EL-SUR

Jueves 25 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Mi casa está en otra parte

Ana Cecilia Terrazas

Noviembre 12, 2022

Hace un par de semanas la Cineteca Nacional tuvo a bien hacer la premiere en Ciudad de México del documental animado Mi casa está en otra parte o Home is somewhere else, dirigido por Carlos Hagerman y Jorge Villalobos. La obra aborda tres historias reales, entrañables, en las que se comprende el drama humano y familiar, el miedo, la tristeza y la persecución que implica la imposibilidad de documentarse como migrante en Estados Unidos.
Si este reportaje espléndidamente guionado y animado, ya reconocido con premios internacionales, merecía toda la pena ser visto y difundido hace algunos días, más lo es ahora cuando acaba de pintarse de rojo republicano el país vecino durante las elecciones intermedias. Para nadie es secreto que el Partido Republicano se regodea en sus mayorías por su orientación racista, sexista, antimexicana, y trae la xenofobia y la homofobia a flor de todo discurso.
Home is somewhere else habla y traduce magistralmente ese doble lenguaje de quien tiene los pies puestos aquí y allá; quien puede captar con una sensibilidad lo que una y otra cultura exigen de sí y quien puede sentirse parte de ninguna parte al estar amparado por un territorio frontera, tanto en términos identitarios como de arraigo por su endeble situación migratoria.
En tres estilos de animación, las tres historias hilvanadas por el rap desgarrador de un deportado –el protagonista de la última narración–, Home is somewhere else acaba ejerciendo el papel de una campaña creativa, espléndida, encantadoramente eficaz y artística en contra del maltrato a las personas migrantes; a las personas, punto.
La película debiera ser material didáctico para promoción en todo ámbito mexicoamericano, para todas las audiencias que han votado ingenuamente por una agenda de golpeteo constante, de cierre de frontera, de muros y exclusión.
En resumen, las historias de Mi casa está en otra parte, premiada en Annecy y en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, según su sitio oficial en donde también se puede ver el tráiler, tratan sobre lo siguiente*:
“…Jasmine vive con la zozobra de que sus padres sean deportados, porque no tienen papeles de residencia en Estados Unidos; Evelyn y Elizabeth son dos hermanas que viven separadas por la frontera; a José Eduardo lo atraparon por su activismo en pro de los derechos de los migrantes”.
Lo muy recomendable de esta película es buscarla y procurar verla, pensarla, sentirla; si no se está viviendo una situación como la de los protagonistas de las historias, difícilmente se comprenderá ese ser frontera, hacer frontera, vivir frontera, con miedo, a la baja, sin poder pisar fuerte o seguro.
La metáfora de la casa en otra parte no es nueva, pero el desfonde ocurre cuando esa otra parte se borra, se autolimita, se va desvaneciendo hasta volverse quimera. Y esa quimera por la cual se es señalado, atacado y vulnerado en los derechos tan básicos como el poder trabajar, respirar, vivir, parece que no se toca, pero literalmente nos va matando de pena.
No acaba de comprenderse bien que esta casa nacional, este México tan generoso, por un lado expulse a tanta de su gente, y por otro no se oponga tan tajantemente a las políticas del rojo republicano que parece apuntalar de nuevo una agenda clara de discriminación.
Que nuestras personas indocumentadas estén siendo perseguidas, atrapadas y asfixiadas debiera movernos, colocarnos en resistencia, en acción.
Por estos días, la casa entera del mundo humano parece también estar tirando hacia estar en otra parte. Lo que no sabemos es la configuración de ese otro nicho, de ese lugar incierto hecho de bruma y buenas intenciones que con cada evento electoral en el mundo (Italia, Estados Unidos, Ucrania, Israel) pareciera que se esfuman para dejar pasar todo lo que sabemos que no funciona: el autoritarismo, la antidemocracia, el debilitamiento de las instituciones independientes dentro del Estado, el aplastamiento de los derechos humanos, la exclusión y marginación, la devastación de la naturaleza, las separatas que significan desigualdad.
Por ahora, sin duda, la casa que queremos está, efectivamente, como que no fuera aquí.

* https://brincataller.com.mx/proyectos/home-is-somewhere-else-documental-animado/

@anterrazas