El próximo lunes se presentará el proyecto que anima a los integrantes del grupo Punto de Partida, encabezado por políticos ampliamente conocidos como los ex gobernadores –de Sinaloa el primero y de Michoacán y el DF el segundo—Francisco Labastida y Cuauhtémoc Cárdenas, lo mismo que por académicos que han ocupado cargos públicos relevantes, entre los cuales se cuentan José Narro Robles, es rector de la UNAM y ex secretario de Salud; Diego Valadés, ex director del Instituto de Investigaciones Jurídicas, ex titular de la PGR y ex ministro de la Suprema Corte; o Clara Jusidman, quien fuera directora general del Instituto Nacional del Consumidor, del Registro Federal de Electores y secretaria de Desarrollo Social del Distrito Federal.
Lamentablemente, en el grupo se incluye a Francisco Barnés de Castro, quien pasó sobre la Constitución al imponer cuotas en la UNAM, de la que fue un efímero y fracasado rector, pues ocasionó la más prolongada huelga que haya tenido la institución. Barnés no puede evitar colapso alguno, pues se trata de un experto en demoliciones.
Entrevistado por Leticia Robles de la Rosa, reportera de Excélsior, Francisco Labastida advierte que los integrantes de Punto de Partida no andan en busca de cargos públicos ni se proponen actuar con los partidos políticos, sino que más allá de filias y fobias ideológicas, buscan rescatar al país “del progresivo deterioro que vive”, porque él y sus compañeros “no están de acuerdo con muchas cosas que se están haciendo en el gobierno” y pretenden demostrar “que hay cosas que no están dando resultado”.
De acuerdo con Labastida, han estado trabajando “para analizar la situación del país” y elaborar el documento que se dará a conocer el próximo lunes en el World Trade Center, mismo que constituirá una convocatoria a la sociedad civil y una “hoja de ruta” para su participación. Igualmente, en ese acto se anunciará “una gira por todo el país para escuchar las voces de todos” y recoger opiniones de diversos sectores sociales.
De acuerdo con lo aparecido en internet, son cinco las líneas básicas en las que se proponen trabajar los citados: paz y desarrollo; igualdad y calidad de vida; prosperidad, marginación y discriminación; globalización y medio ambiente; y, por último, lo que llaman “Un solo México”, rubro que, suponemos, intentará combatir la polarización social a la que ha llevado el actual gobierno de la República, al que tildan de autoritario, discrecional, militarizado y “omiso en el cumplimiento de sus obligaciones”, lo que está “destruyendo la democracia.”
El ex mandatario sinaloense ha sido enfático al señalar que las alianzas políticas de hoy se centran en “la lucha por las candidaturas”, en tanto que él y su grupo proponen proceder según el modelo de don Jesús Reyes Heroles, pues en su orden de prioridades primero está el programa y luego las acciones necesarias para llevarlo a la práctica.
Como es de esperarse, resultará muy severa la crítica a la gestión de Andrés Manuel López Obrador, pues el documento que se leerá en la reunión del lunes dice que “el gobierno mexicano se comunica y construye con mentira, negación e ilegalidad y las instituciones públicas están rebasadas o asfixiadas desde dentro”, pues hace falta certidumbre y “una gobernabilidad responsable y plural”, capaz de “sanar heridas y apaciguar los ánimos”.
Los integrantes del grupo, algunos de ellos al menos, citan a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) cuando señalan que “la pobreza crece día con dìa”, lo que parece confirmar el más reciente reporte del Banco Mundial, que pone a la economìa mexicana en el último lugar de América Latina.
Con la criminalidad desatada, el documento señala la necesidad de dar a México “seguridad, paz y certidumbre, inversión, empleo formal y digno, salario remunerador, desarrollo, salud, nutrición, educación, servicios, bienes y apoyos en seguridad social, justicia, transparencia, rendición de cuentas, verdadero combate a la corrupción y a la impunidad”.
Falta ver qué opinan los dirigentes de la tríada PAN-PRI-PRD y los lìderes de Movimiento Ciudadano y, por supuesto, la opinión que le merecen a AMLO los personajes de Punto de Partida y las opinones que expresan. Esto se pone bueno.