EL-SUR

Miércoles 24 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Guerrero en el Cervantino

Arturo Martínez Núñez

Octubre 08, 2019

Esta semana se inaugura la edición numero 47 del Festival Internacional Cervantino, que se lleva a cabo en la ciudad de Guanajuato, declarada por la Unesco como Capital Cervantina de América, y que este año tendrá como invitado especial al estado de Guerrero.
Hace cinco años, cuando tuvimos la responsabilidad de estar al frente de la Secretaría de Cultura, logramos gestionar que Guerrero fuera el estado invitado al Festival Internacional Cervantino, dirigido en ese entonces por el escritor Jorge Volpi, bajo la tutela de la Secretaría de Cultura capitaneada por el finado Rafael Tovar y de Teresa. Durante gran parte de 2014, llevamos a cabo audiciones y la selección de los números artísticos que habrían de componer el programa cultural de Guerrero en el Cervantino. Lamentablemente después de los trágicos sucesos del 26 y 27 de septiembre en la ciudad de Iguala que llenaron de luto al país, la percepción sobre Guerrero cambió por completo y de la noche a la mañana dejaron de haber condiciones para que nuestro estado fuera invitado al festival. En aquella ocasión fuimos informados con tan solo unas semanas de anticipación, que se había acordado que no seríamos los invitados al festival en su edición de 2015: los responsables y organizadores, querían evitar protestas durante las ceremonias de clausura y anuncio del estado y país invitado. Así, de un plumazo, con una decisión burocrática, probablemente correcta, pero sumamente injusta, Guerrero quedó fuera del Cervantino.
Por eso nos llena de orgullo que en esta ocasión, cinco años después se pueda consumar este sueño largamente acariciado. Celebro que el gobernador Astudillo a través del secretario de cultura Mauricio Leyva Castrejón, haya retomado la idea de que nuestro estado fuera invitado al Festival Cultural más importante de México y de América Latina. Los guerrerenses nos sentimos sumamente honrados con esta distinción, que lo es, no a un gobierno, no a un estado, sino sobre todo a la enorme riqueza cultural de la entidad, a sus creadores, a sus artistas y artesanos. Guerrero llevará toda su magia y todo su potencial a las calles históricas de Guanajuato para decirle al mundo que Guerrero es mucho más que sus problemas sociales, Guerrero es cultura, Guerrero es creación y diversidad artística, Guerrero son sus ocho regiones, tan distintas y a la vez tan parecidas, Guerrero son sus cuatro pueblos originarios, además, crisol donde confluyeron la raíz negra, la raíz asiática y la raíz europea. Guerrero fue la puerta del mundo a lo largo de 300 años que la Nao de la China o Galeón de Manila, unió Europa con Asia a través del Puerto de Acapulco. Guerrero es infinito, Guerrero es inacabable, Guerrero es una cajita llena de sorpresas.
La trascendencia de una invitación de esta magnitud no puede escatimarse. Todos los guerrerenses debemos sentirnos orgullos de estar presentes y muy bien representados en el Festival Internacional Cervantino. La Cultura es lo único que permanece. Gobiernos van y gobiernos vienen, pero sólo la inversión en cultura permanece. Las obras de infraestructura se pueden perder por el embate de la naturaleza, pero lo que se crea a través de la cultura, permanece, solidifica y se expande con el tiempo, es riqueza intangible, es riqueza que se hereda de abuelos a padres, de padres a hijos, de maestros a aprendices; por eso toda la inversión que se haga en cultura es bienvenida y al mismo tiempo es insuficiente. Desde el Congreso del estado habremos de procurar que haya mayores recursos para la cultura en Guerrero, es precisamente en momentos de dificultades financieras, donde lejos de recortarse, se debe incrementar el apoyo a la cultura, porque la cultura es lo único que nos puede aliviar en momentos de tristeza, en momentos de crisis, en momentos de apuro.
Guerrero y Guanajuato, unidos en la independencia, a través de Hidalgo, Allende, Morelos y Guerrero, hoy se unen y se hermanan a través del vínculo humano más fuerte que es producto del talento, del trabajo y de la maestría de las manos de mujeres y hombres, el arte y la cultura.