EL-SUR

Jueves 18 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

La última y nos vamos

Florencio Salazar

Mayo 25, 2021

La historia del Estado, hablando en términos relativos, está por trazarse.
Ian Jacobs.

Con el presente resumen sobre compositores y bailes guerrerenses concluyo el traslado de valiosa información obtenida de la publicación Así somos, dirigida por Juan Sánchez Andraca, quien merece nuestro reconocimiento, no solo por ser un escritor notable, sino por este trabajo gambusino, de andar hurgando en la memoria de los pueblos, el origen de nuestras tradiciones y cultura.
La chilena guerrerense. La chilena es la música y el baile más característico del estado de Guerrero. Alma y cuerpo se funden para vibrar al conjuro de este ritmo suriano, tan peculiar y tan nuestro. Pero, a pesar de ser suriano y guerrerense, no por ello es localista. Es por el contrario el baile mexicano más latinoamericano, más internacional, puesto que con una genealogía de tres siglos de existencia tiene sus orígenes en la Cuenca Chilena y está emparentado con la Marinera Peruana y con las Cuencas Boliviana, Uruguaya y Argentina.
Epigmenio López Barroso, en su Diccionario Geográfico, Histórico y Estadístico del Distrito de Abasolo, del Estado de Guerrero, dice sobre la chilena: “La Chilena es un baile popular, típico, movido y elegante, según unos y, según otros, un ritmo de figuras y redobles elegantes”. (No. 132, Marzo de 1997).
Sones de tarima de Tixtla. Al ver y conocer los tixtlecos los sones de artesa, los adoptaron y empezaron a bailarlos, imponiéndoles su propio estilo. Ya en Tixtla los “sones de artesa” cambiaron su nombre por el de “sones de tarima”, debido a que, como en esta ciudad no se practica la pesca y, por lo tanto, no existían canoas, estas fueron sustituidas por tarimas de madera que producían un sonido similar.
Las principales características del son tixtleco son: i) Es música alegre y profana típicamente mestiza, ya que no tiene ninguna influencia indígena. ii) Está estrechamente ligado al baile de pareja que propicia el coqueteo de la mujer y el hombre. Cuando se ejecuta el baile las parejas no se tocan entre sí. iii) Como todo “son”, combina partes instrumentales con partes cantadas. iv) La poesía cantada está compuesta de coplas con ideas completas que tienen de seis a diez versos con un número variable de sílabas, generalmente octosílabas.
La música calentana. Entre los diferentes géneros musicales que se han cultivado en la Tierra Caliente es posible mencionar el corrido, las piezas fúnebres, la marcha, el bolero y sobre todo, los sones y los gustos. Las piezas fúnebres que se interpretan en los velorios, formalmente se asemejan al vals, aunque también se utiliza la música de algunos corridos. Por su parte el gusto parece derivarse de los jarabes antiguos llamados “gitanos”, “gatunos” y “pan de jarabe”, que las autoridades eclesiásticas, como la inquisición, y las civiles prohibieron porque consideraban licenciosos, lascivos y obscenos los movimientos que en ellos ejecutaban los participantes. (No. 19, Junio de 1992).
Antonio I. Delgado. El profesor Antonio I. Delgado, autor del hermoso vals Azul y de otras muchas piezas, himnos y coros escolares, es un ejemplo de trabajo y de abnegación. Nació en Chilapa, el 12 de marzo de 1891. A fines de 1910 se trasladó a la ciudad de Puebla para cursar estudios preparatorios en el Colegio del Estado, hoy Universidad de Puebla, donde logró obtener una beca que no logró disfrutar debido a la agitación revolucionaria. Volvió a Chilapa, su tierra natal, y en 1915 pasó a Ayutla a prestar sus servicios como director de Primaria.
Con el mismo carácter pasó a San Marcos. Fue militar asimilado a las fuerzas constitucionalistas y comisionado como director de la Banda de la División del Sur. Más importante que su actividad pedagógica fue quizá la de su arte musical. Con paciencia digna de los mejores elogios supo crear para las escuelas y para la juventud, composiciones bellísimas que pusieron muy en alto el sentimiento de nuestras gentes del sur. (No. 59, Febrero de 1994).
Pancho Padilla. Francisco Padilla García nació el 22 de febrero de 1922 en la ciudad de Chilapa, Guerrero. Vive dedicado al comercio de telas pero con una intensa actividad creadora. Queda imposibilitado desde 1983. Un mal cardiaco que padece, desde niño, hace crisis. La canción más conocida de Pancho Padilla es “Por tu desdén”, de corte romántico. Esta canción ha sido grabada por innumerables tríos y conjuntos musicales de la república.
En el estado es muy popular y muy sentida la canción “Viva Guerrero”, al grado de que algunos dicen que es el segundo himno de los guerrerenses. No es posible, en realidad, saber cuántas canciones compuso Francisco Padilla García. Su carácter retraído, su frecuente soledad, su falta de interés por la notoriedad, hicieron que muchas canciones se perdieran. El mismo Pancho las olvidaba. (No. 92, Julio de 1995).
Álvaro Carrillo. Genaro Álvaro Carrillo Morales, compositor oaxaqueño-guerrerense, nació el 2 de diciembre de 1919, en San Juan Cacahuatepec, distrito de Jamiltepec, estado de Oaxaca. Álvaro estudió dos años en la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero, y, posteriormente, se trasladó a la Escuela Nacional de Agronomía de Chapingo. Desde 1950 su única ocupación fue la música. Fue siempre muy alegre. Festivo.
Álvaro fue tan prolífico que, lo mismo compuso chilenas y boleros con temas a la mujer, a la tierra, al amor. Se colocó en el primer plano de la popularidad con Sabor a mi. Este tema ha recorrido todo el mundo y, nada más del disco de Sinatra, se han vendido millones. Otro de sus grandes éxitos fue La Mentira que, en realidad se llama Se te olvida. Esta canción ha sido interpretada por Pepe Jara y Olga Guillot. El hijo de Álvaro Carrillo, llamado también Álvaro, como su padre, entrevistado en las oficinas de la Sociedad de Autores y Compositores de Música, precisó que de 150 canciones grabadas son cerca de 40 las que mayor reconocimiento tienen. (No. 93, Julio de 1995).
Raful Krayem Sánchez. Raful Krayem Sánchez nació en Taxco de Alarcón, el 24 de octubre de 1909. Cuando apenas tiene 15 años de edad, en 1924, se traslada a la Ciudad de México para inscribirse al Conservatorio Nacional de Música. Con sus hermanos menores formó el grupo musical los “Jumileros”. Esto sucede en 1934, ya radicado nuevamente en Taxco. Por estas fechas participa en un concurso realizado en el Desierto de los Leones y Raful Krayem con Los Jumileros, logra el primer lugar entre conjuntos de otros Estados.
En 1938, cuando su Camioncito Flecha Roja ya se escuchaba por todos los rincones de la república, cuando Taxco de mis amores ya era un himno regional y cuando Corazón cobarde y Muñequita mía se estaban volviendo populares, la XEW envió su equipo de transmisiones a Taxco, para realizar un control remoto con Raful desde el Bar Paco, patrocinado por la imprenta local Chavarrieta. La gente sencilla y buena de la provincia cantó con él esas melodías que sentían muy suyas. Raful Krayen dejó al morir 200 canciones que sus hermanos se encargaron de promover. (No. 114, Junio de 1996).
Esperemos el segundo volumen de Así somos, cuya publicación ha ofrecido el Gobernador Héctor Astudillo Flores, que contendrá los carteles del 2001 al 2020. El conjunto de Así somos será una riquísima veta de información para que, por el camino abierto por Sánchez Andraca transiten los interesados en saber más sobre nuestro querido estado de Guerrero.