EL-SUR

Martes 18 de Marzo de 2025

Guerrero, México

Opinión

LA POLÍTICA ES ASÍ

Migrantes

Ángel Aguirre Rivero

Enero 31, 2025

Para ti Mau, con el amor filial de siempre. Ya estás con tu hermano Ángel, desde aquí los veo sonreír.

Cuando fungí como gobernador por primera vez en 1997, visité la ciudad de Chicago. En esa ocasión, declaramos junto con el gobernador de Illinois la semana de Guerrero en Chicago.
Aún recuerdo que llevamos nuestro folclor guerrerense, nuestra gastronomía y organizamos un gran baile para toda la comunidad guerrerense, que en esos años ascendía a cerca de 175 mil paisanos.
En una reunión que sostuve con ellos, un grupo de paisanos se acercó a mí para decirme:
–Señor gobernador, nos preocupa nuestro pueblo, nuestra comunidad, y queremos colaborar con su gobierno. Hemos reunido esta cantidad de dólares y queremos aportarla para hacer la placita de nuestro pueblo… y queremos que su gobierno ponga el otro 50 por ciento.
Sus palabras me conmovieron por ese gesto de desprendimiento y amor por el terruño, y les contesté:
­De ninguna manera, por cada dólar que ustedes pongan, mi gobierno aportará 2. Ustedes nombran al comité encargado de realizarla.
De ahí surgió el programa 3×1, que lamentablemente hoy ha desaparecido.
En mi segundo gobierno, en el año 2013, volví a visitar Chicago, pero la cifra de paisanos guerrerenses había ascendido a casi 300 mil, lo cual me dejó impactado. Prácticamente se convertía en la segunda ciudad en importancia de nuestro querido estado de Guerrero en términos de población.
Me duele en lo más profundo de mi alma los anuncios de deportación y redadas hechos en la nueva era Trump.
Sin embargo, estoy consciente de que debemos actuar con cabeza fría, con prudencia y con sensatez; a nada nos llevaría reaccionar con bravuconadas.
Trump nos está midiendo para ver hasta dónde cedemos. Lo mismo hace anunciando el incremento en aranceles o amenazando con enviar a los migrantes a la prisión de Guantánamo.
Ante todos estos embates, la palabra adecuada es resistir. Los mexicanos hemos enfrentado las peores batallas y hemos sabido salir adelante.
Guerrero ocupa el segundo lugar a nivel nacional en cuanto a deportaciones de mexicanos desde Estados Unidos. Según datos de 2024, más de 15 mil guerrerenses fueron deportados.
El regreso de paisanos representa una oportunidad invaluable para el estado. Durante su estancia en Estados Unidos, muchos adquirieron nuevas habilidades, conocimientos y una mentalidad emprendedora que pueden aplicar en sus comunidades de origen.
Desde la creación de pequeños negocios hasta la implementación de nuevas tecnologías en el sector productivo, su experiencia puede convertirse en un motor de desarrollo local. Es fundamental que el gobierno brinde apoyo y fomente programas de emprendimiento que permitan canalizar este potencial en beneficio de Guerrero.
Según el Anuario de Migración y Remesas México 2024, las remesas representan el 13.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de Guerrero, ubicándolo como el segundo estado con mayor dependencia de estos recursos en el país.
Nuestros migrantes son el corazón de Guerrero, aquellos que, con sacrificio y amor por sus familias, han cruzado fronteras en busca de un mejor futuro. Hoy todo señala que es hora de que su estado los reciba con los brazos abiertos, con oportunidades y dignidad.
No renunciemos al esfuerzo porque Guerrero sea el lugar donde se pueden realizar los sueños. Trabajemos en unidad para que nadie tenga que abandonar su tierra por necesidad, y para que puedan elegir quedarse por esperanza.
Cuando las cosechas del campo estadunidense se pongan en riesgo, cuando escasee la mano de obra en la carpintería, la albañilería, la plomería, los servicios en hoteles y restaurantes, cuando cada vez sea menor el número de turistas mexicanos que visiten Estados Uni-dos –que no son cualquier cosa–, entonces se dirán:
–¡Cuánta falta nos hacen los mexicanos!

Del anecdotario:

Conocí a Jorge León Robledo en la época de don Alejandro Cervantes Delgado. Venía regresando de Nicaragua, donde estuvo un tiempo trabajando, y posteriormente en la Secretaría de Programación y Presupuesto.
Economista al igual que yo, nos hicimos grandes amigos, y compartimos grandes vivencias en una de las mejores administraciones estatales de la historia. Jorge estaba en Fortalecimiento Municipal y yo en la Secretaría Particular del gobernador.
Continuamente me invitaba a comer a su casa de campo en Tixtla, donde disfrutábamos montar a caballo y de la hospitalidad de su señora madre, quien nos ofrecía las delicias de la comida tixtleca: fiambre, pozole, mole verde con tamales nejos, cecina y, desde luego, un buen mezcal.
Días antes de su partida, desayuné con él y su familia en su modesto departamento al sur de la Ciudad de México. Fue un encuentro lleno de emotividad y grandes recuerdos. Nos abrazamos y ratificamos la hermandad que siempre nos unió.
¿Sabía acaso Jorge que ese sería nuestro último encuentro?
Bajó a despedirme hasta mi auto y nuevamente me dio un fuerte abrazo. ¿Presentía que pronto moriría?
No lo sé, pero me fui muy triste y preocupado por su salud.
Hoy Jorge ha partido. Me confió ser padrino de Víctor y de Paty, dos jóvenes muy valiosos. Uno, médico destacado, y la otra, magistrada. ¿Y qué decir de Víctor, quien trabaja en el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado? Un joven excepcional a quien mucho quiero.
Tere, su esposa, mujer guerrerense, trabajadora, madre amorosa, ser humano excepcional, sabe que no está sola. Quienes la queremos de corazón siempre estaremos a su lado.
Hasta siempre, querido Jorge.
La vida es así…