EL-SUR

Sábado 20 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Mariguana: debate tardío, pero útil

Humberto Musacchio

Enero 28, 2016

Se tardaron. Mientras que la sociedad mexicana empezó a discutir la legalización de la mariguana hace más de 35 años –la revista El Machete abrió el debate en 1979–, el Estado mexicano se ha mostrado omiso ante el temor de quedar mal con Washington, que no con los estadunidenses, quienes tienen una actitud más permisiva ante una cuestión que debe corresponder al fuero interno de la persona adulta, y nada más.
Gobiernos priistas y panistas se negaron reiteradamente a debatir la despenalización del cannabis y optaron por la represión: los ciudadanos tenían y tienen prohibido decidir si consumen o no el cáñamo y dizque para protegerlos, el Estado optó por desatar la matanza de mexicanos, porque los narcotraficantes no son marcianos, sino paisanos nuestros que en su abrumadora mayoría no han hallado otro empleo, simplemente porque no lo hay.
A la cuenta de Felipe Calderón Hinojosa hay que cargar más de 100 mil muertos, 20 o 25 mil desaparecidos y cientos de miles de desplazados. Pero no son las únicas cifras negras. Se ocultan celosamente las cuentas de la represión estatal de los sexenios del mediocre Ernesto Zedillo, de Vicente Fox y del actual gobernante, pero seguramente los números deben ser alarmantes. Ése es el precio que ha pagado la sociedad por el prohibicionismo.
En buena hora que se abra la discusión. Los argumentos están sobre la mesa desde hace mucho tiempo, pero el gobierno quiere escucharlos nuevamente, o quizá no quiere, pues ya el jefe del Ejecutivo declaró que no está de acuerdo con la legalización, lo que augura días muy negros para un país atribulado por múltiples problemas.
Como parte del circo prohibicionista, precisamente cuando comienzan los foros sobre la despenalización es que aparece una presunta Encuesta Nacional de Consumo de Drogas entre Estudiantes, según la cual, poco más de 100 mil niños de quinto y sexto de primaria han fumado la yerba (1.1 del total de niñas y 3.4 de los niños) y otros tantos han consumido alcohol, mientras que 1.3 por ciento de los alumnos de primero de secundaria han fumado tabaco.
La presunta encuesta informa que 1 millón 800 mil estudiantes de secundaria y preparatoria admitieron haber consumido el cáñamo por lo menos una vez, lo que –dicen– representa 17.2 por ciento del total, en tanto que han ingerido más de cinco copas de alguna bebida alcohólica millón y medio de estudiantes de secundaria y bachillerato, y 110 mil alumnos de primaria.
Presentaron los resultados de la encuesta la señora María Elena Medina Mora y el señor Manuel Mondragón y Kalb. La primera se presenta como directora de un tal Instituto Nacional de Psiquiatría, y el segundo como “titular” de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), esto es, personas que medran con el prohibicionismo, lo que de entrada hace sospechosa la tal encuesta, de la que por supuesto no se informa en torno a la metodología ni se aporta mayor información sobre las condiciones en que se efectuó.
Por si algo faltara, el Instituto de la señora Medina Mora y la Conadic, son quienes realizaron la encuesta, en la que según dicen participó la SEP, aunque en la presentación de resultados no hubo representante de esa secretaría. Se trata, pues, de un documento hecho en forma interesada, lo que debería ser suficiente para descalificarlo, además de que quienes realizaron la encuesta son gente que cobra gracias a la política prohibicionista.
Si atendemos a las cifras que se han dado a la publicidad, para los alumnos de primaria resulta más fácil allegarse mariguana que tabaco. Debemos creer, pues, que es más fácil obtener una droga ilegal que una que se vende en las tiendas. Si eso fuera cierto, sería un argumento más a favor de la despenalización, pues bajaría el consumo.
Sobre la adicción a las bebidas alcohólicas se dice que millón y medio de estudiantes de secundaria por lo menos alguna vez han ingerido “más de cinco copas”. Si esas cinco copas son de algún aguardiente, con graduación de entre 39 y 43 grados, hay que reconocer el aguante de nuestros muchachos, pues con menos hay adultos que terminan totalmente borrachos (y dormidos). No concluyen ahí las barbaridades de la encuesta de marras, pues también se “informa” que se duplicó el consumo de drogas y más que se triplicó en las mujeres. En fin, es una irresponsabilidad jugar con esas cifras, pero no se trata de saber, sino de alarmar, y seguir cobrando.