En el régimen político autoritario que concluyó el primero de diciembre de 2018 con la asunción de Andrés Manuel López Obrador como presidente de la República plenamente legítimo, la planeación del ejercicio de gobierno, el diseño de las políticas públicas, de sus estrategias, programas y metas que contenía el Plan Nacional de Desarrollo (PND) eran una simple formalidad, puesto que eran previamente diseñados, dirigidos, sin que hubiera una real participación del pueblo.
1.- Un régimen autoritario no se extingue por uno plenamente democrático de la noche a la mañana, lleva un proceso, a veces lento otras más rápido. El mandato de los electores fue sustituir el régimen anterior por uno nuevo en todos sus aspectos: económico, social, político y cultural. No se votó sólo por el cambio de gobierno como ocurrió con Vicente Fox en el año 2000, o con Peña Nieto en 2006, quienes mantuvieron el mismo modelo neoliberal, sino que se votó por la instauración de un nuevo régimen, cuyos signos deben observarse en todas las acciones de gobierno, entre ellas la elaboración del PND cuyo diseño debe tener la más amplia legitimidad, que implica las más nutrida participación del pueblo.
2.- Se ha convocado por el gobierno federal a todo el pueblo a participar en la elaboración del PND; para ello se realizarán foros en las capitales y ciudades más importantes de todas las entidades del país.
3.- Los foros en Guerrero se realizarán en Acapulco el 6 de marzo; en Chilpancingo el 7, y en Iguala el 8. Habrá además tres foros especiales que son prioritarios para el gobierno que postuló Morena: en Acapulco el 9 de marzo, para asuntos de la mujer, en el Centro de Convenciones; en Tlapa el 10 con el tema de Pueblos y Comunidades Indígenas, en la Unidad de Servicios Integrales de los Jornaleros Agrícolas, y en Chilpancingo el 11 sobre personas con discapacidad en el salón diamante.
Las ponencias y/o propuestas deben considerar tres ejes transversales: 1) igualdad de género, no discriminación e inclusión; 2) Combate a la corrupción y mejora de la gestión pública; y 3) Territorio y Desarrollo Sostenible.
4.- La Cuarta Transformación de México (4T) debe tener un contenido ideológico, social, económico, político y cultural que se desprende de: los principios que contiene Morena, sus estatutos y su plan de acción; los 50 puntos aprobados en su Congreso Nacional el 20 de noviembre de 2016; la Plataforma Electoral que presentó en la campaña de 2018; el Plan Alternativo de Nación; los foros realizados en el periodo de transición julio-noviembre de 2018. Es la hora de consultar directamente al pueblo, puesto que ahora es un gobierno de todos y para todos, para que se integren sus demandas en el Plan Nacional de Desarrollo que contendrá las estrategias, los programas y las metas a cumplir en los seis años que dure el actual gobierno federal. El PND será la base para la aprobación de los presupuestos de egresos de la federación en los años siguientes.
5.- El cambio de régimen y la 4T deben materializarse en: una nueva superestructura jurídica, nuevas reformas constitucionales y legales; renovación y nuevas instituciones. Un cambio, el más profundo es lo que espera el pueblo de México. En el caso de Guerrero, es la hora de reivindicar sus enormes aportaciones en la independencia, en la reforma y en la revolución; la lucha de las generaciones como la de 1960, de Genaro Vázquez y Lucio Cabañas, de los grupos originarios, obreros, trabajadores de la educación, colonos, campesinos y estudiantes, para que dentro del PND Guerrero sea una entidad prioritaria con grandes obras que detonen el desarrollo social y económico, el empleo, la educación, salud, vivienda, el campo, que se instaure un sistema político democrático en su más amplia extensión del concepto y se sienten las bases para terminar con la pobreza y promuevan el bienestar.

Twitter: @MarcialSaldana