EL-SUR

Martes 23 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

La disyuntiva de Emmanuel Macron en Francia

Gaspard Estrada

Junio 19, 2019

 

A principios de esta semana, el partido La République en Marche!, fundado en 2016 por el entonces ministro de economía Emmanuel Macron, presentó sus primeros candidatos a las próximas elecciones municipales, que se llevarán a cabo en la primavera del 2020. En un país que cuenta con más de 36 mil municipios –es decir, casi el mismo número de municipios que el resto de Europa–, el resultado de este escrutinio será fundamental para establecer la nueva correlación de fuerzas en el país, de cara a las elecciones presidenciales y legislativas de 2022, en las cuales es muy probable que Emmanuel Macron sea candidato a su reelección. Sin embargo, como este partido político nació de la nada hace tres años, su estructura territorial local es minúscula comparada a los otros grandes partidos franceses, es decir el Partido Socialista francés y el partido Los Republicanos, del ex presidente Nicolas Sarkozy. De hecho, a pesar de haber perdido la mayor parte de los recursos públicos destinados al financiamiento de los partidos políticos, a raíz de su pésimo resultado en las elecciones presidenciales y legislativas pasadas, estos últimos dos partidos han conseguido sobrevivir a la escasez de dinero. Esto, gracias en buena medida a su estructura territorial, y a sus numerosas alcaldías, presidencias de departamentos y regiones.
Sin embargo, todo apunta a que el seísmo electoral de 2017 se repita de nueva cuenta, esta vez a nivel local. Con el riesgo de que el duelo entre el partido del presidente Emmanuel Macron, La République en Marche!, y el partido de extrema derecha, Rassemblement National, fundado por Marine Le Pen, la hija de Jean-Marie Le Pen, vuelva a instalarse. Esto genera inquietud no sólo en las filas del Partido Socialista y del partido Los Republicanos, sino que provoca temores en el seno del propio partido presidencial. En efecto, las primeras encuestas de opinión levantadas de cara a estas elecciones dejan en evidencia un crecimiento importante del partido de Marine Le Pen, en particular en zonas urbanas y periurbanas marginadas, así como en buena parte de las zonas rurales del país. En este contexto, al tratarse de un sistema electoral con dos vueltas (en los municipios de mayor porte), es posible que los electores de la derecha tradicional acaben apoyando a los candidatos de la extrema derecha, en vez de votar por el candidato de cualquier partido del llamado “frente republicano” (es decir, un candidato del partido socialista, de La République en Marche!, de Les Republicains o del partido verde). De esta manera, la extrema derecha podría conseguir lo que nunca ha logrado hasta ahora: implantarse a nivel local en el plano nacional. Si esto llegara a ocurrir, los estrategas electorales del presidente tienen la inquietud que esto funcione como una suerte de trampolín para las aspiraciones presidenciales de Marine Le Pen, o de su popular sobrina Marion Maréchal-Le Pen, que podría encabezar el Rassemblement National en las próximas elecciones presidenciales.
Este diagnóstico alarmista se basa en la premisa que los resultados electorales de este último partido solo han ido a la alza en los últimos años. De tal manera que no puede excluirse que en el futuro, la extrema derecha logre obtener una mayoría política en el país y llegue al gobierno. Si bien el hecho de que la ley electoral francesa imponga dos vueltas para la elección presidencial ha contribuido a evitar que este hecho se lleve a cabo, no se puede excluir un cambio, como ha sucedido en Brasil con la elección de Jair Bolsonaro. Ahora bien, la cultura política y el sistema de partidos de los dos países son muy diferentes. Pero el precedente existe. Es por eso que Emmanuel Macron y sus equipos están buscando una alternativa para evitar que la extrema derecha se implante a nivel local. Veremos en los próximos meses si se concreta.

* Director Ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París.

Twitter: @Gaspard_Estrada