades al Presidente de la República, así se abre la posibilidad de formar un gobierno compartido.
Lo anterior tendría algunas consecuencias en el funcionamiento del presidencialismo mexicano, pues se introdujeron mecanismos que son típicos de los sistemas parlamentarios, no obstante, esta figura ya se ha utilizado en varios países de la región latinoamericana, con los más diversos resultados.
En México el modelo presidencialista se reproduce en los gobiernos de los estados y en los municipios, donde se da por un hecho la infalibilidad de la “primera autoridad” y las reuniones de gabinete rayan en lo cortesano, lo cual sin duda inhibe la creatividad y por tanto, mejores resultados del gobierno.
Hoy la ciencia política ha desmitificado los atributos del poder: no existe el gobernante que todo lo pueda, su capacidad de respuesta desde que asume el poder para dar respuesta a la problemática social es limitada, de hecho, enfrenta desde inicio déficits de gobernabilidad, y necesita de la participación social, así como integrar equipos de trabajo plurales y de probada capacidad. Trabajar de esta manera requiere de un criterio amplio y saber escuchar.
Volviendo a los gobiernos de coalición, son justificados como un instrumento necesario, dado que es poco probable que un mandatario obtenga una mayoría de su partido en las dos cámaras del Poder Legislativo.
Con esta prerrogativa el Ejecutivo puede formar gobiernos que incluyan a la oposición.
Este cambio constitucional podría introducir tres nuevos elementos en el proceso de gobierno:
La construcción de una coalición entre partidos políticos al interior del Congreso, con la finalidad de alcanzar las mayorías requeridas para sancionar leyes y reformas.
Incorporación a algunas secretarías y otras dependencias a miembros o figuras de partidos políticos de oposición.
La aprobación de la mayoría de los titulares del gabinete por parte del Poder Legislativo.
De acuerdo con algunos expertos de la ciencia política, nuestro país caminará en los próximos años hacia los gobiernos de coalición, que bien podrían entregar muy buenos resultados.
Reunión de exgobernadores

En estos días he hablado con varios colegas exgobernadores sobre la pertinencia de construir un foro para el análisis y reflexión de diversos temas (como al que hago referencia en este artículo), que le aporten al país una visión más clara hacia dónde debemos caminar en los próximos años.
No se trata de construir un muro de lamentaciones o un espacio para sólo criticar las acciones del actual gobierno, sino por el contrario, sería un espacio sereno para la reflexión y el compromiso con nuestro país. Sería un “think tank” de probada experiencia en el ejercicio de gobierno.
El próximo 18 de febrero celebraremos nuestra primera reunión 12 exgobernadores de nuestro país con un sentido plural, pues a dicho evento asistirán exgobernadores del PAN, PRI, PRD, y Movimiento Ciudadano.
De lo que se trata es de dar las primeras pinceladas de lo que será la Asociación Nacional de Exgobernadores de México.
En esa ocasión definiremos también los primeros trazos de los temas de la agenda nacional que abordaremos.
La situación en el país requiere de un esfuerzo de análisis y reflexión para descifrar el rumbo que seguirá los años que vienen. Como yo lo veo, hay importantes avances en lo que el Presidente AMLO ha impulsado en estos años, pero hay cosas que no van bien.
Invitaremos a compartir nuestras reflexiones a exgobernadores que mucho le pueden servir al devenir de la política en nuestro país.
Por lo pronto consideramos ya la invitación al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, exgobernador de Michoacán y la Ciudad de México; Ernesto Rufo Appel, exgobernador de Baja California y el primero en ganar una entidad por la oposición; Dante Delgado Rannauro, exgobernador de Veracruz; Marcelo Ebrard Casaubón, ex jefe de gobierno del Distrito Federal y Ricardo Monreal Ávila, exgobernador de Zacatecas.
En nuestro país existen más de 150 exgobernadores que podrían participar en la definición del país al que aspiramos, por ello la iniciativa ha sido acogida con mucho entusiasmo.
Por mi parte agradezco la oportunidad y la confianza que me han brindado para formular esta primera convocatoria.

Del anecdotario

La primera vez que me reuní con Andrés Manuel López Obrador fue en el año de 1996, yo era gobernador interino y él dirigente nacional del PRD, la empatía se dio de inmediato.
Desayunamos en el sur de la Ciudad de México. Me pidió incorporar algunas propuestas emanadas de la izquierda guerrerense en mi plan de gobierno. Yo militaba en el PRI, mi respuesta fue inmediata: no sólo te ofrezco implementar programas y acciones que emanen de la izquierda Andrés Manuel, también voy a incorporar a compañeras y compañeros que hoy militan en el PRD.
Esa fue mi respuesta y debo de decir que fue una de las experiencias más aleccionadoras en mi vida política.
Hoy Guerrero necesita del concurso de todos, sin mirar partidos políticos, actuando con humildad y sinceridad para hacer un gobierno incluyente. Porque ante las adversidades “La Patria es Primero”.
La política es así.