EL-SUR

Miércoles 18 de Junio de 2025

Guerrero, México

Opinión

Los milagros ¡existen!

Abelardo Martín M.

Enero 07, 2025

Han pasado casi desapercibidos hechos que debiera ser motivo de algarabía, fiesta, cuando menos de genuina satisfacción.
En primerísimo lugar, la recuperación, el milagro, de Acapulco, azotado hace apenas 15 meses por un huracán que, sin exageración no dejó ninguna edificación sin daños que atender, desde la devastación total de sus casas para cientos de miles de acapulqueños, que ahora vivieron un fin de año de genuina fiesta y de admiración por todos quienes disfrutamos del Acapulco alegre y con vida.
El segundo acontecimiento es el hecho de que México ocupe el duodécimo lugar en la estadística del tamaño de las economías en el mundo, lo que sin duda alguna no es un resultado menor. Desde hace muchos años, nuestro país ha figurado en el 14 o el lugar 15 en la escala mundial, de tal forma que este avance debiera advertirnos que la competencia se hace cada vez más dura, en todas las actividades humanas, a medida que se avanza adelante.
Ser conscientes, estar alegres y reconocer que estos resultados son producto del trabajo y la organización colectivos, pero sobre todo de un cambio en la perspectiva, más allá de ideologías u opiniones partidistas. Casi todos los mexicanos coinciden en que su autoestima, producto de los golpes que le ha dado la historia, con la conquista, invasiones y agresiones de distintos países en distintos momentos de la historia, han producido un carácter proclive al infortunio o la lamentación, cuando que hay infinidad de aspectos positivos en nuestra cultura, nuestra forma de ser. Aquí en Acapulco está el mejor ejemplo de cómo, en tan poco tiempo, se ha recuperado un dinamismo, una actividad que no se esperaba en tan poco tiempo. Enhorabuena por todos quienes hemos contribuido con un grano de arena a la recuperación.
En este mismo sentido, justo al comenzar el año, mientras la burocracia apenas se despereza y hay quienes todavía no concluyen sus vacaciones, la Presidenta Claudia Sheinbaum dio a conocer el proceso mediante el cual se construirá el Plan Nacional de Desarrollo que regirá su sexenio.
El Plan guiará las prioridades gubernamentales en materia económica, social y política, con una visión de desarrollo, destacó la mandataria, que buscará el crecimiento económico con sustentabilidad y bienestar, y que concibe a la educación, a la salud y a la vivienda como derechos del pueblo.
La propuesta es tomar los 100 compromisos formulados por la Presidenta al tomar posesión, como la base de un ejercicio democrático con la participación de toda la población en general: organizaciones obreras, campesinas, la sociedad civil, pueblos originarios, instituciones académicas, organismos empresariales, jóvenes, mujeres, personas adultas mayores y personas con discapacidad.
Es decir, la idea es que la elaboración del más importante Plan del régimen, ordenado por la ley, deje de ser un ejercicio de escritorio, para convertirse en un documento que recoja y plasme las necesidades y aspiraciones populares.
Para ello, además de la participación por internet se realizan foros presenciales que empezaron este lunes en la ciudad de Tijuana y se efectuarán en ciudades de todos los estados del país, hasta el próximo 19 de enero, en donde se abordarán las temáticas planteadas. A Guerrero le tocará el viernes 18 de enero, con el tema “Desarrollo con Bienestar y Humanismo”, que tendrá lugar en Chilpancingo, organizado por la Secretaría del Bienestar.
Los ejes en que proyecta aterrizar el Plan son cuatro de orden general: Gobernanza con justicia y participación ciudadana; Desarrollo con bienestar y humanismo, Economía moral y trabajo, y Desarrollo sustentable. Además, se plantea desarrollar tres ejes transversales, con los rubros de Igualdad sustantiva y derechos de las mujeres; Innovación pública para el desarrollo tecnológico nacional, y Derechos de las comunidades indígenas y afromexicanas.
La Presidenta explicó al hacer el anuncio que “ahora, no es suficiente el crecimiento económico; un país debe medirse no solamente por cuánto aumenta el Producto Interno Bruto, sino cómo se distribuyen los recursos, cuánto ganan sus ciudadanos, cuál es el salario que perciben, a qué derechos tienen acceso, y no solamente los grandes indicadores del desarrollo o de la economía”. El Plan Nacional de Desarrollo tendrá como guía los principios de la doctrina de la Cuarta Transformación, a la que se le ha llamado “humanismo mexicano”, que expresados a manera de decálogo son:
1. Prosperidad compartida.
2. No puede haber un gobierno rico con pueblo pobre.
3. Los y las gobernantes deben ser honrados y honestos.
4. La democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.
5. Está prohibido prohibir.
6. Desarrollo y bienestar con cuidado del medio ambiente.
7. Igualdad sustantiva de género, cultural y social.
8. México es un país soberano independiente y democrático.
9. La política se hace con amor, no con odio.
10. Condena al clasismo, el machismo y cualquier forma de discriminación.
Como se ve, se trata de un ejercicio innovador que nunca antes había tenido lugar para elaborar el Plan Nacional de Desarrollo que cada administración elabora en el primer semestre de su gestión. Se hace así partícipe al pueblo de una decisión fundamental para orientar el sentido y las prioridades del gobierno. Para construir su futuro.
Mientras este proceso camina, en Guerrero el anuncio del fin de semana es que los maestros de todos los niveles educativos en el estado, que ya habían hecho paro durante el pasado mes de diciembre, no reanudarán labores, según su comunicado, hasta que se dé a conocer el calendario de pagos de prestaciones que reclaman y que quedaron pendientes de liquidarles. Entre otros rubros reclaman el bono de despensa al Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación (PAAE), el bono de integración educativa a educación especial, el bono de fin de año para los homologados del nivel medio superior y tecnológicos, el bono al personal de base del Programa Nacional de Inglés (PRONI) y el bono a jubilados. Otra vez, los alumnos sin clases.
Aun así, se inicia un nuevo año con muy buenos augurios, con la certeza absoluta de que los milagros ¡si existen! y pueden seguir ocurriendo. Ojalá.