El pasado domingo 9 de septiembre, las y los legisladores locales de Morena, PT y PES de todo el país, fuimos convocados a una reunión en la Cámara de Diputados de la Ciudad de México.
Uno de los objetivos de la reunión fue darnos a conocer la suscripción de un acuerdo legislativo entre las dirigencias nacionales de las tres formaciones políticas, que es una ampliación de la coalición Juntos Haremos Historia que llevara a Andrés Manuel López Obrador al triunfo el pasado primero de julio. La idea central es mantener la unidad electoral ahora en el terreno legislativo. En el caso de Guerrero, esto ha ocurrido en los hechos con el PES y se busca que se consolide con el PT.
El otro punto a tratar fue el código de ética y los valores con los que debemos de conducirnos y que no es otro que el sintetizado en el mantra de Morena de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo.
Héctor Díaz Polanco nos habló acerca de lo que representa Morena y que va mucho más allá de un partido en la concepción clásica del término. Morena se plantea la regeneración en la vida pública nacional. No se trata únicamente de un cambio de hombres y de nombres sino, sobre todo, un cambio radical en la forma de conducirnos en los puestos de poder para poder transformar al régimen.
Ganar la elección del pasado 1 de julio no es la meta final sino el inicio de la transformación. No es –en palabras de Winston Churchill–, el principio del fin sino el fin del principio. Morena quiere evitar a toda costa convertirse en un partido clásico. Morena va en serio en la creación y capacitación de cuadros que puedan darle continuidad al Proyecto Alternativo de Nación en el mediano y largo plazo. Vamos a formar legisladores capaces y encabezar gobiernos eficaces, honestos y eficientes que le den respuesta a los reclamos y demandas del pueblo de México. De ahí la importancia de la creación del Instituto de Formación Política de Morena que a la brevedad comenzará su importante labor para lo cual se destinarán la mitad de los recursos públicos que se le asignen al partido.
Entendemos perfectamente que un gobierno de seis años apenas será capaz de sentar las bases para el desarrollo nacional. Queremos formar ciudadanos y ciudadanas que retomen la estafeta generacional y puedan continuar las tareas de transformación. En Morena creemos en el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador, pero entendemos que no estará en funciones ni un minuto más del que señala la Constitución. No creemos ni en maximatos ni en hombres fuertes. Por ello trabajamos desde ahora en la democratización y ciudadanización del poder.
Las y los legisladores de Morena en Guerrero habremos de conducirnos observando un código de ética y un reglamento interno que nos permita avanzar como cuerpo más allá de los legítimos intereses personales y de grupo. No nos van a doblar con presiones de ningún tipo. No nos vamos a dividir ni vamos a sudar calenturas ajenas. Nuestro compromiso indeclinable es con los miles de guerrerenses que nos dieron el mandato de servirles con dignidad.
El Grupo Parlamentario de Morena trabajará por empujar la agenda nacional de AMLO y la particular de Guerrero y lo haremos con eficiencia, con eficacia, con democracia, con transparencia y de manera abierta a la gente.
Queremos cambiar la percepción que la ciudadanía tiene acerca de los diputados y lo haremos trabajando incansablemente, dando resultados y manteniéndonos cerca de los ciudadanos que nos llevaron hasta el Congreso de Guerrero.