EL-SUR

Miércoles 24 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Palomenado frentes

Jorge G. Castañeda

Junio 23, 2016

Escribía hace unos días que ni siquiera el presidente Peña Nieto podría abrir tantos frentes a la vez, pensando en que trataría rápidamente de componer el desaguisado de la obligación 3de3 para empresarios. Me equivoqué.
Parece que cada mañana le entregan a EPN una lista de frentes nuevos que puede abrir en el día. Conforme avanza la jornada va palomeando uno tras otro. Todo esto se reflejó en las urnas hace 15 días, probablemente de una manera más dramática de lo que se ha querido presentar. Tengo la impresión de que la debacle apenas comienza.
Subrayo tres facetas.  Lo que a principios de 2013 parecía ser el primer gran acierto del régimen –encarcelar a Elba Esther Gordillo– quizás resulte el peor error de EPN. No sólo el gobierno ha sido incapaz en tres años y medio de llevarla a juicio y lograr que sea sentenciada. Su desaparición política ha traído un desorden monumental en el magisterio. Tres hechos lo confirman: 1) la CNTE crece día con día territorialmente. Habiendo desaparecido de Chiapas, y quedando circunscrita a Oaxaca, hoy está presente como fuerza disruptiva en una multitud de entidades;
2) Muchas secciones de la CNTE le cobraron su reforma laboral en materia educativa a Peña Nieto: por lo menos eso sugieren algunos resultados de Chihuahua y Tamaulipas;
3) Con la tragedia de Nochixtlán y la detención de tres líderes de la CNTE, gracias a la ausencia de control que Elba Esther ejercía, el gobierno le ha regalado a AMLO los presos políticos y los mártires que no buscaba pero que ya tiene.
Segundo frente: el PRI. Beltrones tuvo el valor y la decencia de asumir la responsabilidad por la aplastante derrota de su partido, al renunciar a la jefatura del mismo, y según las columnas políticas, al haberle planteado a EPN la necesidad de cambios de fondo. No sólo dentro del PRI y en la relación entre el gobierno y el PRI, sino frente a la impresión de una corrupción sin límites de cuatro gobernadores salientes. Al no aceptar EPN esas supuestas sugerencias, se entiende la renuncia de Beltrones.
Y al negarse a que el gobierno federal, y en particular la PGR y la SPF, colaboren con los gobernadores sucesores de los corruptos, Peña le está echando gasolina a una pradera que ya se ha incendiado.
Tercer frente: los muertos. Han pasado ya más de 72 horas desde los trágicos incidentes de la carretera Puebla-Oaxaca sin que sepamos con certeza qué sucedió. Ya sabemos algo como resultado de Ayotzinapa: lo que no se confirma en pocos días después de una tragedia de este tipo, no se descubre nunca. También sabemos que el gobierno federal, por lo menos desde la segunda mitad de los años 70, concluyó que en vista de su móndriga capacidad de ejercer el uso de la fuerza pública, o bien recurría a una superioridad aplastante de efectivos, o no se metía. No sé a quién se le ocurrió pensar que hoy el gobierno federal tiene una mayor capacidad de represión pacífica y “limpia” que en otras épocas. No hay tal. La declaración de Enrique Galindo, Comisionado de la PF, de que sus efectivos fueron emboscados por 2 mil personas ya pertenece a la antología de los grandes dichos mexicanos. Sobre todo, revelan que a alguien se le olvidó esa regla no escrita: si no tienes una superioridad numérica abrumadora, no te metas.