EL-SUR

Jueves 19 de Junio de 2025

Guerrero, México

Opinión

Jesucristo en algunas novelas célebres

Adán Ramírez Serret

Abril 19, 2025

Una de las tradiciones en México durante la Semana Santa es ver Ben-Hur, quizá por enésima vez o acaso por primera, que cuenta de manera tangencial la historia del mesías católico. Un poco cansado de una película tan vista que sin duda tiene escenas memorables, me puse a ver otra película, Pelotón, de Oliver Stone hecha en 1986, que he visto miles de veces y que me llevó a pensar en algunas novelas sobre Jesucristo. La película comienza con un epígrafe del Eclesiastés: “Regocijaos, oh jóvenes, en vuestra juventud”, bastante sarcástico sobre esos años juveniles en la cruenta guerra de Vietnam. El personaje principal, narrador en off de la película se llama Christian –cristiano– y uno de los personajes más memorables es Elías –que significa “Mi Dios es Yahvé–. Interpretado por Willem Dafoe y a quien se le ve en las primeras escenas con el fusil cruzado sobre la espalda como si estuviera crucificado y en general el personaje de Elías tiene un carácter mesiánico y de mártir durante toda la película. Esta visión me llevó a la película La última tentación de Cristo de Martin Scorsese filmada dos años después, en donde el mismo Dafoe interpreta al mesías. Una película por demás polémica basada en la novela homónima deslumbrante del autor griego Nikos Kazantzakis. Se trata de una bella obra en donde el personaje de Jesús es profundamente humano. Plena de atmósferas, de polvo, de cielos rojos y montañas en donde el personaje de Judas Iscariote es llevado a mucha más complejidad, de pasión, de devoción; el mundo en el cual vivió Jesús es recreado en esta novela de manera vívida; los sentimientos de todos los personajes son potentes y se llega a una auténtica pasión de Cristo.
No es mi intención, ni remotamente, escandalizar o ser iconoclasta hacia una religión que respeto mucho y cuya literatura, La Biblia y El Evangelio, son obras capitales en nuestra cultura. Tan sólo pienso en una breve relación de autores contemporáneos que han retomado el tema. Así, además de Kazantzakis, está desde luego el portugués José Saramago El evangelio según Jesucristo, una novela que fue muy polémica y de manera estética no tan del gusto de la crítica, pero que a mí me gusta mucho, pues además de la brillante prosa del Nobel, la écfrasis del inicio: la descripción de un grabado de Durero que representa a Jesús crucificado, con la que arranca la novela, es virtuoso y apasionante; la novela retoma con sencillez el personaje de Jesucristo, es el Evangelio apócrifo, presuntamente –a los ojos de Borges– expulsado por el canon que escribió Jesucristo por sí mismo. Aporta mucho este texto desde la literatura pues se ve un Jesús sencillo, rodeado de su familia en su humilde mundo. Una buena lectura para estos días.
Finalmente, con el Evangelio en la mente, pensé en El reino, de Emmanuel Carrère, quien fiel a su estilo desde su novela El adversario hace un ejercicio de autoficción en donde el sofisticado narrador amante del yoga analiza de manera sesuda y racional a la religión cristiana, un tanto iconoclasta y con la presunción de sólo creer en “la realidad”, para dar un giro y confesar que durante una etapa de su vida se hizo devotamente creyente y, a partir de aquí, el libro es además de un autoanálisis un bellísimo estudio sobre el catolicismo, sobre Juan y los evangelistas en particular, analizando el Evangelio; viéndolo como una obra literaria y sacando jugosas conclusiones sobre la escritura del texto.