EL-SUR

Viernes 03 de Mayo de 2024

Guerrero, México

Opinión

La Iglesia conservadora contra el Papa

Rubén Aguilar Valenzuela

Julio 12, 2023

El pasado 1 de julio, el papa Francisco anunció el nombramiento del nuevo responsable del Dicasterio de la Congregación para la Doctrina de la Fe, responsabilidad que recae en Victor Manuel Fernández, arzobispo de La Plata, en Argentina.
Luis Ladaria (79), cardenal y jesuita español, actual responsable, termina su mandato de cinco años, el próximo septiembre. Fernández, conocido como Tucho, tiene 61 años y en 2013 fue ordenado obispo por el actual Papa.
Es conocido que entre el Papa y el arzobispo hay una gran amistad y coincidencias en sus posiciones progresistas en torno a la necesidad de transformación de la Iglesia.
Se convierte en el primer prelado argentino que el Papa lleva al Vaticano. El nombramiento ha sorprendido a muchos en la Iglesia de manera particular al sector más conservador.
En la carta de nombramiento, el Papa dice a Fernández que en su nueva responsabilidad: “Tiene como finalidad central custodiar la enseñanza que brota de la fe para dar razón de nuestra esperanza, pero no como enemigos que señalan y condenan”.
La importancia de lo que antes tristemente fue el Santo Oficio, es conocido en la Iglesia y fuera de ella. El Papa pone a Fernández en ese cargo, para que lo ayude en el proceso de transformación de la Iglesia. Su misión es clara.
Ante este nombramiento era de esperar que los sectores más conservadores de la Iglesia reaccionaran en contra. El primero en hacerlo ha sido el teólogo y cardenal alemán, Gerhard Ludwig Müller, que fue muy cercano al fallecido Benedicto XVI.
Quien lo nombra responsable de la Congregación para la Doctrina de la Fe, cargo que en el pontificado de Juan Pablo II ocupó el Papa alemán, Joseph Ratzinger. Hasta ahora este Dicasterio siempre había estado en manos de conservadores, unos más ilustrados que otros.
Müller, en una entrevista con Michael Hayenes, de Life Site News, hace fuertes críticas de manera directa en contra de Fernández. Ya antes ha criticado al papa Francisco por haber abierto a la Iglesia a “doctrinas progresistas”.
De acuerdo con el cardenal, Fernández resulta un peligro por su posición de lo que llama “modernizar la fe”, y añade que “nosotros, los hombres, no podemos completar, corregir o modernizar la palabra de Dios”.
La decisión del Papa de nombrar a Fernández es estratégica en el proceso de cambio de la Santa Sede y de la Iglesia toda. Es muy probable que en las próximas semanas los sectores más conservadores lancen una ofensiva contra Francisco.
Las líneas de ataque están trazadas en la entrevista al cardenal Müller. Menciono algunas: “Solo un loco podría hablar de una nueva primavera de la Iglesia”; (la Iglesia) “no necesita de nuevos fundamentos o de modernizaciones como si estuviera en ruinas y como si hombres flacos pudieran sustituir al constructor divino”.

Twitter: @RubenAguilar