EL-SUR

Martes 16 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

La Cuarta Revolución

Arturo Martínez Núñez

Enero 30, 2018

Andrés Manuel López Obrador continúa con el momento político a su favor. A lo largo y ancho del país, comienza a generarse una sensación de que el triunfo de AMLO ahora sí es posible e inevitable.
Una encuesta publicada el lunes 29 por El Universal, lo vuelve a situar a la cabeza de la carrera. Sin embargo, el dato que llama poderosamente la atención es el tercer lugar que se le asigna al candidato del PRI-Verde-Panal, José Antonio Meade, con solo 16% de la preferencia electoral, a 10 puntos de Ricardo Anaya y a 16 de López Obrador. Quizás sea pronto para que el PRI encienda las alertas, pero la realidad es que, si a finales de febrero no comienza un repunte sostenido de su candidato, posiblemente después sea demasiado tarde. La última vez que el PRI estuvo en el tercer lugar de una contienda presidencial fue en 2006, cuando Roberto Madrazo quedó en tercer lugar con 22% de los votos.
El candidato de Al Frente por México visitó Acapulco donde fue recibido por panistas, perredistas y emecistas en una suerte de misa ecuménica. El evento se convirtió en una guerra de abucheos en donde los unos descalificaron a los otros con los terceros como testigos. La unidad del Frente es endeble. Es un pacto entre los dirigentes, pero no entre los militantes. El momento fundamental será la designación de candidaturas. Ahí se verá la verdadera unidad y empaque del Frente.
Zeferino Torreblanca Galindo, ex gobernador de Guerrero, anunció el lanzamiento de una plataforma ciudadana en apoyo de López Obrador. La adhesión de Zeferino sin duda significa un aporte cualitativo a las aspiraciones del tabasqueño. Más allá de las diferencias que han tenido a lo largo de los años, lo que hoy se pone por delante es la posibilidad de la transformación profunda que requiere México. Zeferino ayudará mucho sobre todo en sectores que siguen viendo con recelo a Andrés Manuel.
El PRI de Guerrero, decidió que su candidato al Senado sea Manuel Añorve Baños que será acompañado en la fórmula por Gabriela Bernal. Con esta decisión se conjura cualquier intento de división interna. La decisión privilegia el equilibrio entre los grupos políticos tricolores. Las candidaturas a diputaciones locales y federales parecen haberse resuelto –que no resolvido– sin mayores sobresaltos. Únicamente falta decidir las Presidencias Municipales para concluir una operación política sobresaliente por parte del primer priista de Guerrero.
El Frente sigue enredado en los métodos para elegir candidatos. En Acapulco se vislumbran nubarrones ante la cantidad de precandidatos a la Presidencia Municipal y el anuncio del actual alcalde de que no buscará reelegirse.
Morena y sus aliados hacen lo propio y a partir de este día abrirán registros a diputaciones y alcaldías. López Obrador ha insistido en la necesidad de no ser unos vulgares ambiciosos y pensar en la patria antes que en el interés personal. Tengo la impresión de que el proceso de Morena y sus aliados habrá de resolverse sin mayores contratiempos. La mayor parte de los militantes y simpatizantes de López Obrador van a privilegiar el acuerdo y el bien común por encima de la lucha intestina por las candidaturas.
Es la hora de la cuarta revolución, la revolución de las conciencias, pacífica e incluyente. En las elecciones del primero de julio de 2018 puede surgir un nuevo núcleo del poder democrático, federal, pluriclasista y multinacional. La posibilidad de triunfar para que gane México está al alcance de la mano. El desafió exige participar con un alto sentido de responsabilidad con un paquete de propuestas a nivel nacional y en cada una de las entidades, de los distritos federales y locales, de los municipios en disputa.
Andrés Manuel López Obrador encabeza el movimiento de la mayoría de los mexicanos en pos de la transformación democrática de México. AMLO puede ganar la Presidencia de la República y sentar las bases para iniciar una amplia transformación desde la raíz misma de las relaciones sociales, económicas, políticas, educativas y culturales.
Morena debe de acompañar a su líder y a la coalición Juntos Haremos Historia desde cada una de las localidades del país. Para hacer posible el gobierno que necesitamos y anhelamos es absolutamente necesario conquistar el apoyo desde cada sección, en cada municipio y postular candidatos con vocación y perfiles ganadores en los distritos locales y federales, así como en las planillas a senadores y gobernadores. La lucha debe de ser por construir una mayoría nacional y no por satisfacer las aspiraciones personales por legítimas que éstas sean.