EL-SUR

Jueves 18 de Abril de 2024

Guerrero, México

Opinión

Municipales y debates

Arturo Martínez Núñez

Mayo 22, 2018

Han arrancado formalmente las campañas electorales para renovar los ayuntamientos del estado de Guerrero.
Durante cuarenta días viviremos la intensidad de las elecciones que más apasionan a los ciudadanos por la cercanía incluso física con los actores: las municipales.
A lo largo y ancho del estado, aún con los desafíos que existen en seguridad y delincuencia organizada, se realizarán las campañas que buscarán acercar a la gente a las propuestas de las y los candidatos.
Estos deberían, además de dar a conocer sus ideas y de recorrer sus jurisdicciones, contribuir a distender el clima de enrarecimiento y violencia. Suficiente padece la ciudadanía con los embates de los criminales, como para que los políticos añadan su propia dosis de diatriba, estridencia y vulgaridad.
Son tiempos en que saldrán acusaciones de todo tipo en contra de todo mundo. Muchas sin sustento y acaso algunas con verdad.
Los ciudadanos deben de evitar confrontarse con sus vecinos y amigos. Algunos deseos para la época electoral serían: que la política no sea un factor de división sino de unidad. Que las familias permanezcan unidas y no separadas a causa de sus preferencias políticas. Que las y los candidatos propicien con sus palabras y declaraciones la armonía y no la división. Que las instituciones electorales y de justicia del Estado mexicano sean firmes, imparciales e imperturbables. Que los votos cuenten y se cuenten bien. Que las campañas y la jornada electoral transcurran sin violencia de ninguna índole.
Estos deseos parecieran sueños guajiros pero la vida es un sueño.
El pasado domingo se realizó el segundo de los tres debates pactados entre los candidatos a la Presidencia de la República. Esta edición no contó con la participación de Margarita Zavala Go?mez del Campo que la semana pasada renunció a su candidatura argumentando iniquidad en las campañas, llamando a sus seguidores a votar con libertad.
El resto de los candidatos, cuatro hombres, se enfrentaron en un formato que si bien es cierto continúa siendo cuadrado, mostró mucha mayor flexibilidad en comparación con el anterior que más que un debate parecía ser un monólogo a cinco voces.
Los analistas y adivinadores de café, la opinocracia nacional y la clase política, pensaban que este segundo debate marcaría un cambio de rumbo definitivo en las preferencias electorales. Esto no fue así. Más allá de detalles pintorescos como el “Riqui Riquín Canallín” de AMLO hacia Anaya o el abrazo/saludo que el Bronco propició entre AMLO, Meade y Anaya, el combate podría declararse, en términos ajedrecisticos, en un “tablas”.
Esto no significa que no halla habido un ganador. Desde mi punto de vista, el hecho de que al puntero, Andrés Manuel Lo?pez Obrador no se le halla podido infringir daño alguno, lo arroja como un claro ganador. A Anaya pero sobre todo a Meade se les escapa día a día la posibilidad de competir cabeza a cabeza contra AMLO.
De continuar las cosas como hasta ahora, Lo?pez Obrador se encamina “macaneando” a una victoria sólida, contundente y amplia.
En los cuartos de guerra de sus adversarios siguen sin entender que a Andrés los ataques, sobre todo los marrulleros, lejos de debilitarlo lo fortalecen.