Las elecciones en el mundo cada vez se vuelven más complejas y sofisticadas. Los gurús de las estrategias de campaña, de mercadotecnia electoral –muchos de ellos extranjeros– y quienes los contratan a muy altos costos con los impuestos en este caso de los mexicanos, diseñan imágenes, mensajes, rumores-chismes, guerra sucia, con tal de destruir a sus adversarios para obtener ventajas indebidas en la contienda por el poder político.
1.- Es el caso que entre otras fantasías ha inventado el equipo que conforma el cuarto de guerra del precandidato presidencial del PRI-PVEM-PANAL, quienes han dicho que el gobierno ruso de Vladimir Putin va a intervenir en las elecciones presidenciales de México de este año para apoyar a Andrés Manuel López Obrador. ¿Qué es lo que se pretende con esto? Asustar, alejar a una porción del electorado que apoya a AMLO y evitar que siga sumando adeptos en las preferencias de intención de voto que encabeza en todas las encuestas desde el año pasado. ¿Por qué? Porque al hablar de Rusia piensan que la gente puede tener la idea de que es un país comunista y con ello asociarlo a AMLO para mandar el mensaje de que si éste gana la Presidencia de la República, hagan creer al electorado que se instaurará un gobierno comunista en México, así de fácil.
2.- Como sabemos, Rusia desde la Perestroika y el Glasnot en la época de gobierno de Mijail Gorbachov que culminó con la desintegración de la antigua URSS a fines de los 1980, dejó de pregonar el comunismo y ahora es un país capitalista igual que Estados Unidos. Pero los estrategas de la precampaña presidencial del PRI, han divulgado la intervención de los rusos en la contienda en México para inhibir las preferencias electorales a favor de AMLO. Para ello cuentan, eso sí con el respaldo del gobierno de Estados Unidos que encabeza el ultraderechista Donald Trump –enemigo de los migrantes mexicanos– quien por conducto de su secretario de Estado Rex Tillerson, en su visita reciente a México, afirmó que había que tener cuidado con la intervención de los rusos en las elecciones presidenciales en México. Lo cierto es que hay una investigación por las agencias de seguridad de Estados Unidos como la CIA y el FBI por la intervención rusa para ayudar a que Trump ganara las elecciones presidenciales de ese país.
3.- Las declaraciones de Tillerson son intervencionistas, muestran la injerencia directa del gobierno de Estados Unidos en el proceso electoral mexicano y qué vergüenza que ni Peña Nieto ni Luis Videgaray digan nada y den por hecho lo dicho por el funcionario gringo, cuando deberían defender nuestra soberanía nacional y no permitir que ningún gobierno extranjero se involucre en las elecciones mexicanas, ni Rusia ni Estados Unidos, ni nadie. Quien tiene una larga historia de intervencionismo es precisamente Estados Unidos cuyas tropas invadieron nuestro país entre 1846-1847, nos despojaron de más de la mitad del territorio nacional y hubo la intervención directa del embajador Henry Lane Wilson en el derrocamiento y el magnicidio de Francisco I. Madero en 1913. Y en este caso, quien más interesado está en lo que pase en la elección presidencial mexicana es el gobierno gringo de Donald Trump, que por lo dicho por el secretario Tillerson, tendría más inclinaciones hacia el precandidato del PRI.
4.- Si hay indicios de que algún gobierno extranjero, cualquiera que este sea, ruso, venezolano, chino o gringo, pretenda intervenir en las elecciones presidenciales en México de este año, la responsabilidad de salvaguardar nuestra soberanía nacional, de impedir que ello ocurra le corresponde al gobierno que encabeza Peña Nieto, es él quien con toda la fuerza de las instituciones del Estado mexicano debe tomar todas las medidas para evitarlo; así es que los estrategas del PRI que han divulgado el rumor de la intervención rusa en nuestro proceso elecoral, a quien deben exigirle que esto no acontezca es a su jefe que despacha en la residencia oficial de Los Pinos. En esta precampaña presidencial del precandidato del PRI, ante la falta de propuestas creíbles, ante la falta de crecimiento en su intención de voto, lo que les queda es acudir a estos cuentos como el de la injerencia rusa a favor de AMLO, pero los electores mexicanos ya no se asustan como dice el dicho popular, con este petate del muerto.

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