EL-SUR

Miércoles 24 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

LA REPÚBLICA DE LAS LETRAS

Humberto Musacchio

Agosto 12, 2006

La vida (literaria) no vale nada…
Ayer terminó la XVII Feria Nacional del Libro de la ciudad de León, a la que este año el municipio cambió de fecha por exigencia de quienes organizan una exposición zapatera. Concebida inicialmente como una feria infantil y juvenil, hace pocos años se abrió a toda clase de libros y hoy cuenta con más de 120 expositores, de los cuales una quinta o cuarta parte son librerías y editoriales religiosas, lo que resulta explicable en una urbe con la tradición católica de León. Sin la afluencia multitudinaria de otras ferias, ésta cuenta con una buena asistencia de público que podría aumentar con una adecuada promoción. Lamentablemente hay algunas disposiciones de quienes organizan que operan contra el interés de visitantes y expositores. Por ejemplo, en medio de los locales donde se exhiben los libros se colocó este año un escenario central donde a este republicano le tocó sufrir un concierto de rock. Desde luego, mientras duró la emisión roquera, los puestos que venden discos, que son varios y todos con grandes bocinas, aumentaron el volumen de sus emisiones y el resultado fue que visitantes y expositores sólo se podían oír a gritos, todo lo cual constituía una eficaz invitación para abandonar la feria. Otro punto en contra es que a las presentaciones de autores sólo asisten unas cuantas personas, lo que no guarda proporción con el enorme gasto que hacen los editores, quienes pagan los boletos de avión, ni los propios organizadores, que brindan hospedaje y alimentación a los invitados. Una publicidad adecuada podría dar mejor fruto a esas presentaciones.
La ley del libro, en riesgo
Aprobada por las dos cámaras del Congreso de la Unión, la promulgación de la Ley del Libro sólo espera la firma presidencial. Sin embargo, entre sus promotores hay el temor de que la citada ley se quede en el limbo por las dudas y críticas que ha suscitado. La principal tiene qué ver con el precio único, al que por varias razones se ve como un nuevo golpe al bolsillo del lector, pues de entrar en vigor el nuevo ordenamiento ya no existirá la posibilidad de adquirir los títulos con descuento. El otro punto es más espinoso, pues el propósito de la ley y del precio único era proteger a las pequeñas librerías, lo que evidentemente no es cierto, pues si bien se establece el precio único para el comprador último, en las ventas que hagan los editores a los expendedores sí habrá descuentos diferenciados. Esto significa que mientras las pequeñas librerías sólo podrán obtener 40 por ciento de descuento, las grandes cadenas podrán adquirir los volúmenes como hasta ahora, con descuentos que en ocasiones llegan hasta el 65 por ciento, lo que resulta ruinoso para los pequeños editores y representa una competencia desleal para los pequeños libreros, pues ampliará el margen de ganancia de los tiburones y otra vez dejará a los establecimientos pequeños la carga mayor. Como es obvio, senadores y diputados aprobaron un texto que seguramente ni leyeron y al que mucho menos podían entender en todas sus consecuencias.
La antihistoria de History Channel
Alguien debería dar unas clases de historia a quienes hacen los programas de History Channel. Como es sabido, esta empresa dedica buena parte de sus emisiones a justificar y aun glorificar el intervencionismo estadunidense en el mundo, frecuentemente en el más rancio estilo de la guerra fría. Pero las mentiras y tonterías no se refieren sólo a esos temas. Una reciente emisión dedicada a la ciudad de México le atribuye a la urbe 800 años de edad y luego la llama milenaria, cuando que su fundación se estima que ocurrió hacia el año 1325. Seguramente para lograr indulgencia divina por los yerros, en el mismo programa se otorga rango histórico a las apariciones del Tepeyac, las que pertenecen al respetabilísimo ámbito de la creencia, no de la ciencia, y aun se afirma que con ellas se suspendió la guerra entre indígenas y españoles, guerra que, dicho sea de paso, tuvo su última expresión de importancia en 1722, con la derrota de los coras, casi dos siglos después de la fecha que se le impuso al fenómeno guadalupano. Si con ese rigor producen otros programas, acabarán por reescribir la historia del mundo o, más bien, por hacer de la historia campo fértil para la charlatanería y las trampas ideológicas.
Intelectuales con los candidatos
Pese a la nefasta gestión cultural del gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador tiene la simpatía de un amplio grupo de intelectuales, entre los que destacan Elena Poniatowska, Carlos Monsiváis, Juan Villoro y, a juzgar por la asistencia a una asamblea reciente, también cuenta con el apoyo de Ángeles Mastretta, tía de la novia de AMLO. El PAN, por su parte, se puede jactar de que otra vez la derecha cuenta con intelectuales, lo que no ocurría desde hace varias décadas: en medios escritos y en televisión son varios los escritores que no ocultan sus simpatías por Felipe Calderón y, en algunos casos, su antipatía militante hacia López Obrador. Entre estos intelectuales felipistas están Federico Reyes Heroles, Jaime Sánchez Susarrey, Enrique Krauze y Jesús Silva Herzog Márquez. A Roberto Madrazo, candidato del PRI, le organizaron una reunión personajes como el escultor Sebastián, René Avilés Fabila y algunos más. Esa toma de partido es, en todos los casos, un síntoma de salud democrática.
Breviario…
En la ciudad de México, donde se fundó en 1976, la Federación Latinoamericana de Periodistas celebró sus primeros treinta años de vida. En el acto se entregó a Stella Calloni y otros periodistas el Premio Luis Suárez, que recuerda a quien fuera colaborador de Excélsior durante un cuarto de siglo. *** Si el führer panista Manuel Espino supiera leer, tendría que reconsiderar su opinión sobre Elena Poniatowska, a la que llamó “pobre señora”. La Internacional Women’s Media Foundation le otorgó a la celebérrima escritora el Lifetime Achievement Award 2006 por su trayectoria intelectual de más de medio siglo y su compromiso con los valores de honestidad, equidad y valentía. *** Christopher Domínguez y Myriam Moscona aparecen en la página de internet de la Fundación Guggenheim como beneficiarios de las becas de esa institución para 2007.