EL-SUR

Martes 10 de Diciembre de 2024

Guerrero, México

Opinión

Los fondos de ahorro y préstamo

Silvestre Pacheco León

Enero 06, 2004

 



Al finalizar 2003 los 14 fondos de ahorro y préstamo promovidos por las organizaciones sociales, Colectivo Costa Libre de Zihuatanejo y la Sociedad de Solidaridad Social La Botella de Petatlán, en coordinación con el Instituto para el Desarrollo Rural, Maya, de México, lograron un ahorro de casi un millón de pesos e intereses repartibles que van del 20 al 50 por ciento originados en los préstamos que se hicieron a los socios.

Los Faps constituyen un esfuerzo novedoso en la lucha de las comunidades rurales y de las organizaciones comunitarias para construir sus propios aparatos financieros y resolver sus pequeños pero cotidianos problemas de liquidez así como para fomentar la cultura del ahorro como parte de la estrategia nacida desde abajo en la lucha contra la pobreza.

En efecto, los fondos de ahorro y préstamo en la región de la Costa Grande fueron promovidos por la Iglesia católica desde hace una década como parte de su doctrina social avanzada, pero sus resultados fueron poco alentadores debido a la falta de consistencia en la promoción, capacitación, asesoría y coordinación requeridos, situación que se ha corregido en esta nueva experiencia.

En varias comunidades rurales la vida de estos organismos fue efímera y tuvo resultados desalentadores entre los socios porque el fracaso restó confianza y seguridad en la autoestima que tanto se requiere para enfrentar de manera colectiva los problemas comunes como la pobreza y la marginación.

Los Faps surgen del convencimiento de los socios acerca de la ventaja de ahorrar para evitar que ante la circunstancia de enfrentar un gasto cualquiera se conviertan en víctimas de los usureros cuyos altos intereses por préstamos hacen mucho más caros los gastos de los pobres.

De modo que hacer un viaje urgente, curar un enfermo, comprar algún producto necesario, casar a un hijo, pagar los gastos de las fiestas familiares, resultan mucho más caros si a ellos se les incluye el interés que el usurero cobra, lo que en resumen provoca que los pobres sigan siendo pobres sin posibilidad de romper el círculo vicioso de la pobreza.

Desde 2001 y con el apoyo del Programa de Capacitación para el Microfinanciamiento Rural de la Sagarpa y después, en 2003, con un apoyo de la Sedesol, la promoción, y organización de los Faps se desarrolló en los municipios de Petatlán, Zihuatanejo y Tecpan con una capacitación y asesoría permanentes hasta alcanzar la constitución de 14 fondos de ahorro en los que participan 500 familias.

Son tres años de experiencia aleccionadora sobre las amplias posibilidades de combatir la pobreza extrema si se logran ubicar las necesidades apremiantes de la gente y si se hace conciencia sobre la importancia de las acciones organizadas.

No ha sido difícil convencer a los pobres sobre las bondades del ahorro, demostrando que así como cada familia tiene gastos inevitables, así también obtiene ingresos, aunque no sean permanentes ni importantes.

En esta experiencia ha quedado demostrado que el ahorro es una manera de planear el gasto y que existen mecanismos que permiten salirle al paso al negocio del usurero, creando un fondo que atiende las necesidades de préstamos, con intereses bajos que se reparten de manera equitativa tomando en cuenta la cantidad ahorrada y el tiempo en el que dicho ahorro se mantuvo a disposición de los socios.

En Zihuatanejo se han creado fondos de ahorro y préstamo en El Calabazalito y en la cabecera ejidal de Las Ollas. En el Calabazalito existen dos fondos de ahorro porque los estudiantes, siguiendo el ejemplo de los adultos, decidieron crear su propio organismo ahorrador.

En la cabecera municipal existen otros dos fondos de ahorro, uno en la colonia Vicente Guerrero y otro con los comerciantes ambulantes, mayoritariamente indígenas.

En Petatlán, donde tuvo su origen la existencia de estos organismos con la competencia de la Iglesia católica, existen siete fondos de ahorro en la sierra, en Barranca del Bálsamo, El Zapotillal, El Parazal, Cuajinicuilar y Ximalcota.

En la cabecera municipal se han creado los Faps de El Barrozal y la colonia Vicente Guerrero.

En El Parazal, comunidad de la sierra baja en la cuenca del río Petatlán existen tres fondos de ahorro y préstamos. El de los niños es pionero en la región así como el fondo creado exclusivamente para financiar pequeños proyectos productivos, mismo que ha servido para refaccionar a los agricultores que han incursionado exitosamente en el cultivo de chile criollo.

En Tecpan se formaron el de La Pujanza en la cabecera municipal y el de El Súchil en el medio rural.

Los días 6 y 7 de diciembre de 2003 en Petatlán se reunieron las mesas directivas de los Faps y el Organismo Financiero Rural de la Costa Grande, responsable de la promoción, organización, capacitación y coordinación, así como una representación del Instituto Maya.

La reunión se enfocó a la discusión y solución de los problemas que enfrentan los Faps en su tercer año de existencia que parece ser crucial para su consolidación.

Uno de los problemas recurrente fue el asunto de la continuidad de los fondos y la renovación de sus directivas.

Para muchos ahorradores los Faps deben convertirse en organismos permanentes que no entren en receso durante diciembre en el que se recuperan todos los préstamos y los intereses y se reparte el ahorro con su respectivo premio.

Esta demanda exige mayor trabajo para los directivos de los Faps cuyos cargos son honoríficos y requiere de un reparto más equitativo de responsabilidades, comprometiendo a todos con la capacitación y el trabajo para garantizar transparencia y eficacia en la administración del ahorro y el otorgamiento de los préstamos.

Por primera vez se conoció el caso de que un fondo de ahorro pudo atender todas las solicitudes de préstamos y mantuvo un volumen importante de dinero sin prestar, cuestión que planteó el problema de mantener a buen resguardo el ahorro y de buscar su colocación financiera adecuada para ganarle intereses a sus socios.

Para el presente año esta situación ubica a los Faps en la tesitura de encuadrarse en el esquema oficial, iniciándose la discusión sobre las ventajas que aportaría el actual esquema del financiamiento rural del gobierno federal con el organismo que hace las veces del desaparecido Banrural, y la figura de los llamados intermediarios financieros que vendrían a simplificar la costosa burocracia oficial y promoverían la canalización del crédito al campo dejando en los organismos sociales la tarea de identificar los proyectos rentables y los sujetos de crédito confiables.

Entre los logros que se enlistaron durante el evento regional del los Faps en Petatlán a principios de diciembre y que han sido ampliamente reconocidos por las instituciones financieras del Estado, están el hecho de que sean las propias comunidades y organizaciones las que construyen sus aparatos financieros, que se va creando la cultura del ahorro en las familias pobres y sembrando la responsabilidad en cada una de ellas tanto para pagar los préstamos solicitados, como su disposición para aprender, capacitarse y servir de manera gratuita a la comunidad.

En la reunión participaron representantes de los Faps hermanos de la Costa Chica con quienes se constató que los problemas son semejantes y que las soluciones se pueden compartir para continuar con esta experiencia que empieza a conocerse y se va extendiendo como su enorme ejemplo de autonomía, pues cada Faps funciona de acuerdo con lo que decide en asamblea.