EL-SUR

Lunes 15 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

La Cumbre

Arturo Martínez Núñez

Noviembre 09, 2005

La malograda cumbre de Mar del Plata ha mostrado con claridad que el viejo proyecto de crear una zona común americana de libre comercio, difícilmente se cristalizará en el corto plazo. La razón es muy sencilla y no acepta argumentaciones adicionales: el principal problema es que a los países que integran el Mercosur, simple y sencillamente no se les interesa una zona común americana.

Esta posición, aunque debatible, tiene que ser acatada como mandamiento. Es un error pretender convencer a alguien de los beneficios teóricos que puede tener un acuerdo virtual. Los países del Mercosur, realizan la mayor parte de su intercambio comercial entre ellos, algo adicional con la Unión Europea y poco más.

América Latina es una región cuyos vínculos más sólidos, son la cultura, la lengua, el origen y acaso la idiosincrasia comunes. Desgraciadamente, las enormes distancias han impedido que el fuerte vínculo afectivo, se refleje en un mayor intercambio económico. Es como tener a un primo, a un amor o a una amistad separada por enormes océanos e interminables kilómetros. Seguramente los amantes se escribirán cartas contándose lo mucho que se aman y se extrañan, aunque al finalizar de escribir la misiva y después de derramar un par de lágrimas, lo más probable es que cada quien vuelva los ojos a la realidad cotidiana.

El caso de México con los Estados Unidos es distinto. Ambas naciones comparten una frontera de 3 mil 200 kilómetros. Con los estadunidenses tenemos que convivir nos guste o no nos guste. El resentimiento, cabe recordar, es reciproco. Los gringos quisieran tener mayor relación con sus abuelos europeos, sin embargo, se tienen que resignar a convivir con los mexicans que cada día ganan más terreno dentro de sus fronteras.

Algo similar ocurre por ejemplo entre Argentina y Brasil: aunque tengan diferencias culturales y sociales irreconciliables, tienen que esforzarse por convivir y hacer un frente único.

El papel de nuestra delegación en la pasada cumbre, tendrá que ser evaluado a la luz de la larga tradición diplomática mexicana. Para los que estamos acostumbrados a la posición tradicional de la histórica elegancia diplomática mexicana, nos resulta cuando menos extraño, ver al presidente de la República con la espada desenvainada y desempeñando el papel de sparring de los gringos, que históricamente interpretaban naciones pequeñas y fácilmente manipulables.

Pienso que la ventaja del llamado principio de No Intervención, residía en que la posición de México era siempre de neutralidad y por lo tanto, la dignidad nacional estaba permanentemente blindada ante las aspiraciones protagónicas del mandatario en turno. Siempre creí, que era muy importante que México tuviera un papel más protagónico en los foros y organismos internacionales, pero ahora comprendo con plenitud el riesgo de hacer de la política exterior, una extensión de la política interna.

Por otro lado, la posición de Venezuela y Argentina, de estar festejando como victoria lo que ni siquiera fue empate, me parece patético. Hugo Chávez y Nestor Kirchner, utilizaron hábilmente el foro internacional para apuntalar sus agendas nacionales. La gran victoria que le ofrecen a sus respectivos pueblos, es que la cosa se quedará tan mal como se encuentra hasta ahora.

El único país que queda como el chinito es Brasil, verdadero gigante de América. El gobierno de aquel poderoso país, tendrá que alzar la vista y comenzar a buscar acuerdos en otras partes –de hecho ya ha comenzado a hacerlo al proponer un bloque a Sudáfrica e India–. No es lo mismo que Uruguay o Paraguay se envuelvan en la bandera del chovinismo provinciano proteccionista, a que lo haga Brasil, uno de los países que sin duda serán protagonistas de los años entrantes. No hay que olvidar que dentro de Brasil, se encuentra la mayor reserva de agua dulce del mundo que representa algo así como el 80 por ciento de las reservas mundiales del vital líquido que será la manzana de la discordia en los años venideros.

POSDATA

En el PRI cada día la cosa pinta peor. Roberto Campa renuncia a su militancia y le cae encima la jauría. Labastida propone cambiar de candidato y enseguida le piden amablemente que se calle o se largue del partido. El debate-comedia, fue tan malo y patético que sólo algunos valientes se atrevieron a verlo. Por si fuera poco, de las cuatro encuestas publicadas recientemente –todas ellas serias y profesionales–, tres lo colocan en el tercer lugar y únicamente una, le hace el favor de ponerlo en el segundo. Si los priístas de avanzada no reaccionan, podemos estar atestiguando la muerte de este instituto político que difícilmente resistirá seis años más fuera de Los Pinos…

Los disturbios de Francia nos recuerdan que la desigualdad y descomposición sociales pueden permanecer años latentes, pero tarde o temprano estallan en la cara de aquellos que insisten en negarlas… Murió Ignacio Burgoa Orihuela, hombre cultísimo y polémico. La pérdida de un hombre tan talentoso, independientemente de sus posiciones particulares en ciertos temas, siempre será una desgracia para la nación… Alberto Fujimori fue detenido en Chile tras haber pasado por Tijuana. El ex presidente peruano podía haberse quedado tranquilo disfrutando de su dorado exilio japonés, por lo que su aventura chilena, tiene que tener doble lectura. Fujimori sabía perfectamente que podía ser detenido, por lo tanto, su viaje tiene toda la tinta de ser un plan con maña.

 

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