EL-SUR

Sábado 11 de Mayo de 2024

Guerrero, México

Opinión

La amenaza del cambio climático

Reyes Betancourt Linares

Agosto 05, 2018

La intensa ola de calor que ha sentido en nuestro país en los últimos días, con temperaturas que oscilan entre los 35 y los 50 grados centígrados, ha provocado, entre otras afectaciones, daños a la salud, particularmente a los menores de cinco años y a los mayores de 65; empezando por el golpe de calor, entendido como un cuadro médico grave que presenta una persona al incrementarse la temperatura a más de 39 grados, lo que también provoca dolor de cabeza, pulso rápido, mareo o vómito y calambres. En estos casos, se recomienda quitarse el exceso de ropa, sumergir al afectado en agua fría o envolverlo con mantas para bajarle la temperatura. En casos más graves, el calor excesivo puede ocasionar daño cerebral y renal; así como estrés cardiovascular, sobre todo a los adultos mayores.
Afortunadamente, Guerrero es una de las entidades menos afectadas por esta ola intensa de calor, ya que sólo 18 de los 81 municipios que lo forman han visto incrementada la temperatura de manera preocupante, colocándose por debajo de los estados más afectados como son los casos de Chihuahua y Yucatán, en donde en el primero han sufrido las consecuencias del calor los 67 municipios que lo integran; y en el segundo 98 de los 106 municipios que lo forman. Y los casos más dramáticos de las altas temperaturas registradas en el país son los de San Luis Río Colorado, Sonora y Mexicali, Baja California, en donde la temperatura ha llegado a los 50 grados centígrados.
Otro motivo de preocupación por el fenómeno del cambio climático es la contaminación del aire que provoca la muerte de más de 7 millones de personas cada año, como señala la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estos decesos ocurren principalmente en países de bajos y medianos ingresos, sobre todo en los continentes africano, asiático y en el Medio Oriente. La contaminación ambiental, asegura la OMS, es el mayor desafío para la salud pública mundial, pues la polución de partículas finas penetra profundamente en los pulmones y en el sistema cardiovascular, causando enfermedades potencialmente mortales como derrames cerebrales, ataques al corazón, obstrucciones pulmonares e infecciones respiratorias, incluyendo la neumonía, la cual es una de las principales causas de muerte de los menores de cinco años.
Así también, de acuerdo con la agencia sanitaria de la Organización de Naciones Unidas (ONU), se considera que la contaminación ambiental es un factor de riesgo básico en muchos de los padecimientos no trasmisibles y está vinculada directamente con el 24 por ciento de las defunciones por dolencias cardiacas; igualmente con el 25 por ciento de las apoplejías; el 43 por ciento de los decesos por la obstrucción de las vías respiratorias y 29 por ciento de los óbitos por cáncer de pulmón. En resumen, la OMS considera que la contaminación ambiental es causante directa, como lo hemos citado, de más de 7 millones de fallecimientos cada año en el mundo.
Por supuesto que nuestro país, entidad y municipio no son los únicos afectados por esta ola de calor abrasador y la contaminación ambiental, los que están causando efectos nocivos a buena parte del planeta como lo hemos podido constatar por el cúmulo de noticias que sobre este tema han dado los medios de comunicación, pues los incendios forestales son cada vez más grandes, más rápidos y más intensos, lo que la comunidad científica internacional observó atónita el año pasado, en diferentes lugares del orbe. Los incendios forestales de 2017 colocaron más cenizas en la atmosfera que 10 años de erupciones volcánicas.
El amenazante cambio climático y sus desastrosas consecuencias, entre otras la desaparición de una enorme cantidad de especies animales, por su cacería indiscriminada, incluidas las especies protegidas como las totoabas en el Golfo de California; la contaminación ambiental y el abuso de los recursos naturales nos hacen pensar que el mundo tal y como lo conocemos corre un inminente peligro, por lo cual debemos adquirir plena conciencia de que si no actuamos, estamos condenados a desaparecer como especie humana.