EL-SUR

Sábado 20 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

La terrible belleza de Gabriel Tallent

Adán Ramírez Serret

Marzo 22, 2019

Una de las escenas más contundentes de la obra de León Tolstói, y quizás de la literatura moderna, es el momento en el que el príncipe Andrei es herido en las Guerras Napoleónicas, cae en una trinchera junto a otros rusos. Todos mueren en ese hoyo menos él está tirado, viendo el cielo y pensando en que podría estar muerto. En ese momento le sorprende que a pesar de lo que está viviendo, la naturaleza sigue su curso natural. El cielo es azul de manera espectacular y los árboles son terriblemente bellos.
Uno de los grandes descubrimientos de Tolstói, no sólo es que el mundo es indiferente a los sentimientos humanos, sino que, de manera terrible, a veces sólo se puede apreciar de manera profunda la belleza, de la naturaleza y de la vida misma, desde el dolor más desgarrador.
Tuve todo el tiempo este tipo de reflexiones cuando leía Darling de Gabriel Tallent (Nuevo México, 1987). Es una novela en donde el amor y el odio, el placer y el dolor y la fealdad y la belleza alternan todo el tiempo; se pasa de un extremo durante toda la novela, se mezclan de manera tan profunda, que por momentos no se llega a distinguir cuál es cuál.
Darling es la historia de una joven, Julia pero detesta que la llamen así, por lo tanto todo mundo la llama Tortuga. Es una chica de 14 años que vive una vida singular, como decía en el párrafo anterior, en donde se mezclan los tonos y sentimientos.
Vive en medio del bosque, en una casa hermosa y abandonada, su madre murió así que está tan sólo con su padre y su abuelo que vive en frente en una casa rodante. El abuelo bebe wisky todo el día y come pizzas que calienta en el microondas.
Sin embargo la quiere y es un aliciente, un descanso del padre quien es grande y la ama con locura; con tal pasión que abusa en todos sentidos de ella. Se trata de un hombre terrible, que se la pasa leyendo todo el día y que ha perdido completamente la cabeza. Tiene una visión apocalíptica del mundo. Piensa que en la sociedad actual nada funciona, que a nadie le importa el prójimo y que todos son unos hipócritas por lo tanto, prepara a su hija para poderse defender en ese mundo que él ve terrible.
La niña es salvaje, introvertida en la escuela y sufre una misoginia recalcitrante por todo lo que le dice y hace su padre. Se odia a sí misma y a todas las mujeres y piensa que es responsable de lo que le sucede. Diario desayuna huevos directamente del cartón y le avienta una cerveza a su padre quien la destapa con la esquina de la mesa.
El universo de Tortuga, de la niña, se acaba en las fronteras de su familia, de su padre y abuelo; hasta que una tarde en la que una tormenta parece anunciarse, Tortuga se aleja en el bosque, en algún momento piensa, de manera un tanto irracional y sin ningún plan en particular, en huir. Busca tan sólo perderse en el bosque y no volver nunca más.
Poco antes que comience a llover, cuando las sombras se vuelven más profundas, Tortuga escucha dos voces que se acercan. En poco tiempo descubre que son dos jóvenes, los conoce, van unos grados arriba en su misma escuela. Uno de ellos se le hace dolorosamente guapo y decide seguirlos. Ellos están perdidos, y su instinto le dice que debe acompañarlos a la distancia para ayudarlos en algún momento. En efecto, en poco tiempo se une a ellos, y en medio de la tormenta, los chicos se quedan fascinados por la chica hermosa y salvaje que anda descalza, que conoce el bosque a la perfección y que maneja su pistola con destreza.
La vida de Tortuga cambia en ese momento y su cotidianeidad, terrible con el abuelo alcohólico y el padre loco y violento, se vuelve intolerable.
Darling es una novela que sólo pudo haber sido escrita por un joven. En general los autores de menos de 30 años intentan escribir con madurez. Pero Tallent, tiene un ritmo vertiginoso y una perspectiva fresca y despiadada de la vida que sólo tienen los jóvenes.
Leer esta novela es estar dispuesto a sufrir, a caer en oscuras reflexiones desde donde se observa la terrible belleza de la vida.
(Gabriel Tallent, Darling, Ciudad de México, Destino, 2018. 448 páginas).