EL-SUR

Viernes 26 de Abril de 2024

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Opinión

Las implicaciones para América Latina de la visita de Bolsonaro a EU

Gaspard Estrada

Marzo 20, 2019

Ayer concluyó una visita oficial de dos días del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a Estados Unidos. Se trataba de la primera visita bilateral a un país extranjero desde la toma de posesión del presidente brasileño, el primero de enero de este año. Desde el regreso de la democracia a Brasil, en 1985, todos los presidentes de ese país viajaban en primer lugar a Argentina, el principal vecino, aliado y competidor, para afirmar la importancia de la relación bilateral, así como del principal mecanismo de integración regional de América del Sur, el Mercosur, establecido en 1991.
De tal suerte que este viaje a la capital de Estados Unidos tiene un simbolismo muy importante, no sólo para mostrar la voluntad de aumentar el diálogo político entre ambos países, sino también para mostrar una afinidad personal y política entre Bolsonaro y Trump.
En efecto, desde la campaña presidencial del año pasado, Jair Bolsonaro hizo hincapié en su voluntad de acercarse al presidente de los Estados Unidos. Inclusive, durante un acto de la campaña, hizo un saludo militar a una bandera estadunidense, lo que provocó la indignación de una parte del electorado. Más tarde, en noviembre, el segundo hijo de Jair Bolsonaro, Eduardo, que ejerce una fuerte influencia en la definición de la política exterior de su padre, visitó Washington, y se reunió con la plana mayor de la administración de Donald Trump, incluyendo al asesor para la seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, que visitó al entonces presidente electo, Jair Bolsonaro, unas semanas después en Rio de Janeiro. Fue ahí donde se gestó la alianza estratégica entre los dos gobiernos. Poco tiempo después, durante la toma de posesión de Bolsonaro, el canciller de Estados Unidos, Mike Pompeo, fue a Brasilia para reunirse con las autoridades brasileñas, y también con varios jefes de Estado y de gobierno de América Latina, que se darían cita unos días después en Lima, Perú, para desconocer el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
Detrás de esta alianza entre Bolsonaro y Trump, existe la voluntad política de realizar una alianza ultra conservadora en las Américas. Para Trump, que tiene en la mira la elección presidencial del 2020, lograr la caída de Nicolás Maduro en Venezuela, de Daniel Ortega en Nicaragua, y del régimen cubano fundado por Fidel Castro sería una victoria política. Por ende, la Casa Blanca y el Departamento de Estado han apostado todas sus fichas en endurecer al máximo sus posiciones con sus socios regionales, en aras de obtener la caída de estos gobiernos. En el caso brasileño, esta presión se traduce en la voluntad de Donald Trump de hacer que el ejército brasileño esté dispuesto a atacar a Venezuela, o al menos que dé apoyo logístico a una invasión desde el territorio brasileño. Esta idea del presidente de los Estados Unidos ha sido rechazada hasta ahora por los altos mandos del ejército brasileño, que han jugado un papel de moderadores dentro del gabinete de Jair Bolsonaro. Sin embargo, tras la visita de Bolsonaro a Washington, el grupo militar, que ha intentado evitar que las posiciones más radicales se impongan en la política exterior de Brasil, ¿podrá mantener su espacio? La pregunta queda en el aire.
Lo que sí queda claro es que, ante la resiliencia de Nicolás Maduro en el cargo a pesar de las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos, de la pérdida de apoyo internacional y del caos político, económico y social que vive Venezuela hoy, Donald Trump y su equipo están dispuestos a hacer todo lo posible para lograr que la lógica de un cambio de régimen se imponga en Caracas, en Managua y en La Habana. Y eso incluye dar concesiones a gobiernos como el brasileño –inclusive el mexicano– a cambio de apoyar estos cambios. Sin duda, los próximos meses serán de mucha disputa política en América Latina.

Twitter: Gaspard_Estrada

* Director ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París