Arturo Martínez Núñez
Febrero 28, 2023
La marcha de la Alianza contra la Cuarta Transformación Nacional logró su objetivo fundamental que era llenar el Zócalo capitalino. También hubo movilizaciones en decenas de ciudades a lo largo y ancho del país. El pretexto era el llamado “Plan B” en materia electoral que ya ha sido aprobado por la Cámara de Diputados y el Senado de la Republica. El verdadero motivo era mostrar músculo y animar a otros opositores a sumarse a su Frente de Todos Unidos Contra La Cuarta Transformación. La movilización no fue menor y de ninguna manera debe desdeñarse ni descalificarse. A los demócratas nos encanta que todos participen y salgan a las calles y tomen las plazas públicas para expresar sus puntos de vista. Nos encanta que todas y todos los mexicanos nos apropiemos del espacio común y lo utilicemos en libertad y en paz como foro público.
Para los simpatizantes de Morena debe de ser una llamada de atención para no relajarnos sino por el contrario, apretar el paso y tener la claridad de que ninguna batalla se ganará sin dar la pelea. La marcha del domingo debe de impulsarnos a seguir trabajando y convenciendo como sabemos hacerlo: pueblo por pueblo, colonia por colonia y casa por casa. También es un magnifico aliciente para que el próximo 18 de marzo –aniversario de la expropiación petrolera– salgamos nuevamente a las calles a defender nuestra soberanía y a reafirmar nuestro apoyo a la cuarta transformación.
La derecha está moralmente derrotada, sus figuras son personajes menores, elitistas, que no conocen ni aman a México. Ellos representan a un movimiento en contra. Están en contra de las oportunidades iguales para todos; están en contra del Estado de bienestar; están en contra de que los analfabetas, de que los que ellos llaman ignorantes, indios, nacos, ocupen puestos de decisión. Ellos quieren regresar a la época del privilegio, de la exclusión, del México de unos cuantos, del México donde el gobierno era un botín que se repartían entre un grupo de maleantes mientras la mayoría del pueblo no recibía ni siquiera las migajas de su propio pan. Nosotros en cambio, estamos a favor de la igualdad, a favor de la libertad, a favor del bienestar para todas y para todos; a favor del fin de los privilegios; a favor de un México para todas y para todos donde nadie sea excluido nunca jamás.
Bienvenidos a la lucha en la plaza pública.
El pueblo decidirá libremente en las urnas si quiere aliarse con alimañas como los chuchos, los alitos, los panistas como Fox, Creel y Calderón que encumbraron al delincuente de García Luna; con los priistas sinvergüenzas de toda la vida o si prefiere seguir confiando en el gobierno de la gente, por la gente y para la gente.
Espero que los marchantes del domingo hayan utilizado calzado cómodo, bloqueador solar y sombrero con protección UV para no afectar sus blancas y níveas pieles. Bienvenidos a la lucha por la calle, nos vemos en las urnas. Por cierto, el INE sí se toca, se reforma y se vuelve austero y se democratiza. El IFE primero y el INE después, se creó para evitar las tropelías y fraudes de los próceres que hoy dicen defenderlo. Hipócritas. Falsos. Delincuentes. Manipuladores. Vamos primero por el último bastión del viejo régimen: el Estado de México y después vamos al 2024 a consolidar y profundizar la transformación.