Silvestre Pacheco León
Julio 09, 2017
En aquella tarde veraniega en Ixtapa la plática entre Francisco y Verónica retornó al tema político que era motivo del reencuentro entre los viejos camaradas que quince años atrás se habían separado a raíz de sus visiones encontradas sobre el acceso al poder municipal por el partido que habían fundado años antes y del cual ambos habían sido dirigentes.
Mientras Francisco sostenía que la postura más honesta para la izquierda era mantenerse en la oposición hasta adquirir la experiencia necesaria para ser gobierno, Verónica opinaba que la izquierda debía mostrar pasión por el poder, verlo como el asalto final con un grupo de audaces, porque los cambios sociales eran más fáciles desde el gobierno y que en esa idea el fin justificaba los medios.
Esta última postura se impuso en el partido, separando a sus dirigentes quienes terminaron alejándose de la militancia sin disipar el sueño de la sociedad igualitaria.
Ahora, nuevamente reunidos, seguían ocupados del tema que era su pasión.
–Lo que me quieres decir es que AMLO debe incrementar sustantivamente sus votos del 2012 para ganar en el 2018. ¿No apunta a eso que hoy las encuestas lo ponen a la cabeza de las preferencias electorales? –Preguntó Francisco en tono provocador.
–Claro –respondió Verónica–, el 30 por ciento de los votos no le alcanzarán para ganar, pero su ventaja ahora parece que definirá la coyuntura, aunque no me da confianza su política de alianzas, ya ves que el gobierno y los partidos lo miran como el enemigo a vencer, por eso han surgido estrategias, como el frente propuesto por las dirigencias del PRD y el PAN, o las candidaturas independientes con figuras relevantes. Bueno, ya hasta tienen gente ocupada en el diseño de la ruta para que la presidencia se defina en una segunda vuelta.
La plática en el café de Ixtapa había retomado el ritmo después que Francisco contara el episodio de soldados y civiles armados que le había tocado vivir en días pasados como muestra de la inseguridad que tenía invadida a la sociedad.
Como el tema electoral no podía eludir el resultado de las recientes elecciones en el estado de México, considerado por muchos analistas como el laboratorio local de lo que se vería en el 2018, los amigos lo retomaron.
–Ahora estamos también frente a un nuevo escenario en el que juega el caso del estado de México, planteó Francisco.
–Si tomamos en cuenta otra vez los números que arrojaron los votos, ahí fue claro el triunfo de Morena. La maestra Delfina le ganó a del Mazo exactamente por un punto porcentual, pero al final lo que contó para el triunfo del candidato del PRI fueron los votos de sus partidos aliados, el PVEM, el PES y el PANAL, que creo sumaron justo los dos puntos porcentuales que marcaron la diferencia. Por eso creo que el año que viene serán las alianzas lo que definirá el triunfo para la presidencia –acotó Verónica.
Las campañas como redistribuidoras del ingreso
–Las alianzas y los recursos son lo que definirán el triunfo, porque acuérdate que todavía está por evaluarse la enorme cantidad de dinero público que el gobierno federal canalizó para asegurar votos.
–Pues hasta eso es relativo, el dinero invertido en las elecciones ha dejado de convertirse mecánicamente en votos. Al parecer la gente ha ido aceptando la consigna de recibir todo lo que le ofrezcan, votando al final por lo que le dicte su conciencia.
–Aunque mirándolo bien, la compra de votos es también una forma de redistribución del ingreso, ¿no?
–Jajaja, eso es un buen chiste, pero tiene mucho de verdad, el dinero del presupuesto, aunque desviado, al final aterriza en beneficio de los electores en forma de tarjetas de pre pago, enseres domésticos, etc.
En el Estado de México, como se recordará, las alianzas habían jugado a favor del candidato oficial quien al final ganó con el 33 por ciento de los votos, porque la oposición, aunque en conjunto fue mayoría, dispersa nulificó su fuerza.
En las últimas semanas, además del anuncio de las dirigencias perredista y panista de buscar la constitución de un frente amplio de oposición al PRI y a Morena para el 2018, habían aparecido en el país otras iniciativas, como la de Cuauhtémoc Cárdenas con su movimiento Por México Hoy, planteando que los candidatos de los distintos partidos pudieran definirse como aspirantes a impulsar su proyecto de nación contemplando erradicar la corrupción y combatir la delincuencia y la inseguridad, con una economía sólida, de empleos formales y dignos, así como la recuperación del control del petróleo y la electricidad de parte del Estado.
–¿Entonces crees que serán nuevamente los partidos políticos los únicos dueños del destino país?
–Bueno, en Chiapas ya surgió la primera candidata independiente, el Congreso Nacional Indígena con el apoyo del EZLN eligió a María de Jesús Patricio Martínez como vocera del Concejo Indígena de Gobierno y anunció que se registrará como candidata independiente a la presidencia de la república.
–Apenas se está develando ante nuestros ojos el panorama electoral donde jugarán las candidaturas independientes, las alianzas entre partidos, los frentes y coaliciones, aunque AMLO parece jugar contra esa estrategia.
–Pues sí, el presidente de Morena apenas declaró que su partido no haría alianzas más que con el Partido del Trabajo porque su otro aliado, el partido Movimiento Ciudadano que parecía también cercano a las aspiraciones de AMLO, había dicho que probaría ir solo a la contienda.
–Pues mientras no se ponga por encima de las diferencias de grupos y corrientes y personajes una propuesta programática que identifique y enfrente los problemas que preocupan a la mayoría, las alianzas artificiales y burocráticas no tendrán futuro.
–Y seguirá prevaleciendo el rencor, la venganza, las complicidades y los intereses mezquinos.
Mientras la plática se desarrollaba, el sol parecía sumergirse en el mar al tiempo que una tenue llovizna se extendía como una cortina gris en la línea de los grandes hoteles, lo cual pareció recordarle a Verónica que tenía que marcharse.
Los dos amigos pagaron la cuenta y salieron del café rumbo al automóvil tratando de ganarle a la lluvia, luego enfilaron para Zihuatanejo por la avenida de los viveros.
Ya habían avistado la ciudad desde la cima del cerro que divide a la zona turística de la cabecera municipal cuando Francisco volvió con la pregunta incisiva.
–Dime entonces si puedo contar contigo para que impulsemos la discusión sobre la conveniencia de que la izquierda apoye la candidatura de AMLO…