Marcial Rodríguez Saldaña
Mayo 12, 2016
Este lunes 9 de mayo del 2016, el H. Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Guerrero, integrado por estudiantes, profesores e investigadores, de todas las unidades académicas, así como representantes de la Administración, de los sindicatos y de la Federación de Estudiantes, sesionó para otorgar el grado de Maestra y Maestro emérito a docentes e investigadores de la UAGro., que han dedicado una gran parte de su actividad a las funciones sustantivas universitarias, como la docencia, investigación y extensión de la cultura: Dra. Laura Sampedro Rosas, Dr. Álvaro López Miramontes, Maestro Florentino Cruz Ramírez, al suscrito y el reconocimiento al mérito universitario Dr. Rosalío Wences Reza al Dr. Arturo Miranda Ramírez.
1.- Muy pocos universitarios han recibido esta honrosa distinción, por ello las primeras palabras pronunciadas en mi discurso ante este máximo órgano de representación de nuestra Alma Mater, fueron y son de gratitud hacia las y los integrantes del H. Consejo Universitario, a la Comisión que elaboró el dictamen y a las autoridades universitarias, al rector Dr. Javier Saldaña Almazán y al secretario general Mtro. José Alfredo Romero Olea. “Per quem si clarus, illi quod imputes”, reconoce lo que eres a quien te ha dado a conocer, que proviene de la máxima antigua “La generosidad es la memoria del corazón”. El grado de Maestro Emérito, significa el reconocimiento al trabajo, al esfuerzo de varios lustros en la actividad académica, en la aulas, en la gestión, en la dirección de tesis, en la disciplina del conocimiento entre pares, en la producción mediante artículos, publicación de libros, ensayos y en la participación en conferencias y ponencias en foros nacionales e internacionales.
2.- Dediqué esta distinción de Maestro Emérito a dos generaciones de universitarios guerrerenses, a la de 1960, formada por jóvenes del entonces Colegio del Estado, quienes retomaron el proyecto de la década de los años cuarenta y cincuenta de crear en ese entonces la Universidad del Sur, y que prohijaron el sueño de ver florecer una Universidad en el estado de Guerrero; por ello es que el 21 de octubre de ese año 1960 hicieron ondear en el edificio docente la bandera de una huelga universitaria para exigir al gobernador Raúl Caballero Aburto que respondiera afirmativamente a su demanda. El pueblo de Chilpancingo y de Guerrero se sumó a esta lucha, por lo que se combinó un movimiento universitario-popular; la respuesta del gobierno fue la represión, el asesinato de 19 personas, lo que produjo la desaparición de poderes del estado y la creación de la Universidad de Guerrero y luego su autonomía.
3.- La otra generación es la de la década de los año setenta, quienes bajo el liderazgo del Dr. Rosalío Wences Reza, democratizaron la universidad, la hicieron realmente autónoma del gobierno y crearon el proyecto Universidad-Pueblo, que consistía fundamentalmente en masificar la educación, abrir las puertas de la Universidad a los más pobres, a los hijos de pequeños comerciantes, de trabajadores, obreros, campesinos, en todos los rincones del estado, crear casas para los estudiantes, comedores universitarios, bufetes jurídicos y servicios médicos gratuitos; la respuesta del gobierno fue la represión, la persecución, encarcelamiento, asesinatos y desaparición de líderes universitarios que hasta la fecha se desconoce su paradero, pero que las actuales generaciones tenemos el deber moral de exigir sobre cual fue su destino y honrar su lucha.
4.- Escribió el gran Marco Tulio Cicerón, Historia testis temporum, lux veritatis, vitae memoriae, magistra viatae, nuntia vetustatis (La historia es el testimonio del tiempo, luz de la verdad, vida de la memoria, maestra de la vida, reflejo de la antigüedad). Por ello, los universitarios de Guerrero debemos mantener viva la memoria de nuestro pasado, de las generaciones gloriosas que lucharon y ofrendaron su vida por nuestra Alma Máter, que nos dio la oportunidad de formarnos y forjarnos en sus aulas, incrementar la investigación científica, que sirva para resolver los problemas de la población de Guerrero, de México y del mundo; mantener el vínculo de la Universidad con el pueblo, mediante la extensión universitaria, difundir y conservar nuestra cultura e identidad, elevar la calidad del conocimiento que se transmite en sus aulas para la formación de las nuevas generaciones de profesionistas que sirvan al pueblo, abrevar siempre en nuestras raíces para tener un presente muy claro y un futuro luminoso.
* Extracto del discurso pronunciado ente el H. Consejo Universitario de la UAGro este 9/5/2016.
** Maestro Emérito de la UAGro.
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