EL-SUR

Martes 23 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Las pesquisas altamiranistas de Mario Casasús

Adán Ramírez Serret

Diciembre 10, 2021

El próximo sábado 11 de diciembre a las 13:00 horas, el escritor, investigador y periodista Mario Casasús (Cuautla, 1980) estará en Tixtla, Guerrero, en donde dará una conferencia sobre su más reciente libro, Tríptico inédito de Jesús Sotelo Inclán, en el que aparecen tres conferencias inéditas de este historiador, célebre altamiranista, además de puntuales y reveladores estudios que hace Casasús sobre estas conferencias y sobre la vida y obra de Ignacio Manuel Altamirano.
Mario Casasús hace honor al oficio de investigador porque sus búsquedas son pesquisas apasionadas y generan en el lector el mismo suspenso que una novela policiaca. ¿Quién miente, quién dice la verdad y por qué lo hace? Con esta actitud exhaustiva ha investigado a autores del tamaño de Juan Rulfo, Pablo Neruda, José Agustín e Ignacio Manuel Altamirano, a la vez que ha mantenido un puntual diálogo con muchos altamiranistas, sobre todo, con Jesús Sotelo Inclán.
Vale la pena recordar quién fue Ignacio Manuel Altamirano, Papá Nacho, uno de los nombres más importantes de la literatura mexicana del siglo XIX. Dice Sotelo Inclán sobre él: “Fue un orador, magnífico poeta, excelente novelista, periodista y crítico muy leído, maestro, guía y animador de los escritores de nuestro tiempo”. Sin duda un digno representante de una estirpe de poetas, insurgentes y hombres de letras en general, como Vicente Guerrero, que cambiaron la historia de México y buscaron con su obra una identidad de un país que seguimos asimilando.
Mario Casasús en este tríptico inédito, su más reciente entrega, hace descubrimientos muy importantes, pues en algunos casos corrige la plana a Sotelo Inclán, en otros continúa las aportaciones biográficas y en unos más enriquece las percepciones críticas del historiador aportando argumentos literarios de los que carece Sotelo Inclán al ser historiador y no crítico literario.
Corrige la plana a Sotelo Inclán, pues don Jesús, como lo llama a veces Casasús, pensaba que Ignacio Manuel Altamirano conoció a su mecenas, el señor Rovalo, el día que leyó su Oración cívica. Pero Casasús descubre, con la perseverancia de un cazador, que no fue así. Puesto que existe un texto de Ángel del Campo, Recuerdos del maestro en donde relata que en el estudio de Ignacio Manuel Altamirano se encontraba un retrato de su mecenas mucho antes que el autor de El Zarco escribiera su Oración cívica.
Continúa las pesquisas de Sotelo Inclán en cuanto a la reivindicación de la fecha del nacimiento de Altamirano y sobre su ascendencia mestiza sobre la que había algunos errores, pues se decía que Altamirano era indígena puro y se ha demostrado que era mestizo y se decía que su lengua hasta los catorce años era el náhuatl y Sotelo Inclán y Casasús demuestran lo contrario.
La mirada de escritor de Casasús es de fundamental importancia, pues Sotelo Inclán decía que la novela El Zarco era una obra que carecía de mucho interés literario al ser sólo de carácter costumbrista, mientras que Juan Rulfo, nos cuenta Casasús, pensaba esto de esta novela de Altamirano: “obra póstuma, escrita entre 1886-1888, está emparentada con Astucia de Inclán y Los bandidos de Río Frío, aunque por su concepción estética y cualidades formales está considerada la primera novela moderna mexicana”. Además, al analizar la problemática de El Zarco, Casasús, observa que de manera brutal todos aquellos abusos terribles que sucedían durante el siglo XIX en Tixtla siguen sucediendo en pleno siglo XXI.
Casasús es incluso portador de un texto inédito de Altamirano, pues dice que el 99.9 por ciento de los textos de este autor están publicados en los XXIV volúmenes de sus obras completas, pero que él posee uno inédito que trae en un hermoso álbum que Casasús tiene en sus manos.
Mario Casasús es un entrañable y admirado investigador, periodista y escritor, nos recuerda que son tan importantes las personas que conservan la memoria, que buscan la verdad en datos duros, como aquellos creadores y sus obras, pues son imprescindibles para que podamos seguir las obras que nos ha legado el pasado.
Mario Casasús, Tríptico inédito de Jesús Sotelo Inclán, Ed., México, Libertad bajo palabra, 2020. 80 páginas.