EL-SUR

Viernes 19 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

La candidatura de Lula y la estrategia de Perón

Gaspard Estrada

Junio 27, 2018

El pasado viernes, el ministro de la Suprema Corte de Justicia de Brasil, Edson Fachin, decidió archivar un recurso interpuesto por la defensa del ex presidente Lula ante la segunda sección, que reclamaba la suspensión de los efectos jurídicos del juicio en apelación contra Lula. Si una mayoría de magistrados de esta sección votaba a favor de esta resolución, Lula sería liberado inmediatamente, y los efectos políticos de su condena serían eliminados, lo que permitiría al político de izquierda ser candidato a la Presidencia en octubre próximo. Durante la semana pasada circularon rumores de si los magistrados lo liberarían o no, o si preferirían un término medio, que equivaldría a no devolverle sus derechos políticos (es decir, no podría ser candidato), pero a permitirle que salga de la cárcel de Curitiba y se le conceda un arresto domiciliario. Sin embargo, conforme fue pasando la semana, la prensa dio cuenta de una tendencia creciente en el seno de la Suprema Corte favorable a la excarcelación del ex presidente. De tal suerte que los magistrados del tribunal regional de Porto Alegre, que condenaron en segunda instancia a Lula y que son aliados de su perseguidor, el juez Sergio Moro, decidieron maniobrar jurídicamente para evitar que la Corte Suprema se pronuncie y eventualmente libere al sindicalista fundador del Partido de los Trabajadores. En las últimas horas del pasado viernes, la vice presidenta del tribunal regional de Porto Alegre se negó a enviar el caso a la Suprema Corte, lo que le permitió al magistrado Edson Fachin, aliado de Sergio Moro en la Corte, archivar el caso. A pesar de esto, el día de ayer, los abogados del ex presidente Lula visitaron al magistrado Fachin, con la intención de hacerlo cambiar de parecer, aunque todo indica que esta tentativa será infructuosa. Por otro lado, en reacción a esta decisión de Edson Fachin, uno de sus colegas en la Suprema Corte, Marco Aurelio Mello, decidió dar una entrevista exclusiva al canal de noticias de Portugal Radio Televisão de Portugal (RTP), en la cual dijo que la prisión de Lula es “ilegal”, y “violenta la Constitución brasileña”. Después, para que no quedaran dudas de su descontento, el magistrado volvió a dar otra entrevista, esta vez a un medio brasileño, el periódico de Río de Janeiro Jornal do Brasil, en el cual reafirmó el carácter ilegal de la reclusión de Lula.
Pero estas declaraciones no resuelven el problema: Lula sigue en la cárcel, los magistrados se irán de vacaciones de verano, y mientras tanto, la elección presidencial de octubre de 2018 está cada vez más cerca. De tal manera que si Lula no es liberado en las próximas semanas, será cada vez más difícil que dispute la Presidencia de la República, sobre todo teniendo en cuenta que muy probablemente la justicia electoral impedirá que sea el candidato del PT estando en la cárcel a mediados de octubre. Es por eso que dentro del PT, algunas voces han comenzado a imaginar una solución alternativa, teniendo en cuenta que el gobierno de Michel Temer es extremadamente impopular, y que por ende la candidatura que encarne la alternancia y el cambio tendrá un potencial electoral muy fuerte. Su idea es que un substituto de Lula sea el candidato en última instancia del PT, y que éste declare que llegando al poder, indultará a Lula y le permitirá que gobierne, de la misma manera que lo hizo en Argentina Juan Domingo Perón en 1973, cuando apoyó al ex presidente de la Cámara de Diputados Héctor Cámpora con el eslogan: “Cámpora en el gobierno, Perón en el poder”. Al día de hoy, los posibles substitutos de Lula, como el ex alcalde de Sao Paulo Fernando Haddad, y el ex gobernador de Bahía, Jaques Wagner, tienen niveles de intención de voto muy bajos. Sin embargo, si el encuestador pone de relieve el hecho que este candidato tiene el respaldo de Lula, sus niveles aumentan drásticamente. De tal manera que en un contexto de pulverización de las candidaturas presidenciales, un candidato que obtenga un poco más del 20% de los votos en la primera vuelta pueda llegar a la segunda, y de ahí vencer. Según las encuestas, el potencial de transferencia de votos de Lula se sitúa entre 20% y 25% de los votos. La elección presidencial apenas comienza. Pero sin duda, nos dará emociones fuertes.

* Director Ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París.

Twitter: @Gaspard_Estrada