Emilio Lozoya Austin, ex director de Petróleos Mexicanos durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, es uno los casos más emblemáticos de corrupción que han existido en México en las décadas recientes.
1.- Después de que huyó del país y se anduvo escondiendo de la justicia durante varios meses en Europa, Lozoya fue capturado finalmente en España. El gobierno de México inició el proceso de extradición para que sea juzgado por las autoridades mexicanas de los delitos vinculados a fraudes por haber participado en la venta de empresas a sobreprecios como Fertimex, por lo cual obtuvo ganancias millonarias y por haber recibido millones de dólares de empresas como Odebrecht, a cambio de contratos multimillonarios, para financiar la campaña presidencial de Peña Nieto en el 2012.
La Fiscalía General de la República (FGR) –que es un órgano autónomo del Estado mexicano– ha solventado los trámites para la extradición de Lozoya quien en estos días declarará ante los ministerios públicos y jueces federales.
2.- Al inicio de su detención en España, Lozoya tomó la decisión de buscar salvarse de la extradición, sin embargo, al estar vinculadas a los hechos delictivos su esposa y su madre, resolvió colaborar en la investigación con las autoridades mexicanas, con el objeto de obtener él y sus familiares los beneficios de la ley penal para amortiguar sanciones mayores.
La colaboración de Lozoya, no será un acto contario a la ley ni a la moral, por el contrario ayudará a conocer la verdad de las transacciones fraudulentas en el gobierno de Peña Nieto, saber que otros personajes estuvieron involucrados, pero además en otros hechos relevantes en la vida pública nacional que tienen que ver con sobornos a dirigentes políticos y legisladores para aprobar la reforma energética –como parte de las reformas estructurales del Peñismo– el financiamiento a campañas locales en 2012 del PRI y la comprobación de que el triunfo de Peña Nieto en 2012 fue producto de financiamiento ilícito y en consecuencia de un fraude electoral.
3.- Las declaraciones de Lozoya ante las autoridades de investigación de delitos federales y ante los jueces mexicanos, serán muy importantes, porque se conocerá y comprobará que fue mediante el dinero la compra de líderes políticos y de senadores y diputados federales que el gobierno de Peña Nieto adquirió sus voluntades para que por medios ilícitos impusieran sus reformas estructurales y con ello cometer una traición al pueblo de México. Además, se sabrá en forma detallada, a dónde fueron a parar, esto es a qué personajes, millones de dólares de procedencia ilícita para comprar el voto y con ello ganar de manera indebida cargos de representación popular, violando con ello la Constitución, la leyes electorales y los principios del voto libre y de una república democrática, cometiendo con ello una nueva traición a los electores de la nación.
4.- Algunos comentócratas conservadores adversarios del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en vez de informar o destacar el hecho de la detención de Lozoya como un acto de congruencia en su lucha contra la corrupción, han visto este hecho como una acción de entretenimiento de la opinión pública, vinculada a la pandemia del coronavirus y de la crisis económica, como si el jefe del Ejecutivo federal tuviese bajo su control la actuación de las autoridades españolas y de la FGR, para marcarle los tiempos de sus trabajos de averiguación delictiva; por el contario, estas han procedido con la soberanía e independencia que les es atribuible por la normas internacionales y locales.
El caso de Lozoya será uno de los ejemplos más sintomáticos de la razón que ha tenido AMLO, cuando en su Plan Alternativo de Nación que concitó el respaldo de más de 30 millones de votos, expuso que el principal problema del país ha sido la corrupción y que ahora se vuelve como una señal muy clara de la proclama de la Cuarta Transformación de México.

marcialrodriguezsaldana.mx