EL-SUR

Viernes 26 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Los cien años de Álvaro Carrillo / 3 y última

Anituy Rebolledo Ayerdi

Octubre 03, 2019

60 no 6

Antes que otra cosa pase, aclarar un entuerto cometido por el escribano en la entrega anterior. Confesión necesaria para liberar a los duendes traviesos que habitan los talleres tipográficos de todos los diarios del mundo. Se trata del número de las obras musicales de Alvaro Carrillo registradas en todas las formas existentes de grabación. En el texto aparece que son seis (6) lo que es además de un severo desatino una provocación. Y todo por no aplicar severamente el dedo sobre la tecla “ 0”. Las canciones grabadas de Alvaro son aproximadamente 61 (sesenta y una), según recuento familiar y a ello nos atenemos. Por lo demás, ninguna lectora o lector dio por buena la cifra errónea; no lo hizo para poder llamar perplejo al autor.

Otros títulos del Maestro

Cacahuatepec, Cáncer, Criatura, Mi duda, Ya no estás, Ya vivimos, Yo después, Mi recompensa, Grito, Ya no estás, , Un segundo después, Un poco más, No te vayas, no, De qué sirvió quererte, Cada muchos años, Y más.

Más intérpretes

Podría afirmarse sin temor al equívoco que ningún intérprete de música romántica, a partir de la segunda mitad del siglo XX , ha paseado sus triunfos sin llevar en el repertorio por lo menos una canción de Álvaro Carrillo. Algunos de ellos: Elena Burke, Omara Portuondo, José Antonio Méndez, Armando Garzón (cubanos); Ana Belén, Chavela Vargas, Denisse Gutiérrez, Dulce, Los Galos, Los Angeles Negros, Vicente y Alejandro Fernández, Ana Gabriel, José José, La Rondalla de Saltillo, Guadalupe Pineda, Pedro Vargas, Yuri, Flora Martínez, Óscar Chávez, Lola Beltrán, Lucha Villa, Manuel Ascanio, Natalia Lafourcade, Linda Arce, Alejandra Ávalos, Los Baby’s, Café Tacuba, Eugenia León, Los Panchos, Antonio Pérez Meza, Javier Solís, Toña La Negra, Fabiola Finkman, las sensacionales Hermanitas García; de Ometepec, el trovador afrodescendiente, como Álvaro, Chogo Prudente y Armando Manzanero. Este canta 10 temas de Carrillo en un disco titulado Amor mío.

Los recuerdos

Los hijos del Maestro, Pedro Álvaro y Mario, quienes salvaron la vida milagrosamente en el terrible accidente que costó la vida a sus progenitores, los recuerdan así:
“Cuando cumplía años nuestra madre, o era Día de las Madres, mi papá le daba serenata en piyama; ella tenía una grabadora de carrete con la que grababa esos momentos.
“Él formó tríos en Ayotzinapa y en Chapingo. Sabía tocar líricamente la guitarra, tenía nociones de música. Más tarde, cuando empezó a pegar como compositor, se metió a tomar clases de teoría musical llegando a escribir y leer música. Escribía pentagramas y guiones musicales en el lugar que se encontrara o lo que estuviera haciendo; muchos en servilletas o en periódicos que luego pasaba a la guitarra o al piano tocándolo muy ligeramente.
“El Jefe nunca tuvo necesidad de trabajar en la casa de La Bandida, como aparece en la película Sabor a mí, protagonizada por José José como Álvaro Carrillo. Allí sí estuvieron entre otros Marco Antonio Muñiz y Pepe Jara. Cuando él llega a México es para trabajar en la Comisión Nacional del Maíz, de donde, al terminar sus labores, corría derechito a la XEW con la esperanza de encontrar intérpretes para sus canciones. Allí conoció a Carlos Madrigal, un cantante ecuatoriano de música ranchera, quien se manifestó maravillado con Amor mío. Conseguirá que la grabe el trío Los Duendes en 1959. Más tarde la escucha Lucho Gatica para regarla por todo el mundo.
“Álvaro Carrillo compuso cerca de 500 canciones y de ellas fueron grabadas 300 aproximadamente. Ahora bien. de esas 300, sesenta y una (61) son de talla internacional, con grabaciones en muchos países. En Croacia, por ejemplo, acaba de grabarse El andariego. Sobre los derechos musicales sobre la ejecución pública de la obra carrillista, los poseemos por partes iguales los cuatro hermanos (Álvaro, Mario Alberto, Ena Marisa y Gina), mientras que los derechos mecánicos pertenecen a los editores.
“Fue en diciembre de 1957, durante la cena de Navidad, cuando Álvaro, ya comprometido con Anita Incháustegui, empezó a cantar y a tomar güisqui. A cada copa terminada correspondía un beso a la prometida. Así una, otra y muchas veces hasta que la dama, abstemia, lo paró en seco: ‘ya basta, Álvaro, que la boca ya me sabe a güisqui’. Él, ya a medios chiles, le responde: ‘¡lo que ya tienes es sabor a mí!’. Y fue así como se gestó uno de los más hermosos temas del compositor”.

Alvaro no es reconocido ni en su tierra: Carlos Ramírez

Texto de Elisa Ruiz Hernández: “Álvaro Carrillo, junto con José Alfredo Jiménez, son los grandes íconos de la música mexicana en el mundo. Sin embargo, el compositor nacido en Cacahuatepec no ha sido suficientemente reconocido ni siquiera en su propia tierra. Así lo considera Carlos Ramírez, periodista y politólogo, quien convivió en su juventud con el autor de Sabor a mí, pues el compositor y su padre eran amigos y compadres.
“El analista, uno de los más reproducidos en la prensa mexicana con su columna, Indicador Político, forma parte del jurado que seleccionó al ganador de la medalla al mérito Álvaro Carrillo. Presea entregada por el Congreso del Estado de Oaxaca al Maestro Víctor Vázquez Labastida, director de la Compañía Estatal de Danza Costumbrista de la propia entidad.
“Carlos Ramírez tuvo la oportunidad de convivir con el compositor de Luz de luna y El andariego algunos años antes de su muerte, etapa de su vida que le queda grabada por siempre en su memoria. Cuando empecé a razonar el fenómeno cultural de Álvaro Carrilllo en la música mexicana, dice, concluí con sorpresa que por alguna razón muchos chavos no conocen sus canciones”.
–¿Quién le parece más grande, Alvaro Carrrillo o José Alfredo Jiménez?
–Los dos fueron contemporáneos, grandes amigos de bohemias y de parrandas además de compadres. Mario Carrillo, su hijo, me contó la anécdota siguiente:
“Un día, Álvaro y José Alfredo se encontraban en un restaurante junto a la playa y de pronto el agua empezó llegar hasta ellos. Discutían sobre quién de los dos era el mejor. Un tercero en discordia propuso: hagamos una competencia, que tú Alvaro compongas una canción ranchera y tú José Alfredo escribas un bolero. Al día siguiente Alvaro llegó con una canción ranchera titulada Esto merece un trago (‘esto merece un trago, merece dos, merece muchos, verdad de Dios’). José Alfredo, por su parte, compuso un bolero sobre el mar. Ambos cantaron sus obras y el réferi los declaró empatados”.
–Hay muchos libros y películas de José Alfredo, no así de Álvaro.
–Es verdad. Hace falta conocer en qué contexto cultural se movió, su contexto histórico en los años 60: qué pasaba en el país en esa época. Nos hace falta recuperar el fenómeno cultural de Álvaro Carrillo.
Viene a la memoria del periodista otra anécdota que le contó Mario Carrillo, uno de los hijos del poeta.
Un día preguntaron a Octavio Paz quienes era sus poetas preferidos, contestando que Pablo Neruda y Álvaro Carrillo. Paz, que era un poeta superdotado, conocedor profundo del lenguaje y la metáfora, justificó una de sus preferencias declamando una canción de Alvaro: Puedo fallar

Puedo fallar, pero nadie tendrá como yo
la infeliz inconciencia de dar todo por un amor
Puedo fallar pero nunca de mala intención,
pues el camino de la verdad pasa en mi corazón
Tú, por quien tanto he querido, de dónde has sacado
que yo te he mentido, mi amor, o es que mis besos
no tienen el mismo sabor…y te quieres ir.
Puedo fallar, pero si no te ofrezco morir al menos
yo tendré que sufrir llanto a perpetuidad.
Tú, por quien tanto he querido, de donde has sacado
que yo te he mentido, mi amor, o es que mis besos
no tienen el mismo sabor y te quieres ir.
Puedo fallar, pero si no te ofrezco morir
al menos tendré que sufrir llanto a perpetuidad,
llanto a perpetuidad.

Sabor a ti , Álvaro Carrillo

La exposición Sabor a ti, Alvaro Carrillo mostrando más de 100 documentos suyos –acta de nacimiento, credenciales, reconocimientos, cuadernos pautados, fotografías y audios– se exhibió del 12 de abril al 31 de julio del presente año en la Fonoteca Nacional. Un homenaje al creador en el marco de los 50 años de su fallecimiento y el centenario de su nacimiento.
Resaltó en el evento una serie de fotografías del autor. En una de ellas luce un sarape obsequio del guerrillero guerrerense Lucio Cabañas, cuando lo mantuvo “secuestrado” en la sierra de Atoyac de Álvarez. En realidad invitado de lujo del ex compañero ayotzinapo para cantarle a la tropa. Las notas de Luz de luna , favorita de Cabañas, invadieron las noches plenilunares de la serranía en la voz del trovador. Un secreto que Álvaro supo guardar celosamente sabedor de lo que hubiera significado para él una indiscreción.
También estuvieron al alcance del público los audios de los primeros éxitos del autor, conservados por la Fonoteca Nacional. Así como las portadas de 29 producciones de Álvaro en discos de 33 y 45 rpm.

Los cien años del compositor

La publicación del libro Un humilde cancionero. La vida de Alvaro Carrillo a través de su música, escrito por su hijo Mario Carrillo, forma parte de la conmemoración de los cien años del compositor, el 2 de diciembre de este 2019. Además la exhibición de un documental titulado Cancionero, dirigido por el cineasta oaxaqueño Juan Carlos Landa.
Los eventos del festejo denominado Un siglo de Álvaro Carillo se han venido desarrollando a lo largo del presente año y culminarán la fecha anotada. Incluyen la creación del Festival Internacional Álvaro Carrillo, programado para celebrarse en Oaxaca y una Caravana de Conciertos, a cargo de la empresa Discos Corasón, recorriendo todo el país. También se prepara un disco homenaje con cantantes como Alejandro Sanz y Carlos Rivera, entre otros.
El 2 de diciembre se realizarán sendos festivales musicales en el Palacio de las Bellas Artes y en la capital de Guerrero.