EL-SUR

Viernes 19 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Lo que se viene

Héctor Manuel Popoca Boone

Marzo 10, 2018

Hacia las próximas elecciones del primero de julio, ya es una tendencia consistente el triunfo de la candidatura de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para presidente de la República. No está en duda si va a ganar o no. La incertidumbre estriba en saber si los que dominan de facto nuestro país, van a aceptar su triunfo o no. Y el poder, es lo último que se deja perder.
La historia muestra que la mafia en el poder hará lo indecible para retenerlo, porque es propio de su interés rapaz. En 1988, le escamotearon la victoria democrática a Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano, con un descomunal fraude al contender contra Carlos Salinas de Gortari. Después en 2006, sucedió lo mismo con el triunfo inobjetable de AMLO ante Felipe Calderón; quién “haiga sido como haiga sido”, se apoltronó en la silla presidencial.
Es tal la apropiación de concesiones para saquear erarios públicos, territorios, minerales y recursos energéticos por unos cuantos filibusteros, de dentro y fuera del país, que es ingenuo pensar que se mantendrán respetuosos de un verdadero ejercicio democrático libre, honesto e imparcial. A esa reluctancia, hay que sumarle la del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ve con aprensión que a sus empresarios transnacionales AMLO pueda menguar sus rentables negocios extractivos en nuestro país. Frente a sus designios imperiales, no va a ser de su agrado que México vuelva a ser soberano y no lacayo.
En las próximas elecciones, los poderosos nos inundaran con toda clase de triquiñuelas, complots desestabilizadores y millones de dólares de la CIA que, junto con los de sus compinches locales, trataran de sabotear el triunfo de AMLO. Tan es así que ya lo advirtió José Antonio Meade dos veces de manera pública (por demás, en forma irresponsable y provocadora): El PRI ganará las elecciones presidenciales, utilizando la misma estrategia aplicada en el Estado de México en 2017; llevando de esa forma al país a un estiercolero electoral sin precedente alguno; y sin importar las explosivas reacciones sociales que un mega-fraude de ese tipo conlleva.
Lo harán a partir de varias plataformas de acción: La primera es la suciedad que explayarán en los medios y con líderes de opinión a sueldo, a través de propaganda perversa, con el fin de inhibir la voluntad ciudadana de votar a favor de AMLO. Estigmatizándolo. Difamarlo y ridiculizarlo es la intención. Inventarle y difundir hasta la saciedad, supuestos contubernios vergonzantes o simples errores personales. Quieren crear en el imaginario social, negativa percepción de su persona y de no ser el idóneo para asumir la presidencia de la república.
La segunda plataforma será el involucramiento ilícito, descarado y cínico de todo el aparato gubernamental federal (con todos los posibles programas, presupuestos públicos y personal de nómina) junto con los respectivos estatales y municipales priistas en apoyo a Meade. Atemorizando también al pueblo pobre de perder las dádivas gubernamentales que actualmente recibe.
La tercera, es la consabida estrategia perfeccionada de cooptación de operadores políticos y de sus estructuras electorales para la promoción, acarreo y sufragio comprado; disponiendo para ello de abundante dinero (Sabrá Dios adonde lo obtendrán) y mecanismos financieros, vía tarjetas magnéticas, destinadas para los electores que convergen en las casillas y distritos electorales pobres y/o rurales; donde hay mucha necesidad material y donde no hay suficiente defensa del voto por parte de los seguidores de AMLO.

PD1. Después de dos años y cuatro meses, el gobierno estatal no puede elaborar un manual de operación para el Centro Comunitario contra la Violencia a la Mujer Indígena de Ayutla. Edificación de más de 20 millones de pesos que está deteriorándose sin utilización alguna. Grave falta del gobernador y de su “maestro incómodo”. Traslucen misoginia, racismo e ineptitud. Con farsas, no se gobierna bien.
PD2. Mi solidaridad activa con el colega y amigo, Miguel Ángel Mata Mata, ante las difamaciones cibernéticas inescrupulosas hechas contra su persona.