EL-SUR

Miércoles 24 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

La forma y el fondo

Arturo Martínez Núñez

Junio 22, 2021

En política la forma es fondo. La lucha es colectiva o no lo es. De nada sirve sobresalir pisoteando al compañero, escupiendo hacia arriba.
La renovación moral a la que nos llama la Cuarta Transformación es de formas porque es de fondos. Tenemos formas distintas porque queremos que el fondo sea diferente.
El presidente fue muy claro en su mensaje “El poder es humildad, no es prepotencia, lujos, fantocherías, extravagancias….”.
Las guerras civiles son las más crueles. Por ello debemos evitarlas a toda costa. A un compañero de batalla jamás se le dispara por la espalda ni se le deja tirado en el campo de combate.
Es sano y hasta conveniente que existan la autocrítica, el debate y la discusión internas pero estos nunca deben de trascender al exterior. La ropa sucia se lava en casa. Al compañero o la compañera no se le debe de tocar ni con el pétalo de una declaración. No se puede mamar y dar de topes. Cuando dañas a tu compañero te haces daño tú mismo. Dañas a tu equipo y dañas la causa superior.
Conspirar con el enemigo bajo el principio de que el enemigo de mi enemigo es mi amigo, es simplemente inaceptable.
Más daño le ha hecho a la 4T la grilla interna que la alianza de los corruptos del pasado.
Ojalá que todos aprendamos la lección: el único ganador de una guerra fratricida es el adversario. Estamos a tiempo. No permitamos que los intereses personales por legítimos que sean, nos hagan caer en la tentación del fuego amigo.
Desaparezcamos los “equipos” de trabajo. Un solo equipo: el de México; un solo líder: Andrés Manuel López Obrador; una sola idea: la transformación y renovación de la vida pública.
Hacen daño a la 4T los que futurizan y actúan pensando en 2024; hacen daño a la 4T los que ponen a sus cuadros por encima del proyecto nacional; hacen daño a la 4T los que piensan en “uno” en lugar de en “nosotros”.
Transformar al país significa también transformar la forma de hacer política, la forma de acceder a los cargos públicos y la forma de actuar colectivamente.
Cuándo Juárez se presentó en Acapulco y se puso a las órdenes de la Revolución de Ayutla lo hizo como uno más sin exigir tratos preferenciales ni sintiéndose superior a nadie.
Las causas justas requieren de mujeres y hombres que estén dispuestos a sacrificar el interés personal a cambio del interés general.
No tenemos derecho a fallarle a México. No tenemos derecho a fallarle a Guerrero. Tenemos la obligación moral, política, e histórica de ser y hacer el mejor gobierno en la historia. Para enemigos ya tenemos de sobra enfrente. Los verdaderos patriotas, los guerrerenses bien nacidos, debemos cerrar filas en torno al proyecto de nación y estar a la altura del momento histórico.
Juntas y juntos, sigamos haciendo historia.