EL-SUR

Viernes 19 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

La ASEA y la pérdida de confianza (Primera de dos partes)

Octavio Klimek Alcaraz

Mayo 12, 2018

En el marco de la reforma constitucional del 2013 en materia de energía se impulsó la creación de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (en adelante se utiliza para la agencia su acrónimo institucional ASEA).
Es en el artículo décimo noveno transitorio de la citada reforma constitucional en el cual se materializa la ASEA, como un nuevo organismo desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, con autonomía técnica y de gestión. Adicional a ello, puede disponer de los ingresos derivados de las contribuciones y aprovechamientos por los servicios que preste.
El segundo párrafo del artículo décimo noveno transitorio señala las nuevas tareas de la ASEA:
“La Agencia tendrá dentro de sus atribuciones regular y supervisar, en materia de seguridad industrial, operativa y protección al medio ambiente, las instalaciones y actividades del sector hidrocarburos, incluyendo las actividades de desmantelamiento y abandono de instalaciones, así como el control integral de residuos”.
En consecuencia, atendiendo dicho mandato se expidió la Ley de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos, siendo publicada en el Diario Oficial de la Federación el 11 de agosto de 2014.
Dicha ley de la ASEA hasta ahora estaba sin reforma alguna. Sin embargo, un dictamen, que es claro síntoma del nerviosismo en algunos sectores que fueron beneficiados con la reforma energética del 2013 al 2014, es el aprobado en la Cámara de Diputados, por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la ley de la ASEA.
El citado dictamen fue aprobado el martes 24 de abril de 2018 con 264 votos en pro, 72 en contra y 8 abstenciones. Los votos a favor fueron del PRI (150), del PAN (74), los autodenominados Verdes (22), de Nueva Alianza (10), de Movimiento Ciudadano (4), del PRD (1) y del PES (1), más 2 legisladores sin partido o independientes. Los votos en contra fueron del PRD (32) Morena (28), Movimiento Ciudadano (6) y del PES (6).
La primera lectura de esta votación es que existe un bloque de derechas y un bloque de izquierdas, nada nuevo. Sin embargo, existe una alianza del PAN, del PRD y del Movimiento Ciudadano, entonces la pregunta es: ¿por qué el PAN votó a favor junto con el PRI y sus aliados esta reforma? ¿Por qué votan juntos y en contra Morena y el PRD? Trataré de responder a ello.
La respuesta es que fueron juntos PRI, PAN y sus aliados del voto a favor en dos iniciativas similares. La primera iniciativa fue presentada el pasado 8 de marzo por legisladores de los autodenominados verdes ante el pleno de la Cámara de Diputados y la segunda iniciativa fue presentada por el PAN el 10 de abril ante el pleno. Son tan similares, con sus matices, que parecen escritas sospechosamente por la misma mano, aunque la hayan suscrito partidos supuestamente políticamente encontrados.
El fondo de la reforma que surge de ambas iniciativas es crear en la ASEA un órgano colegiado como su máxima autoridad, que se le denomina Órgano de Gobierno, el cual estará integrado por Vocal Presidente, cuatro vocales y un secretario técnico.
La clave es que los cinco vocales serían designados por el presidente actual de manera directa. El Vocal Presidente por cinco años y los cuatro vocales de manera escalonada hasta por siete años. Esto muy amarrado en los artículos transitorios. Así se tendría en el siguiente gobierno federal a un organismo desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), con directivos nombrados de manera directa por el anterior gobierno, sin posibilidad de ser removidos por mandato de esta reforma. Pero, la ASEA no es un órgano regulador coordinado como señala el octavo párrafo del artículo 28 constitucional para la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) o la Comisión Reguladora de Energía (CRE), donde existen órganos colegiados. Además, de que, en ambas Comisiones, el presidente de la República propone una terna para cada comisionado o vocal al Senado y éste elige a los comisionados. Nada que ver con la reforma de la ASEA.
Lo poco elegante es que se modifican los requisitos para que los vocales a nombrar por el actual presidente de la República sean gentes con un perfil a la medida, como pueden ser los propios funcionarios actuales de la ASEA, o de la Secretaría de Energía, ya que eliminan candados, por ejemplo, de ser secretario o subsecretario del actual gobierno. Esto, si se tienen tres años de experiencia comprobables, durante los último tres años, que acrediten la competencia en materia de seguridad industrial, seguridad operativa y protección al medio ambiente. Desde ahí se observa la visión de que el tema ambiental es un tema tan igual o menor para la industria petrolera, como el de la seguridad industrial, o el de la denominada seguridad operativa. Puedo imaginar una posible lista de vocales, que descansa en algún escritorio de los Pinos, para ser firmada si gana ya sabes quién entre julio y agosto, después de que se llevé a cabo un extraordinario en el Senado y se pase la ahora Minuta, sin más en el mismo.