Arturo Martínez Núñez
Mayo 02, 2018
Abril era el mes de mi abuelo Fidel.
En medio de la selva cafetalera, ante el inmenso Palo Rey donde sus cenizas fertilizan la tierra que tanto amó, arrancamos campaña en la búsqueda de la diputación por el distrito 10 local.
Desde allí recojo de mis raíces, la inspiración de la sierra que me acompañará en este viaje por los espacios abiertos de la contienda electoral.
Allí he recibido energía y ejemplos tanto familiares como de los pintenses. Ahí disfruté el caminar a lomo de bestia, dormir a la la luz de la luna, en ocasiones iluminados sólo con velas o mecheros, he disfrutado tanto estas aguas y aires, el amor al trabajo, a la lucha social y política.
Compito como candidato a diputado local por el 10 Distrito Electoral de la Costa Grande, que incluye los municipios de Atoyac, Benito Juárez y parte de Tecpan, hasta San Luis San Pedro.
Participamos por la transformación de México al lado de nuestro candidato a presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Pretendemos ganar tanto la fórmula para el Senado donde figuran Félix Salgado Macedonio y Nestora Salgado; Maricarmen Cabrera Lagunes, candidata a diputada federal y nuestros candidatos a presidentes municipales.
Guerrero será un importante caudal de votos, trabajaremos por más de 600 mil en el estado y unos 60 mil en este distrito para lograr una victoria contundente, irrevocable y clara que evite cuaquier intento de violar la voluntad popular.
Aspiro a ser diputado local con todas las facultades y plena capacidad para legislar, gestionar, fiscalizar, vigilar y presupuestar.
La crisis general del país nos lastima y nos indigna. Nos rebelamos en contra de tanta injusticia, de la corrupcción, de la impunidad, del abandono al campo y a los productores.
Junto con los ciudadanos de la Costa Grande y de la Selva formularemos una agenda legislativa que deberá incluir recursos y una nueva política pública para el campo.
Nuestros bosques están siendo depredados sin misericordia, no hay planes de aprovechamiento y el cambio de uso de suelo se realiza sin ton ni son y sin entender el valor ambiental. La región tiene una alta vocación forestal y oportunamente revisaremos la nueva Ley de Desarrollo Forestal Sustentable.
Guerrero reclama paz, punto final a la violencia, no más crímenes, ni despararecidos, ni ejecuciones extrajudiciales. Nuestras selvas y bosques no deben seguir siendo expulsores de jóvenes y mucho menos de ciudadanos perseguidos por los intereses de las grandes mineras internacionales.
Desde las entrañas mismas de la selva proponemos un diálogo sereno y respetuoso sobre la vía y los caminos para lograr la paz democrática en todo el país y especialmente en Guerrero. La estrategía actual de guerra ha fracasado. Guerrero es un estado con heridas abiertas que sangran desde los tiempos de la ofensiva de exterminio de los años 1970. ¡Basta ya! ¡No más ejecuciones! Necesitamos construir un clima de paz democrática con todos y para todos. Necesitamos una ley de paz, de convivencia democrática, de justicia con dignidad.
Realizaremos una discusión incluyente relacionada con los temas de la producción, el trasiego, la trasnformación y la comercialización de algunos productos hoy prohibidos y penalizados.
¡Juntos haremos historia!
Vamos a ganar para iniciar la construcción del nuevo México, del nuevo Guerrero y de la nueva Costa Grande.