EL-SUR

Lunes 22 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

La vida se nos va

Marcial Rodríguez Saldaña

Marzo 12, 2021

 

Para mi padre Leopoldo Rodríguez Adame.

El viento de la Sierra Madre del Sur soplaba con gran intensidad, los enormes pinos se doblaban, se mecían de un lado a otro, al escuchar la música del “Chile Frito”, la guitarra, con canciones típicas de esos momentos, las aves entonaban sus cánticos en la plenitud de la naturaleza, acompañando el sepelio de don Leopoldo Rodríguez Adame, quien nació en la pequeña comunidad de Santa Bárbara el 15 de noviembre de 1939. Hijo de Atanacia Adame y de Carmen Rodríguez, hermano de Santiago, Jesús, Sabina, Antonia, Román y Yolanda.
1.- Don Leopoldo nació y creció en la hermosa vida del campo rural, quedó huérfano a los ocho años, tuvo en esa parte de su vida un entorno muy difícil, su madre Atanacia y su hermano mayor Santiago lo educaron con mucha rudeza en su trabajo, cursó sólo tres años de primaria. De adolescente comenzó a trabajar en el aserradero, raspando tablas, a veces dos o tres turnos. Ahí, en un cajón de madera, crió a su primer hijo. Mas tarde se casó son Soledad Saldaña Parra, una mujer blanca, de ojos verdes, con quien procreó a Marcial, Roberto, José Carmen, Leopoldo, Miguel Ángel –Sabina quien falleció a los seis meses de nacida– Claribel y Nelly. Estudió solo tres años de primaria, ahí en la escuela rural Emiliano Zapata; luego se dedicó al pequeño comercio, puso una tienda de abarrotes. En ese tiempo, en Santa Bárbara no había carretera de asfalto –solo camino rural por los cerros–, él transportaba su mercancía en mulas, machos y caballos, en donde llevaba galletas, jugos, refrescos, queso de cincho, cerveza, botanas y todo cuanto se vendiera en el pueblo.
2.- Compró el primer radio que llevó al pueblo, un Majestic de pilas. Ahí, frente a su casa, en la calle de piedra, de lunes a viernes, unos minutos antes de las ocho de la noche, se reunían los vecinos a escuchar la radionovela de Chucho El Roto. Cuando los niños interrumpían la trasmisión de la novela, los señores que seguían cada capítulo les ordenaban “cállense” para que no se perdieran ni una sola parte de la historia. Fue Comisario Municipal, presidente del Comisariado Ejidal, un gestor popular, impulsó la creación del jardín de niños, la introducción de la energía eléctrica, la ampliación del ejido, la defensa de las tierras del pueblo.
A pesar de haber sido presidente del Comisariado Ejidal, no se apropió de ningún terreno, a lo cual tenia derecho como cualquier otro ejidatario. Eso comprueba su honestidad. El llevó el primer servicio de teléfono para que los habitantes, los familiares, los amigos, los enamorados de ahí y de allá, se comunicaran.
Tuvo un alto espíritu humanitario, ahí en su departamento del Infonavit Alta Progreso, albergó a familiares y a indígenas enfermos.
3.- Tuvo que trasladarse a Acapulco, a seguir a sus hijas e hijos, a quienes siempre les inculcó su gran deseo de que concluyeran una carrera profesional. Siempre estuvo muy al pendiente de cada uno de sus hijos e hijas; siempre impulsó la superación y el progreso de su familia. Logró ya a los cincuenta años concluir su educación primaria, después la educación secundaria, lo cual denota su alto espíritu de superación.
En Acapulco fue un militante, activista del movimiento de regeneración nacional, fue fundador de Morena, participó en las campañas de afiliación, en las jornadas y luchas junto a Andrés Manuel López Obrador, juntos visitamos colonias barrios comunidades predicando la palabra de Morena.
Los restos de Leopoldo Rodríguez Adame reposan al lado de sus padres, a sus descendientes nos queda el legado de sus principios de honestidad, humildad, servicio y lealtad. Leopoldo Rodríguez Adame, ha sido una gran padre, un gran ser humano que vivirá entre nosotros para siempre.
Ahí en el ventarrón de la Sierra Madre del Sur, en Santa Bárbara, reposarán sus restos junto a los de su madre y padre, pero su alma, su rostro, su vida, sus recuerdos y su corazón estarán siempre con nosotros. Así es como la vida se nos va a todos.

PD. Muchas gracias a todas las personas que han expresado a nuestra familia su generosa solidaridad.

marcialrodriguezsaldana.mx