EL-SUR

Miércoles 24 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

La campaña presidencial brasileña entra en la recta final

Gaspard Estrada

Septiembre 14, 2022

Dentro de menos de veinte días los brasileños irán a las urnas para elegir a su próximo presidente de la República. En este sentido, los mítines, entrevistas y debates de campaña se multiplican, dando paso a una aceleración del tempo de la campaña. De la misma manera, la frecuencia de publicación de las encuestas de opinión aumenta.
Y en este caso, la tendencia parece clara: el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva se confirma como favorito, con el 46 por ciento de la intención de voto y una ventaja de 15 puntos sobre el actual presidente, Jair Bolsonaro, según los datos de la casa encuestadora IPEC (ex IBOPE), en su último sondeo divulgado el lunes pasado. La intención de voto para Lula subió del 44 por ciento registrado el 5 de septiembre al 46 por ciento actual, mientras que la del líder ultraderechista se mantuvo en el 31 por ciento, según los datos de esta misma encuesta.
Detrás de Lula y Bolsonaro se ubican el ex ministro de Lula Ciro Gomes, cuya intención de voto bajó del 8 por ciento al 7 por ciento, y la senadora Simone Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB) que se mantuvo con el 4 por ciento. De acuerdo con este instituto, en una eventual segunda vuelta, el expresidente Lula aparece con el 53 por ciento de las intenciones de voto, un punto por encima del anterior sondeo, frente al 36 por ciento que mantuvo el líder de extrema derecha. Los nuevos datos señalan que Lula tiene una intención de voto superior a la de todos los demás candidatos juntos, es decir, que tendría más de la mitad de los votos útiles (descontados blancos y nulos), lo que le garantizaría ser elegido sin necesidad de segunda vuelta, en el límite del margen de error.
En este sentido, el equipo de campaña de Lula tiene por objetivo mantener e inclusive ampliar esta tendencia, para asegurar la victoria desde la primera vuelta y así garantizar que las principales fuerzas políticas y las instituciones del país se mantengan firmes en el caso de que Bolsonaro decida no reconocer el resultado electoral y llame al ejército a respaldar una ruptura institucional, como lo hizo Donald Trump hace casi dos años tras su derrota ante Joe Biden.
Para ello, la estrategia de campaña del líder del Partido de los Trabajadores (PT) consiste en poner de relieve los múltiples actos de corrupción de Jair Bolsonaro y de su familia (sus hijos, en particular), para aumentar su tasa de rechazo. Por otro lado, se trata también de obtener que los electores de Ciro Gomes y de Simone Tebet, que no tienen ninguna posibilidad de ganar la elección –teniendo en cuenta la fuerte polarización política entre Lula y Bolsonaro– decidan respaldar a Lula desde la primera vuelta. Según las encuestas, más de la mitad de los electores de estos dos candidatos todavía están dispuestos a cambiar de candidato.
Para aumentar esta transferencia de electores, el expresidente Lula presentó su as bajo la manga: la conocida ambientalista y ex ministra del medio ambiente, Marina Silva. Ella y el fundador del PT sellaron este lunes su reconciliación tras más de una década de tensiones. Marina Silva, de 64 años y candidata presidencial en tres ocasiones, declaró su apoyo político a Lula de cara a las elecciones del 2 de octubre con el fin de vencer la “semilla maléfica del bolsonarismo”.
Ademas de acercar al expresidente a los electores de Ciro Gomes y Simone Tebet, el respaldo de Marina Silva podría acercar al electorado evangélico, una de las principales bases electorales de Bolsonaro, quien se declara defensor de los valores conservadores, de la familia y contra el aborto. Cuestionada sobre el asunto, Marina Silva, quien siempre carga una Biblia con ella, recalcó que Brasil es un Estado laico, “continuación de una reforma protestante”, y no admite un gobierno teocrático.
Gracias a este apoyo, ya son cinco los ex candidatos presidenciales que participaron en la campaña del 2018 y han decidido respaldar a Lula: Fernando Haddad, Geraldo Alckmin, Guilherme Boulos, Henrique Meirelles, y Marina Silva. Finalmente, después de años de trabajo, el frente amplio contra la extrema derecha y contra Jair Bolsonaro parece tomar forma. Esperemos que sea suficiente para ponerle fin a la pesadilla brasileña.

* Director Ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París

Twitter: @Gaspard_Estrada