EL-SUR

Martes 23 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Guerrero, gobernar desde abajo…

Arturo García Jiménez

Julio 10, 2018

La insurrección electoral se consumó y el territorio mexicano está preparado para iniciar el cambio verdadero y llevar a cabo la cuarta transformación. El reto no está nada fácil cuando por décadas nuestro país ha estado sometido a la rapiña. Corrupción, violencia, delincuencia, pobreza son los problemas a vencer, pero ello requiere un cambio profundo en las estructuras institucionales de gobierno como desde la sociedad.
Son cuatro grandes pilares que sustentarán el cambio: la estructura de gobierno en todos sus ámbitos; las cámaras como Poder Legislativo, el partido Morena y las organizaciones ciudadanas.
Gobernar es todo un arte, pero además cuando se hace con la gente resulta algo sencillo. Por ello, desde arriba hacia abajo debe permear una cultura de ética política, de inclusión y de trabajo arduo para el desarrollo del país. Las burocracias clásicas que han llegado siempre a hacer negocios personales y favorecer a los compadres ya no tendrán razón de ser. Las designaciones de funcionarios deben considerar no solamente los perfiles académicos sino, sobre todo, el nivel de compromiso con el cambio verdadero. Lo que tiene que comenzar a hacer de inmediato el nuevo gobierno es favorecer la construcción de ciudadanía y reconstituir los hoy destruidos tejidos sociales.
El Poder Legislativo, en el que por cierto se cuenta con mayoría plena, dejará de ser el colectivo de becarios que además de vender su voto al mejor postor, dilapiden en cuestiones superfluas el dinero del pueblo. Deberán tener una dieta que no sea insultante y, sobre todo, legislar para el pueblo. La primera labor es abordar las diversas leyes y decretos que se hicieron al vapor para fortalecer a los grupos de poder.
Morena deberá regresar a organizar a la base de votantes y comenzar a construir un partido de masas con una estructura permanente. Su labor principal es organizar a la ciudadanía para prepararse para las elecciones intermedias en las cuales el dinosaurio se preparará para dar su última coletada de ahogado. Las dirigencias burocráticas y con altos sueldos deberán substituirse por militantes con mística de lucha y trabajo voluntario.
Las organizaciones sociales tendrá la misión de ampliar su radio de acción para ir involucrando a toda la sociedad, hombres, mujeres, jóvenes, campesinos, obreros, estudiantes, empresarios, profesionistas. Con el apoyo gubernamental, podrán comenzar a reconstruir el país desde abajo. El rol del movimiento social será determinante para que los cambios aterricen porque será en sus territorios donde éstos se tienen que expresar.
Guerrero está dentro de los 10 estados que aportaron mayor votación para AMLO, el porcentaje de participación ciudadana fue de 64.17%; y sufragaron por él 1 millón 14 mil 265, ciudadanos, que corresponde al 63.05% de la votación total. Los ciudadanos optaron en una inmensa mayoría por el cambio verdadero, y por cierto fue la Costa Grande el distrito que más votos aportó.
Se ganó la fórmula de senadores y ocho diputados federales de un total de nueve. Se contará también con la mayoría en el Congreso local pero por diversos vicios y motivos se ganaron apenas 19 municipios de un total de 80, aunque se trata de los más poblados. Necesitamos asimilar las experiencias. Tuvimos candidatos que ni campaña hicieron, otros más que fueron impuestos, otros que quizás no lograron convencer, pudo también la compra del voto, las limitaciones económicas, el tiempo y la coacción de algunos grupos delincuenciales, pero las cosas ya se dieron y hay que seguir trabajando.
En suma, la reciente elección operó como un referéndum para la actual administración del PRI, que no obtuvo ni un solo diputado federal y solamente seis locales de un total de 28, y ganó en la segunda fórmula para el Senado pero con una altísima diferencia con respecto al primer lugar. Realizando las cuentas de los municipios ganados y asociados con su población, el PRI actual atenderá a una población de 891 mil 383 habitantes que representan apenas el 25.22% del total del estado.
A partir de ahora la gobernanza ya no será igual. Revisando los números, la balanza está inclinada por el cambio y la administración de Héctor Astudillo estará presionada desde arriba y desde abajo. Los municipios donde no gobernará Morena igualmente su administración ya no podrá hacer de las suyas como siempre lo buscaron; la composición de los cabildos será el primer contrapeso que tendrán los nuevos alcaldes no morenistas, respaldado en el pueblo organizado.
Por ello, la consigna de gobernar desde abajo tiene una gran profundidad puesto que el nuevo escenario nos proporciona un contexto idóneo para ir construyendo un verdadero poder popular.

* Coordinador Estatal del Movimiento Campesino Plan de Ayala Siglo XXI.