EL-SUR

Jueves 05 de Diciembre de 2024

Guerrero, México

Opinión

Las sorpresas de la campaña presidencial francesa

Gaspard Estrada

Febrero 01, 2017

De la misma manera que el año pasado, 2017 está siendo marcado por sorpresas en el plano político. A pocos días de la toma de protesta del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el mundo parece haber tomado un giro vertiginoso. Cada día trae su lote de polémicas, provenientes de la oficina oval de la Casa Blanca: un día el gobierno norteamericano desata una crisis con el gobierno mexicano al respecto del muro, de los migrantes y del TLCAN, el otro decide atacar los derechos de las mujeres al suspender los subsidios a las ONG que promueven el derecho a decidir de las mujeres, y así sucesivamente. Sin embargo, este torbellino también está sacudiendo a Europa. El año pasado, con la salida del Reino Unido de la Unión Europea, así como la victoria del no en el referéndum institucional en Italia (y la salida del primer ministro, Matteo Renzi, del poder), la crisis política acecha el viejo continente, sin que sea posible emitir un pronóstico sobre el desenlace de los dos principales hechos marcantes de este año: las elecciones presidenciales en Francia y Alemania.
En Francia, la campaña presidencial continúa derrumbando mitos de la Quinta República. En apenas algunos meses, una buena parte de los tenores de la clase política gala han sido descartados por los ciudadanos, empezando por el propio presidente François Hollande, a raíz de la organización de elecciones primarias tanto en el Partido Socialista (izquierda) como en el partido Los Republicanos (derecha): el ex presidente Nicolás Sarkozy, los ex primeros ministros Manuel Valls, Alain Juppé, así como a los ex ministros Arnaud Montebourg y Vincent Peillon. Dentro de los dos partidos anteriormente mencionados, los ganadores de estas elecciones internas no eran los favoritos de las máquinas partidistas. Sin embargo, por vez primera, no es imposible que la probable segunda vuelta electoral (a diferencia de México, en Francia existe una segunda vuelta que opone a los dos candidatos colocados en primer y segundo lugar en la primera vuelta) descarte a los dos candidatos de estos partidos, lo cual representaría un verdadero cataclismo político.
Desde hace una semana, el ex primer ministro y actual candidato presidencial del partido Los Republicanos, François Fillon, vive una crisis política de un nivel todavía desconocido. Potencialmente, no es imposible que este último tenga que renunciar a su candidatura a la presidencia. En efecto, el periódico semanal Le Canard Enchaîné, conocido por la calidad y densidad de sus informaciones, reveló que François Fillon, a lo largo de su vida como diputado (en Francia, la reelección consecutiva indefinida de los parlamentarios es permitida) y ministro remuneró a su esposa durante años, por una suma global de novecientos mil euros. Si bien esta práctica no es en sí ilegal, la inexistencia de pruebas que justifiquen este empleo sí constituye un delito. Por otro lado, el acaudalado empresario Marc Ladreit de Lacharrière, propietario de la agencia calificadora Fitch (la tercera más importante a nivel mundial) y cercano amigo del ex primer ministro Nicolás Sarkozy, también empleó durante dos años a la esposa de este último. Desde entonces, el candidato presidencial ha sido interrogado por la policía. Para intentar evitar crear la percepción de una derrota asegurada, y movilizar a su voto duro, el equipo del candidato organizó un mitin en la sala de conferencias de la puerta de Versalles a las afueras de París, el pasado domingo. Si bien este acto de lanzamiento oficial de la campaña contó con una buena movilización de la militancia, una encuesta publicada por el periódico conservador Le Figaro mostró por primera vez a este último a un punto de diferencia del ex ministro de Economía de François Hollande, Emmanuel Macron (22% para Fillon frente a 21% de Macron). Si esta tendencia se mantiene en los próximos sondeos, y si las curvas se cruzan en favor del candidato independiente Macron, es posible que una buena parte del aparato del Partido Socialista decida abandonar a su abanderado, el ex ministro de Educación Benoît Hamon, para apoyar a Macron. Si bien el candidato socialista recibirá formalmente el apoyo del presidente François Hollande el próximo jueves, la impopularidad de este último puede transformar este apoyo en un lastre. Así fue el caso para el ex primer ministro Manuel Valls, que perdió estrepitosamente el pasado domingo frente a Hamon. En todo caso, el resultado de la elección presidencial francesa es de pronóstico reservado.
* Director Ejecutivo del Observatorio Político de América Latina y el Caribe (OPALC), con sede en París.

Twitter: @Gaspard_Estrada