EL-SUR

Lunes 11 de Diciembre de 2023

Guerrero, México

Opinión

Intento de golpe blando

Arturo Martínez Núñez

Octubre 22, 2019

 

El jueves pasado un operativo de seguridad mal planeado activó al cartel de Sinaloa que muchos pensaban disminuido e inoperante. Cientos de delincuentes desalmados amenazaban con provocar una verdadera matanza de civiles inocentes si no se liberaba a Ovidio Guzmán, hijo del tristemente celebre Joaquín El Chapo Guzmán. Ante la amenaza de una masacre de inocentes, el presidente de la República, Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, decidió hacer un repliegue táctico que los comentócratas y opositores interpretaron como una abdicación de la autoridad y una derrota –cuando no un pacto–, con los criminales.
La oposición al gobierno de la República, extraviada, desarticulada, sin líder, sin guía y sin rumbo, agazapada en el anonimato de las redes sociales y desde algunos medios de comunicación reaccionarios, intentó desestabilizar sin éxito al Presidente. Parecía que muchos estuvieran disfrutando el momento. Exigieron mano dura, uso de toda la capacidad de fuego y toda la dureza posible. Reclamaron a López Obrador que hiciera todo lo que ellos nunca intentaron. Le querían endosar la factura de una patria convertida en un cementerio con decenas de miles de muertos a causa de una guerra iniciada sin estrategia, sin capacidad y sin legitimidad.
Es verdad que en materia de seguridad hay mucho que corregir en comunicación y táctica. Lo que no cambiará es la estrategia general que consiste en atacar directamente las causas que generan la violencia: pobreza, desigualdad, corrupción, falta de oportunidades e impunidad absoluta.
La oposición quisiera ver fracasar a López Obrador aunque ello significase el fracaso del país. Preferirían continuar con el baño de sangre si eso les devolviera los privilegios que comienzan a perder. Quieren un México en caos, con violencia y dividido, porque saben que ahí pueden seguir haciendo negocios aprovechando el río revuelto.
La oposición quisiera que un golpe de suerte regresara el reloj a antes de julio del 2018. Quieren su Ayotzinapa, anhelan su Casa Blanca, esperan con ansias que un porrazo del destino los colocara en posición de volver al poder. Quisieran que el pueblo de México les dijera “ustedes disculpen” “preferimos que sigan saqueando al país impunemente” “preferimos que se llenen la boca hablando del Estado de derecho y del supuesto cumplimiento de la ley”. Lo que no aceptan es que el pueblo de México hubiera despertado y los enviara para siempre al basurero de la historia.
Este gobierno va para adelante corrigiendo errores y evaluando resultados, pero sin variar un ápice el rumbo que ha fijado López Obrador. Aquellos que esperan que un episodio modifique los niveles de aprobación, desconocen el sentir del México real. Los que piensan que a base de twitters o de noticias falsas difundidas a través de WhatsApp van a cambiar la voluntad nacional; se quedarán esperando. Son los mismos que creían que iban a influir en el electorado presentando a Andrés Manuel como un peligro para México; son los mismos que pensaban que podían fabricar un líder social a base de spots televisivos o espectaculares publicitarios.
México ya cambió. El pueblo apoya a su gobierno y a sus fuerzas armadas. Podrá haber errores pero nunca se pondrá por delante del interés colectivo, la popularidad o el golpe de efecto. A López Obrador le tocó recoger el tiradero que causaron años de desgobiernos entreguistas y despilfarros neoliberales. Se les terminó el botín. Toparon con un líder formado en la lucha a ras de suelo que no se aflige ni se afloja.
Ni un paso atrás. Al mal se le combate con el bien. Es necesario generar bienestar en los sectores más desprotegidos del país para alcanzar niveles aceptables de criminalidad. En las horas obscuras de los golpistas blandos estamos indudablemente con el gobierno popular.

@ArturoMN