EL-SUR

Lunes 06 de Mayo de 2024

Guerrero, México

Opinión

Lenguaje especializado: problemas y posibilidades

Ana Cecilia Terrazas

Julio 01, 2023

AMERIZAJE

 

Cantidad de conversaciones, discusiones, deliberaciones y debates pueden parecer oscuras para muchas personas. Las y los pacientes que no han estudiado medicina se enfrentan al diagnóstico impenetrable de las personas profesionales de la salud. La élite conformada por abogados, ministerios públicos, jueces, legisladores y políticos suele dirigirse sin claridad a los destinatarios de su palabra.
Pero quien gana seguramente el campeonato de la ininteligibilidad discursiva es el gremio académico. Entre más sofisticada sea el habla de los maestros, del o la intelectual considerada productora de pensamiento, menos probable es que lo comprendan claramente las personas destinatarias de esas ideas, propuestas o proyectos.
Es que el lenguaje especializado –como todo lenguaje– se asienta en una zona paradojal; tiene sus grandes problemas, sus graves riesgos y, desde luego, goza también de esas inagotables e inexploradas posibilidades. El lenguaje es indefectiblemente la primera y más pulida herramienta para concretar la imaginación y la creatividad humanas, por eso vale la pena hablar del habla.
Sobre las ventajas del lenguaje impredecible, desconocido, nuevo, poco transparente, para iniciados, se puede enunciar lo siguiente:
1. En la apertura de las metáforas, las metonimias, los parónimos, todo traslado semántico y figura retórica se encuentra además la oportunidad y la esperanza de entendernos de otra manera.
2. El lenguaje nuevo, las nuevas formas de hablar abren brecha, reinician sistemas gramaticales, aportan vestido a la actualidad y por esto permiten se apalabren la vida, los escenarios, las políticas, los rumbos de distinto modo.
3. Los apartados conceptuales que resultan de combinaciones poéticas a la moda retan al pensamiento, nos ponen en mejor disposición para comentar el futuro, desde el decir en el presente.
4. Las conversaciones construidas con base en el último grito de la moda teórico social agilizan la intersección de espacios, de rutas y de tiempos.
5. Finalmente, no hay de otra. La plática y el debate, la deliberación y la discusión puede efectuarse a empujones o a punta de frases, citas, dichos, párrafos pensados o reflexiones sin demasiado detenimiento pero –por lo pronto y por ahora– es en el lenguaje, en ese texto en donde se lleva a cabo la comunicación (o la incomunicación, como dirán las personas comunicólogas críticas).
En el otro lado del análisis en torno del lenguaje, los riesgos se colocan así:
1. El lenguaje incomprensible, considerado hiperculto, desarticula, coloniza, violenta, excluye.
2. Cuando se está hablando de algo que no se entiende y se debiera entender; cuando una conversación opera para marginar y no para arropar, se promueve la desigualdad.
3. Cuando el sistema de evaluación académica –es el caso de las y los estudiantes frente a los maestros, frente a muchas de las divas de la academia– valora en función de cuán bien utiliza las herramientas semánticas, lingüísticas y gramaticales para abordar el pensamiento o la vida misma, entonces se coloca a muchas personas en una posición de desencanto, lejanas de la real enseñanza y, peor aún, tal vez ajenas al verdadero aprendizaje.
4. El centralismo propuesto desde el lenguaje ilustrado ratifica un poder vertical, enarbola una autoridad imposible de ser traducida al lenguaje del bien común, porque no es común.
5. La división generada por esas dinámicas del capital intelectual, se asemeja a esa organización en donde cabe la guerra y el orden militar sin dar cabida al saber indómito; a nuevas figuras del conocimiento desde la excentricidad, el margen o las orillas.
La buena noticia es que hay dos opciones o maneras de desarmar o trasladar esa paradoja del lenguaje hacia otros lugares, aunque sea durante un tiempo o por algunos momentos. La primera es la insaciable curiosidad que nos pueda llevar al hábito permanente de lectura; la segunda implica que el hablante o el especialista reconozca la paradoja y haga un perpetuo y humilde intento por traducir.