EL-SUR

Lunes 06 de Mayo de 2024

Guerrero, México

Opinión

Humboldt: ¿turista o explorador?

Efren Garcia Villalvazo

Abril 19, 2024

MAR DE FONDO

(Segunda parte y última)

En el artículo anterior, se abordó la referencia textual de la visita de Alexander Von Humboldt a La Roqueta, que también fue plasmada en su obra: La Isla de la Roqueta es un islote rocoso situado frente al puerto de Acapulco. Su forma y la naturaleza de sus rocas son notables. La isla es un lugar de paseo para los habitantes de Acapulco y es famosa por sus cuevas y formaciones rocosas, que han sido erosionadas por el oleaje del Pacífico durante siglos.
Esto parece suficiente como indicativo de que el barón tuvo que haber desembarcado en La Roqueta, porque la isla es un rasgo geográfico muy relevante a nivel regional. Se sabe que estuvo alrededor porque existen mediciones batimétricas –del fondo marino– compartidas con un cartógrafo de Malaspina de nombre Dionisio Alcalá Galiano, con el cual Von Humboldt confeccionó uno de los primeros mapas de la bahía en la que el trazo es muy cercano a las representaciones cartográficas actuales. Suficiente mérito entonces para ingresarlo en un lugar de honor que se tiene en la isla de La Roqueta para los pro hombres que la visitan y algo bueno han dejado para el puerto.
Por todo lo anterior, queremos hacer del conocimiento del público en general de que al lado del faro de La Roqueta se encuentra operando desde el año 2017 el museo colaborativo Juan Pablo Galeana de los Ríos –uno de los próceres de la Guerra de Independencia– donde se tiene una colección de piezas históricas, arqueológicas, de cultura local y de biodiversidad, muchas de las cuales tienen que ver con el trabajo que como naturalistas hicieron personajes como nuestro multicitado viajero. Este territorio en particular es importante pues seguramente fue uno de los sitios que el sabio alemán recorrió a pie para recolectar ejemplares, a diferencia de los museos europeos, con el tema de Humboldt que fueron los receptores de lo que se llevó del continente en esa época de las grandes exploraciones. Allá la ciencia, acá las fuentes que alimentaron a la ciencia. ¿Por qué no reunirlos en favor de la humanidad –una preocupación genuina de Humboldt– y con un enfoque de mucha actualidad para la protección y restauración del ambiente?
Humboldt con sus trabajos estableció un punto de perspectiva que ahora es fundamental para los estudios ambientales y que no mucho se considera porque ha llegado con tiempos tardíos. Se le conoce como la “línea base”. Esto es, cómo estaba todo antes de que el hombre como actor influyente tuviera la gran capacidad de cambiar las condiciones ecosistémicas como lo hace ahora. Y es importante porque constituye el horizonte hacia el que se deben dirigir los esfuerzas en la muy duras y necesarias actividades de restauración del medio natural, y no tanto porque se conserve “bonito”, sino porque lo necesitamos para sobrevivir. Es la defensa de los sistemas básicos de conservación de la vida en el planeta.
En buena hora llega este vistazo desde el pasado para restituir su carácter prístino a la naturaleza. Muy oportuno llega don Humboldt –otra vez– para apoyar en esta gran tarea, sobre todo porque vio como estaba todo antes. En buena hora nos ofrece un horizonte para reconstruir un Acapulco más libre de intereses personales y más enfilado hacia temas de sostenibilidad.

* El autor es oceanólogo (UABC), ambientalista y asesor pesquero y acuícola. Es promotor de la ANP Isla La Roqueta y el Corredor Marino de Conservación del Pacífico Este Tropical, además de impulsor de la playa ecológica Manzanillo.