EL-SUR

Miércoles 24 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

La presea Sentimientos de la Nación

Florencio Salazar

Septiembre 14, 2021

Costumbre virtuosa, receptiva de los datos de la cultura, la tradición, el respeto del individuo y el vigor de la colectividad.
Carlos Fuentes.

El mejor aporte que puede hacer cada generación a su pasado es la interpretación de su historia, mantener lustrosos los símbolos representativos, comparar el antes y el ahora para proyectar el después deseable. La historia no es la estática memorización de fechas, es el registro de la evolución del sentido de su materia: el Hombre.
Se trata “de comprender cuáles son las causas y características de un objeto, de un acto, de un fenómeno, tratar de prever sus consecuencias”, como señala Juan Brom. Pero toda interpretación –dice el mismo investigador- está sujeta a “nuevos conocimientos y reflexiones”.
Lo anterior viene al caso por la celebración del Aniversario de la instalación del Primer Congreso de Anáhuac en Chilpancingo, que los guerrerenses fechamos el 13 de septiembre y que varios historiadores, como Josefina Zoraida Vázquez, sitúan al día siguiente. La confusión obedece a que el 13 de septiembre se instaló el Congreso y el 14 Morelos dio lectura a Los Sentimientos de la Nación, como lo indica Rodrigo Amerinck. Pero lo destacado no es la fecha en sí, son las razones por las cuales se instaló dicho Congreso.
El Congreso promovido por Morelos a instancias de Carlos María de Bustamante, vendría a resolver las diferencias con Ignacio López Rayón, quien trató de someter a Morelos en la Junta de Zitácuaro de 1812. En Elogio Histórico del general José María Morelos y Pavón, refiere Carlos María de Bustamante: “Para terminar las desazones de los vocales de la Junta de Zitácuaro que produjeron el amargo fruto de la espantosa derrota del Puente de Salvatierra, y que comprometieron al General Morelos por elección de los mismos vocales á una providencia definitiva, los emplazó para la villa de Chilpantzingo, donde reunió el primer Congreso Nacional, citando a los principales sabios que fueron nombrados á quienes dio una representación provisional”.
Morelos dio a conocer los Sentimientos de la Nación en 23 puntos. Se declaró que la América era libre, que la soberanía dimanaba de pueblo y el gobierno debería dividirse en tres poderes, con leyes iguales para todos, moderaran la opulencia y la indigencia, inspirada en buena parte en la Constitución española de 1812 y que recogería la Constitución de Apatzingán de 1814 (JZV).
Morelos hizo la guerra pensando en un orden independiente establecido en las leyes. No lo animó el lucro ni la concentración del poder. Fue un auténtico estadista. Y no hicieron mella a su nombre las vanas palabras de Lucas Alamán, quien escribió en 1850: “Los comunistas y socialistas de nuestros días, a cuyo sistema propendía bastante Morelos, reconocerán en algunos de los puntos que recomendaba al Congreso (de Chilpancingo) plenamente sus principios”. Pues “se trataba en él nada menos que la destrucción completa de todas las propiedades, distribuyéndolas entre quienes nada tenían” (Timmons). Propiedades que eran verdaderos latifundios, concentrados principalmente en manos de la iglesia católica, la cual poseía más de la mitad del territorio nacional.
Por la grandeza que representa el Primer Congreso de Anáhuac, en mi carácter de Coordinador de la LV Legislatura del Congreso del Estado, propuse la creación de la Presea Sentimientos de la Nación, la cual fue instituida por Decreto número 71, en el cual se reconoce el hecho fundador de la nacionalidad y de las instituciones públicas mexicanas “dictándose las bases del Constitucionalismo Mexicano”. Suscriben dicho Decreto los diputados León Marcelino Díaz Sotelo, presidente, y Oscar Eloy Polanco Salinas y Justino Damián Calvo, secretarios.
Por Acuerdo Parlamentario del 21 de agosto de 1997, que suscribo como presidente de la Comisión Permanente, se otorga por primera vez dicha presea al ex Presidente de España Adolfo Suárez. El documento señala que Adolfo Suárez al ser nombrado Jefe de Gobierno “inmediatamente se define éste como hombre abierto y decidido a emprender la reforma política”, que hará posible que, el 15 de diciembre de 1976, se llevaran a cabo las primeras elecciones democráticas en España, después de la dictadura franquista de más de treinta años.
La designación del estadista español, provocó una desafortunada reacción de periodistas oficiosos. En diferentes medios impresos y radiofónicos se dijo que seguramente Morelos se revolvería en su tumba al entregar la Presea a un español. Quien o quienes hayan promovido esos denuestos, pasaron por alto el episodio registrado por Carlos María de Bustamante cuando Morelos toma el Fuerte de San Diego de Acapulco: “En la mesa brindó Morelos por España diciendo viva España; pero España hermana no dominadora de América”.
Siendo el Primer Congreso de Anáhuac de la mayor trascendencia política y social, era necesario impulsar su conocimiento hacia al ámbito internacional, para que sus principios inspiraran permanentemente las causas de la libertad, la justicia y los derechos humanos. Para hacer posible dicho propósito, debería honrarse a quienes la honraran con su trayectoria. Atraer
prestigios personales a la importancia histórica del Congreso. La Presea Sentimientos de la Nación la ha recibido un notable grupo de personas como Hortensia Bussi de Allende, Miguel León Portilla, Elena Poniatowska, Guillermo Soberón, Othón Salazar, Evo Morales, Elisiur Artega, Cuauhtémoc Cárdenas, José Ramón de la Fuente, Pablo Sandoval Cruz, Enrique Krauze, Alicia Bárcena, Cuauhtémoc Cárdenas, María Luisa Garfias. Ayer, se integró a esta ilustre Orden, el Dr. Eduardo López Betancourt, Profesor Emérito de la UNAM.
A la honra del reconocimiento, sumemos el compromiso de cumplir cabalmente con Los Sentimientos de la Nación.