EL-SUR

Viernes 26 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Ideas para políticos insumisos

Florencio Salazar

Diciembre 22, 2020

El logro de objetivos lo atiende sobre todo la política.
K. W. Deutsch.

Guerrero se encuentra en las actividades previas a la postulación de candidatos. Las del 2021 serán las elecciones más numerosas de su historia. Nueve partidos políticos podrán disputarse un total de 7 mil 920 cargos de elección popular, desde gobernador, diputados locales y federales hasta planillas municipales (IEPC, 2020).
En la pugna por las candidaturas, los golpes bajos ya se dan arriba de la mesa. El mínimo rubor parece cosa del pasado. Ambiciones descarnadas y pobreza de propuestas –con las excepciones de la regla– dominan los espacios informativos, los murmullos de café y los rumores de pasillo.
José Francisco Ruiz Massieu (Ideas de José Francisco Ruiz Massieu, Florencio Salazar, 1ª ed., México: MAPorrúa, 2018), fue un político de ideas en acción. Traslado aquí algunas, con el propósito de que sirvan de reflexión a los aspirantes al poder político:
En la vida política la discordia llega al primer descuido, en tanto que la concordia activa requiere de negociadores pacientes, templados y con piel dura.
En la nueva política la armonización de los intereses legítimos en pugna no tiene sucedáneo y ello exige a hombres (y mujeres) que no confundan principios con dogmas, ni convicciones con terquedad ni afiliación con secta.
No hay estática social, pero sí hay los que creen que las cosas se pueden quedar como están, o los que se niegan a reconocer que han cambiado ya.
El protagonismo de los medios masivos y el ensanchamiento de la clase media, exponen a la política, que cada día es menos secreta.
Hay que empezar con el saneamiento del lenguaje político y parte del saneamiento empieza cuidando las palabras.
Tengo alergia a la palabra hueca, a la palabra que no dice nada, a las palabras mudas que ya no hablan, no comunican.
La política es pasión, pero también es paciencia; hay que tener fe, devoción, hay que tener lumbre, pero hay que tener también paciencia. Hay que tener pasión para servir y paciencia para esperar.
Seamos pacientes para esperar nuestro turno en la vida política y seamos serenos cuando el dinero falte, cuando los enemigos se multiplican o cuando las decisiones se tuercen.
La unidad es cada vez más un valor político. Que un político es más político en la medida que es capaz de unir a la gente; desunir en política es muy fácil, es casi instantáneo; pero unir, agrupar a la gente, es un problema de terquedad, de paciencia.
La política pone el acento en la eficacia para llevarla al mundo arisco de los hechos.
La política es el arte de las decisiones oportunas.
La aforística mexicana dice que en política las cosas deben darse a tiempo; ni antes ni después.
Sin líder el pueblo puede convertirse en masa estática o en masa sin rumbo. Sin participación social el líder deja de serlo.
Para conocer la realidad y el poder –y usarlo– los hombres de Estado requieren de atributos analíticos, pero también de intuición y afición política, así como un manejo perspicaz de la historia.
La nueva política no es sólo la obra de un hombre, quien sólo puede ser su conductor. Una nueva política es quehacer colectivo y no obra heroica.
Los tiempos de hoy son tiempos de transición, y quien no lo entienda se quedará en el camino.
Las grandes crisis no son silenciosas –se oye el ruido del conflicto– y los interlocutores sociales no deben permanecer callados.
La sociedad espera planteamientos completos y alternativos de quien crea que hay otros caminos viables, así no cuente con el poder para implantarlos.
Creemos en la participación popular orgánica, sustentada en las ideas, con líderes responsables, encauzada por la ley y que busque el camino con programas y concierto.
Lo que importa es que los ciudadanos decidan hacer una reforma con el poder a su alcance, que es el sufragio.
Como se advierte, los breves textos anteriores expresan verdades rotundas. Si lo que actualmente ocurre en el ámbito de las precandidaturas fuera una proyección de lo que podemos esperar del siguiente gobierno local, entonces podremos pensar como me dijo el propio Ruiz Massieu: “Guerrero no tiene futuro”.
Partidos políticos y aspirantes no pueden ni deben ofrecernos el desconcierto.