EL-SUR

Miércoles 24 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

LA REPÚBLICA DE LAS LETRAS

Humberto Musacchio

Marzo 28, 2016

¿69 lenguas nacionales?

La Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Diputados presentó una iniciativa para que 68 lenguas indígenas sean reconocidas al igual que el español, con el mismo valor jurídico y social, lo que significa que un miembro del pueblo triqui que viva en Chihuahua podría levantar una demanda en su propio idioma o que un seri que habite en Cancún tenga las atribuciones necesarias para litigar en su lengua un caso jurídico, lo que requeriría tener traductores de todas las lenguas originarias en cada municipio y en cada juzgado de la República Mexicana. Además, si por ley se concede el mismo valor social al español que al habla de cada pueblo, habría que editar los libros de texto y los otros en todas las lenguas o realizar las transmisiones de radio y televisión con las mismas características, pues de no hacerlo se produciría un caso de discriminación. Otro problema es que la mayoría de tales parlas no cuentan con alfabeto ni expresión escrita y varias más han modificado su grafía por ocurrencias de lingüistas y antropólogos, de modo que ni siquiera habría la posibilidad de trascribir fielmente los dichos de los indígenas en caso de una solicitud o querella. El diputado Vitálico Cándido Coheto dice que las multicitadas lenguas están sujetas a una permanente política de exterminio, lo que no es exacto. Por supuesto, han sido arrastradas a un proceso gradual de exterminio, pero eso es producto de la historia y no parte de una política deliberada, por mucho que numerosos funcionarios públicos desprecien las formas peculiares de expresión en lengua originaria. Se trata, sencillamente, de que las lenguas que no se usan están condenadas a la extinción, como sucede en otro ámbito con el ladino o el idish y acabará por ocurrir con el latín.

Nuevas aventuras de Nico

A casi 100 días de que Nicolás Alvarado tomó posesión como director de TV UNAM, lo único nuevo son los funcionarios importados de Televisa que ocupan el lugar que antes tenían universitarios altamente calificados. No hay ningún ajuste, cambio o innovación en lo que se refiere a programas, se mantiene la misma barra y no se ha anunciado alguna nueva producción o coproducción, cuando siempre había de tres a cuatro proyectos al iniciarse el año. La imagen institucional es la misma y algo muy sintomático: han disminuido las visitas en redes sociales. Ante el cada vez más escaso interés del público, Alvarado vuelve a recurrir a la única fórmula que conoce: la contratación de una empresa privada a la que encargó revivir al muerto (el canal de los universitarios). Como desconoce la UNAM, ignora que en esa casa de estudios tiene México a los más calificados expertos en todo lo referente a computación e internet. Por otra parte, no hace mucho que Nicolás se llenaba la boca con su gran proyecto de llevar TVUNAM a nuevas plataformas multimedia. De eso no hay nada. No es lo mismo conducir que realizar.

50 libros de Víctor Roura

Emeritense nacido en 1955, Víctor Roura no cumplía 18 años cuando ya colaboraba en diversas publicaciones y dirigía la revista México Canta. Luego fue editor de Sesión y director de Melodía Diez Años Después. En el primer unomásuno (el bueno) fue jefe de información de la sección cultural. Participó en la fundación de la Jornada y en ese diario fue jefe de cultura. Pasó luego a El Financiero y ahí permaneció un cuarto de siglo haciendo la mejor sección cultural de México. Ahora dirige La Digna Metáfora, excelente publicación cultural. Lo sorprendente es que un periodista acotado por el día a día, siempre atareado, dedique tiempo a escribir libros por los que desfilan el ingenio, los versos, las historias, las fábulas, las lecturas y los ensayos, como en ese volumen titulado El lenguaje es una fuente de malos entendidos. 101 literatos del mundo no hispano (Ed. Lectorum, 2013). El pasado noviembre, quizá para celebrar sus primeros 60 años de vida, Roura vio editado su libro número 50: Rinocerónteros, con ilustraciones de Manjarrez (Coed. La Digna Metáfora-El Ermitaño, 2015). Prolífico el hombre, ¿no?
Una agenda de mujeres

Tarde llegó a esta columna la agenda 2016 del Instituto Nacional de las Mujeres llamada Las creadoras. Mujeres en las artes y la cultura en México, obra coordinada por Sara Lovera. Es un interesante compendio de mujeres destacadas donde están, por supuesto, Sor Juana, Frida Kahlo, Ángela Peralta, Nellie Campobello, Rosario Castella-nos, Virginia Fábregas, Mimí Derba, Graciela Iturbide, Aurora Reyes, María Izquierdo, Lola Álvarez Bravo, Matilde Landeta, Nahui Ollin, Inés Amor y otras destacadísimas representantes del sexo femenino. La agenda rescata el nombre y trayectoria de damas menos célebres, pero de trayectoria respetable, como Mercedes Zamora García, Teófila Palafox y varias más. Hay errores e inexactitudes, por ejemplo llamar “sctrip girl” a una script girl o decir que Mariana Yampolsky “fue la única mujer en formar parte del Comité Ejecutivo del TGP”, lo que no es cierto, pues por lo menos Celia Calderón, Elizabeth Catlett, Meche Quevedo, Andrea Gómez y Fanny Rabel estuvieron en más de una mesa directiva. Pero en fin, son pecados menores.