EL-SUR

Jueves 18 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

La participación ciudadana y la pandemia (2)

Héctor Manuel Popoca Boone

Agosto 15, 2020

Para el Presidente de la República, con mi apoyo crítico.

De repente y cuando menos lo esperábamos apareció el virus denominado Covid-19, convirtiéndose en el enemigo mortal y principal de la humanidad. Virus que no se ve, no se escucha, no tiene sabor, ni olor y no discrimina a nadie: ataca a todos y se oculta de todos; causando mortandad grande de personas, a diestra y siniestra.
La pandemia lleva alrededor de siete y medio meses de duración, tiempo que ha estado fuera del control total y ha semi paralizado el devenir mundial. A la fecha, son alrededor de 760 mil personas fallecidas y 20 millones 680 mil personas contagiadas en todo el orbe, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud. En menor o mayor grado el virus expandió su dominio y presencia en toda la tierra. Llegó para quedarse. Provoca indefensión, porque no hay todavía vacuna para su prevención.
Hoy lo que caracteriza a los hogares urbanos, es el confinamiento domiciliario, la pérdida de libertad, empleo y movilidad social. Hay una cierta parálisis económica y un proceso de aislamiento físico y social, que deviene deterioro y fragilidad ciudadana en lo anímico, mental y espiritual; debido a la impotencia, temor, angustia e incertidumbre. Predomina lo inédito y el pasmo. También han sido tiempos para la reflexión y meditación existencial; como individuo, familia y parte integrante de la sociedad.
Hoy, los poderes mundiales muestran fragilidad y carencia de estructuras, recursos y procesos de protección para detener la pandemia a corto plazo. El virus exhibió el verdadero comportamiento de los poderosos en el mundo: sus intereses y formas conductuales en la política, en la economía, así como en los siempre presentes etnocentrismos y fundamentalismos de todo tipo. Ha dejado al desnudo los aciertos y errores; los propósitos exitosos. aunados a los ilegítimos y torpes (cuando no corruptos), de quienes operan las instituciones de servicio público.
La ciudadanía se ha vuelto más recelosa e incrédula de todo lo gubernamental. Atónita, es cada vez más exigente de mejor información, de acción y atención social. Demanda transparencia y claridad en los objetivos, estrategias y en la aplicación de los recursos públicos. Es una ciudadanía que empieza a repudiar la irresponsabilidad y la manipulación institucional cuando pretende difundir una visión sesgada de la realidad imperante y un modelamiento específico de la conciencia social.
Hoy, la sorpresa es que los gobiernos salen en búsqueda de la participación ciudadana; porque ellos solos no pueden combatir el virus. Pero se topan ante la acumulada pérdida de autoridad moral por los muchos años de mal gobierno y de abusos en la detentación del poder. En ciudadanías como la nuestra, también existe el serio obstáculo de un bajo nivel de educación en general y cívico en lo particular; dificultando la posibilidad de generar pronta y suficiente conciencia para una mayor participación eficaz.
A la par y en forma concomitante, se presenta una debacle económica por la semi parálisis de los mercados, así como por el declive de la inversión, producción, empleo y consumo. Cunde la reducción de los ingresos económicos y se acrecienta la pobreza generalizada. La inflación y devaluación monetaria se ciernen sobre las economías nacionales más débiles. Toca a la puerta la recesión económica de mediana duración. (Continuará)
PD1. El fideicomiso que costeó la cara promoción turística impertinente, es de carácter estatal. En su comité técnico, además del gobernador del estado y de la alcaldesa de Acapulco, están otros dos secretarios estatales. Todos ellos con voz y voto. Que nadie eluda la responsabilidad que le corresponde.
PD2. El programa federal de fertilizante gratuito 2020, resultó hiper-inflado y con un presupuesto dilapidador. Los responsables políticos en el estado siguen siendo: el gobernador, su “maestro incómodo”, así como el disfuncional y corrupto delegado federal, Amílcar Sandoval Ballesteros.
PD3. Se abrieron al público, museos, cines y albercas. Las ciudades de Acapulco, Zihuatanejo y Chilpancingo, son las de mayor concentración de esos espacios recreativos; y son a la vez las de mayor número de contagios y fallecimientos por Covid-19. ¡Uf!