El pasado domingo los colombianos fueron a las urnas para elegir a los candidatos a la presidencia de las tres grandes coaliciones electorales (Pacto Histórico, por la izquierda y el centro izquierda; Coalición Colombia, por el centro; y Equipo Colombia por el centro-derecha, y la derecha), así como al próximo congreso (Cámara de Diputados y Senado de la República). De esta manera, Gustavo Petro, Sergio Fajardo y Federico Gutiérrez se convirtieron oficialmente en candidatos a la presidencia de la República.
La victoria de este domingo les abre a los tres, con matices, una distancia respecto a otro grupo de competidores para las elecciones presidenciales del 29 de mayo, cuando los ciudadanos volverán a las urnas en la primera vuelta.
Aunque a partir de ahora haya que hacer borrón y cuenta nueva y en teoría todos los candidatos deberían de estar en igualdad de condiciones en la carrera hacia la Casa de Nariño, sede de la presidencia de la República en Colombia, al haber competido y vencido en estas primarias, es natural que ellos puedan sentirse hoy más animados que sus demás rivales, como Rodolfo Hernández y Luis Pérez (independientes), Ingrid Betancourt (Verde Oxígeno), Jhon Milton Rodríguez (Colombia Justa Libres), o Luis Gilberto Murillo (Colombia Renaciente). No obstante, los resultados de estas primarias también arrojan diferencias entre los tres líderes de las grandes coaliciones partidistas: una izquierda fuerte, un centro dividido y poco audaz, y una derecha envalentonada por el resultado electoral. Desde el lado de la izquierda, Gustavo Petro puede sentirse hoy muy satisfecho, no solo por los resultados obtenidos el pasado domingo (obtuvo 4 millones 474 mil 912 votos), sino porque la consulta realizada por su coalición ,“El Pacto Histórico”, fue la que más votos obtuvo durante la jornada electoral (5 millones 558 mil 389 votos), lo que le augura un potencial de crecimiento importante de aquí a la primera vuelta. Pero Petro también sabe que esos números, por sí solos, no le dan la holgura suficiente para ganar en una primera vuelta, lo cual constituye uno de sus objetivos.
Dentro de su equipo de campaña, existe la percepción de que Petro será el presidente de Colombia si gana en primera vuelta. Pero si le toca ir a una segunda, ya no lo ven tan claro porque están convencidos de que sus adversarios se unirán para atajarlo.
Y es que la derecha, a pesar de la impopularidad creciente del actual presidente Ivan Duque, obtuvo buenos resultados. Los electores que votaron dentro de las primarias a favor del Equipo Colombia, fueron numerosos, y su mensaje fue claro: El exalcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, aplastó a sus rivales al obtener más del 54 por ciento de los votos. Es decir, 2 millones 152 mil 670 votos. Gracias a este resultado, el grupo Uribista, encabezado por el ministro Óscar Iván Zuluaga, no tuvo más remedio que declinar a favor de Federico Gutiérrez, con el objetivo de impedir la victoria en primera vuelta de Gustavo Petro. De esta manera, en sectores políticos conservadores lo dan como el candidato respaldado por el uribismo.
Es así como la elección presidencial apunta hacia una disputa polarizada entre la izquierda, encarnada por Gustavo Petro, y la derecha que representa Federico Gutiérrez, con poco espacio para la candidatura de centro, es decir, por el ex alcalde de Medellín, Sergio Fajardo. De hecho, Fajardo obtuvo menos votos que la candidata que llegó en segundo lugar en la consulta del Pacto Histórico, Francia Márquez, lo cual lo deja en una posición frágil de cara a la primera vuelta de la elección presidencial.
Este hecho es aún más relevante si tomamos en cuenta el respaldo de los medios de comunicación hacia la campaña de esta coalición, que incluía, entre otros precandidatos, al ex rector de la universidad Los Andes, Alejandro Gaviria, y Juan Carlos Galán, líder del partido nuevo liberalismo.
En este sentido, la prioridad para Petro es consolidar su base electoral y cimentar una alianza con el centro izquierda y el centro, para lograr una victoria ya sea en primera o en segunda vuelta. Las próximas semanas serán decisivas.

* Director Ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París.

Twitter: @Gaspard_Estrada