EL-SUR

Miércoles 24 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

LA POLÍTICA ES ASÍ

Migración

Ángel Aguirre Rivero

Junio 14, 2019

LA POLÍTICA ES ASÍ

Los guerrerenses somos un pueblo que lucha por sobreponerse a la adversidad, que trabaja ya sea en su tierra, migrando a otras entidades, o a los países del norte para emplearse en condiciones difíciles, como jornaleros agrícolas y otros oficios que generan riqueza.
Por nuestra circunstancia de pueblo migrante, no podría descalificar en la coyuntura actual el éxodo de familias centroamericanas y de otras latitudes hacia el vecino país del norte.
Estados Unidos se apresta al relevo presidencial y es por eso que el presidente Donald Trump saca los fantasmas del cajón. Las campañas políticas buscan sacudir conciencias, invocan a las emociones para conseguir su propósito, aunque para ello recurran a la polarización, a la xenofobia, a la mentira.
Estoy convencido que es injusta la circunstancia actual que vive el país, de riesgo para su economía ante la amenaza de imponer de manera unilateral aranceles a los productos que México comercializa con ellos.
Hasta ahora, el presidente López Obrador y el canciller Marcelo Ebrard, han actuado con prudencia. Las semanas que vienen serán definitorias y considero necesario un arbitraje internacional, en un ambiente de cooperación, no de culpables fabricados.
Durante mi segundo periodo al frente del gobierno del estado, encontré que la Secretaría de Desarrollo Social atendía los asuntos de migrantes, y tomé la decisión de crear la Secretaría de los Migrantes y Asuntos Internacionales, para atender con independencia presupuestal y programas propios un fenómeno tan complejo. Su primer secretario fue Cuauhtémoc Sandoval Ramírez (QEPD).
También en esos años, como un reconocimiento a la población migrante de Guerrero en el extranjero, el Congreso local aprobó la figura del Diputado Migrante. Lamento que a la fecha no se haya concretado en los hechos, ya que bastante ayudaría a resolver la problemática que como expongo al principio de este artículo, enfrentan nuestros migrantes guerrerenses.
Los retos son muchos, el problema de la inseguridad ocasiona el éxodo de profesionistas, empresarios, productores del campo, y resta vitalidad a nuestro querido estado.
La migración también encierra dramas: la incertidumbre por el estatus migratorio, la separación de las familias; la nostalgia por el terruño; las difíciles condiciones laborales; incluso, documentados casos de explotación.
Confío que en las semanas y meses que vienen, México y Guerrero seamos mencionados como un caso de éxito en la atención del fenómeno migratorio.

Del anecdotario

Visité Chicago por primera vez siendo gobernador interino, recuerdo que el único alcalde que me acompañaba era mi amigo, en ese tiempo presidente municipal de su tierra, Olinalá, Héctor Apreza Patrón, hoy diputado local y coordinador de la bancada priista en el Congreso del Estado.
Fue una experiencia extraordinaria. Decidí establecer la Semana de Guerrero en Chicago por lo que me reuní con el gobernador de Illinois, quien hizo la proclama correspondiente.
Llevamos artesanías, gastronomía y desde luego mezcal guerrerense que no podía faltar en una cena-baile que ofrecí a todos mis paisanos, cuyo número ascendía en aquellos años a más de 170 mil guerrerenses.
Al día siguiente me reuní con todas las organizaciones de migrantes y hubo un gesto que nunca voy a olvidar en mi vida.
Cuando un grupo de paisanos se acercaron para decirme: “Señor gobernador, queremos ayudar a nuestros pueblos y aquí traemos nuestra primera aportación”.
Muchos de ellos trabajaban como obreros, meseros, y los menos, habían establecido algún pequeño negocio en la Ciudad de los Vientos, como se le conoce a esta hermosa urbe.
Me conmovió su iniciativa y de inmediato la respaldé.
–Nosotros ponemos el 50 por ciento del costo de las obras y usted el otro 50 por ciento –dijeron.
Casi se me ruedan las lágrimas al observar el profundo amor de mis paisanos por la tierra que los vio nacer.
–De ninguna manera –les respondí–, ustedes ponen el 25 por ciento, y mi gobierno el 75 por ciento. Y ustedes deciden qué tipo de obra quieren llevar a sus municipios.
Así surgió el programa 3 x 1 que después adoptó el gobierno federal.
Puedo decir con un timbre de orgullo que fuimos los pioneros de este maravilloso programa, que prácticamente iba a desaparecer del presupuesto por el gobierno federal.
En el estado, el gobernador Héctor Astudillo Flores ha dado muestras de su compromiso y cariño por Chicago, cuyo número de guerrerenses asciende hoy a más de 300 mil, es decir la segunda ‘ciudad de Guerrero’, después de Acapulco.
La vida es así.