EL-SUR

Miércoles 17 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

La democracia es un riesgo siempre

Abelardo Martín M.

Abril 19, 2022

Quien compita en los deportes, la política o la vida misma, sabe que no hay triunfos garantizados ni derrotas para siempre. En especial en la vida pública y en el ejercicio del gobierno se debe tener siempre presente y la consciencia clara y dispuesta de que perder es siempre posible o que ganar también existe.
Cualquier persona normal sabe que en la competencia y máxime en la democracia, los riesgos de ser aceptado o rechazado, ya sea propuestas o personas, constituyen el escenario natural. A nadie extraña que un candidato con carisma, propuesta de trabajo o respaldo total puede, en las urnas obtener una rotunda derrota o un triunfo inobjetable. Es la virtud o el meollo de las prácticas electorales, a las que el actual gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador le han dado tanta relevancia, incluida la voluntad de perfeccionar los órganos y procedimientos electorales, tan avanzados en diversos puntos, pero tan ineficaces, vulnerables y obsoletos, en muchos otros también.
Las viejas estructuras crujen, pero no acaban de derrumbarse.
Así lo mostró la discusión en la Cámara de Diputados sobre el dictamen de reforma constitucional en materia de electricidad, un intento por “recuperar el control de la nación sobre la industria eléctrica, tanto para garantizar la soberanía energética del país como para tener un abasto de electricidad estable, confiable y con precios justos”, como había planteado el Presidente de la República.
La reforma fue finalmente rechazada porque, aunque se votó a favor por la mayoría, no alcanzó los dos tercios de la votación exigida en toda modificación a la Constitución.
En previsión de la dificultad de que transitase una reforma de ese calado en la actual correlación de fuerzas, el Presidente López Obrador había anunciado ya que firmó una iniciativa de reforma a la Ley Minera, que el fin de semana fue enviada al Congreso de la Unión, para proteger el litio como mineral estratégico, la cual probablemente tendrá un proceso legislativo agilizado, dado que para su aprobación sólo requiere mayoría simple en ambas cámaras. La Cámara de Diputados, de acuerdo con esta previsión la aprobó legalmente y pasa a la de Senadores para su discusión y aprobación.
En donde hay coincidencia, sin duda, es el que todos los recursos naturales del país deben ser catalogados como propiedad de los mexicanos, sin que particulares, nacionales o extranjeras, tengan preeminencia por encima del interés de la nación.
Hay discusión, hay proyectos de país o de modelos económicos distintos. Detrás de esos escarceos se encuentra un choque de fuerzas entre los proyectos de transformación que impulsa el movimiento que encabeza el Presidente, y las resistencias que ofrecen diversos intereses, algunos de ellos inclusive fruto de negociaciones oscuras o fruto de maniobras de corrupción que por décadas dominaron la vida pública y la actividad productiva del país.
En ese escenario complejo, sin embargo, hay avances evidentes. El presidente pudo dar cuenta recientemente, en uno más de sus informes periódicos, de logros en materia económica y comercial, cuyos ejes principales son garantizar la autosuficiencia en las materias energética y alimentaria.
Antes, había tenido lugar la consulta popular sobre la revocación de mandato, que resultó en una amplia participación de millones de ciudadanos que apoyaron en un promedio de nueve a uno la permanencia del actual mandatario, e inauguraron una práctica democrática que llegó para quedarse, pese a las dificultades que el propio órgano electoral nacional generó para el desarrollo exitoso de este ejercicio ciudadano.
Tan agitado está el ambiente, que todo lo anterior ha ocurrido en la Semana Santa, entre el Domingo de Ramos y el de Resurrección, en el periodo que antaño se consideraba de “días de guardar”, pero en el cual se registra actualmente una gran efervescencia cívica. Eso, en la esfera política, porque en la vida de la mayoría, como siempre ocurre, estos días sirvieron para trasladarse en masa a las playas, con lo que Acapulco y otros puntos de atractivo turístico recibieron a cientos de miles de turistas y tuvieron ocupaciones de más del 80 por ciento.
Luego de las vacaciones, Guerrero retornará a su vida diaria y resurgirán los problemas que siguen pendientes y sin solución, ocultos en las temporadas de auge.
En lo inmediato, este martes el obispo de la diócesis Chilapa-Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza, la entregará a su sucesor José de Jesús González Hernández, luego de casi siete años de estar a cargo.
El obispo Rangel fue una figura polémica, y tal vez su rasgo más criticado fue su disposición para entablar relaciones con los líderes de los grupos delincuenciales. En una entrevista dada a este diario en las vísperas de su retiro afirma que fue por su formación franciscana de escuchar los motivos del lobo e intentar la pacificación. En contraste, señala la cerrazón del anterior gobernador, Héctor Astudillo, y advierte que la actual gobernadora, Evelyn Salgado, va por el mismo camino.
Aunque está claro que los prelados, aparentemente, no deben intervenir en asuntos políticos, sus opiniones, las de un hombre dedicado a la defensa de los más necesitados, de los más débiles, máxime cuando acaban de transcurrir todas las ceremonias de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, debieran ser una advertencia, una voz de alerta para el gobierno que encabeza Evelyn Salgado. Ya se verá y seremos testigos de la evolución de la vida nacional, una vez que la oposición ha cerrado filas para sabotear los proyectos de transformación, y su reflejo en Guerrero, entre la novatez de la actual administración y los enredos heredados de muchas décadas, que tardaron muy poco en manifestarse con crudeza y realidad.
El tiempo vuela y mucho antes de que lo pensemos, el gobierno de doña Evelyn Salgado podría dejar de cantar triunfos y empezar a sufrir derrotas. Es la democracia y el movimiento de la cuarta transformación que encabeza el presidente López Obrador, está dispuesto a correr cualquier riesgo, como ocurrió con la aparente derrota frente a la oposición que impidió que la reforma eléctrica se convirtiera en un asunto de ley. Dice el dicho que cuando veas las barbas de tu vecino rasurar, pon las tuyas a remojar.